Los últimos meses de la vida de León Tolstoi son de una profundidad extraordinaria, como toda su vida y obra.
De vivir en la hacienda familiar de Yasnaya Polyana, rodeado de todo el confort digno de un noble de su posición económica, repartiendo monedas entre los pobres que acudían a él en peregrinación, huye en medio de la noche en carro y luego en tren por diversos poblados, hasta que enferma gravemente y lo bajan del tren en el poblado de Astapovo.
La noticia de su gravedad se difunde por toda Rusia y por todo el mundo. Al pueblito de Astapovo llegan periodistas para cubrir la gran noticia, hasta un gran patriarca de la iglesia ortodoxa rusa viaja al poblado para pedir a Tolstoi que se reconcilie con la iglesia antes de morir.
En las casi 3 horas de duración, dividida en dos partes, 1 Insomnio y 2 Partida, el extraordinario guión del director Sergei Gerasimov (plagiado por Jai Parini y Michael Hoffman para la realización del film "La última estación" del año 2009), abunda en flashbacks donde podemos entender un poco más de la compleja personalidad de este visionario gran literato y filósofo.
En la presentación del film hay un pensamiento del escritor que dice:
"Es extraño que tenga que permanecer en silencio con la gente que vive en torno mío
y hablar con los que están lejos, en el espacio y el tiempo, pues estos son los me escucharán."
De su diario, Octubre 26, 1907
Durante la primer parte el director nos muestra las hondas contradicciones en que se mueve el espíritu de León Tolstoi (Sergei Gerasimov) y sus malentendidos con su esposa Sofia Andreyevna (Tamara Makarova). Sus historias que comparte con su familia dos de sus nueve hijos, yernos y nieta que conviven con él en Yasnaya Polyana e invitados.
Sus vivencias respecto a Dios y a la muerte. La clarividencia con la que observa el mundo a su alrededor, los terratenientes que viven a expensas del trabajo de los campesinos, el socialismo que se está convirtiendo en algo absolutamente diferente.
En la segunda parte vemos a Sofia Andreyevna revisando sus papeles en una incursión nocturna a su escritorio. Esto da motivo a la huída de Tolstoi.
Hay una escena en el tren, donde se plantea una discusión entre Tolstoi y otro pasajero acerca del bien y del mal que es de una profundidad exquisita.
En otra escena del tren una estudiante universitaria le plantea para qué estudiar y convertirnos en seres más inteligentes si vamos a terminar bajo la policía del zar que no quiere personas inteligentes en Rusia.
Toda la película tiene una maravillosa fotografía de Sergei Filippov y cuenta con una banda de sonido extraordinaria de Pavel Chekalov.
Los últimos momentos de Tolstoi sumen al espectador en una angustia de muerte, quizás porque lo que sea el núcleo alrededor del cual gira toda la película es su muerte. Y sobre todo la conmovedora imagen de su secretario y amigo Dushan Petrovich (Borivoj Navratil) ocultándose para llorar.
Escena de la muerte (sin subtítulos)
Diez puntos sobre diez para esta maravillosa película.
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