La vida personal de Emily Dickinson, considerada una de las grandes poetisas estadounidenses, continúa siendo un misterio para sus biógrafos. Nacida el 10 de Diciembre de 1830, desde muy pequeña sintió inclinación hacia la poesía, con la que conviviría por el resto de sus días.
Terence Davies escribe su historia con toda la pasión de la que es capaz y se la contagia a Cynthia Nixon quien interpreta a Emily Dickinson en su adultez.
Hay pocos poemas en el guión, este es uno de los que más me impresionaron:
...Dejamos atrás el sol poniente, mejor dicho él nos dejó atrás.
...El alba se hizo temblorosa y fría.
...Mi vestido era sólo de gasa... mi estola... sólo de tul.
...Nos detuvimos ante una casa que parecía un bulto en la tierra.
...El tejado apenas se veía... la cornisa, hundida en el suelo.
...Desde entonces han pasado siglos, y sin embargo, parece más corto que el momento
...en que presentí que las cabezas de los caballos,
...se dirigían hacia la Eternidad.
Emily describe su propio entierro. Y Terence Davies lleva las imágenes al paroxismo de la melancolía y la belleza.
El film transcurre serenamente a lo largo de la vida de Emily. Los sucesos son los hechos familiares, no hay mucho más que agregar. Sus hermanos, Vinnie (Jennifer Ehle) y Austin (Duncan Duff). Su dulce madre (Joanna Bacon) y su austero padre (Keith Carradine).
Una sensacional escena es el pasaje de los actores juveniles a los intérpretes maduros de los personajes. Tomando como pretexto el posar para una pintura, la imagen se va distorsionando (digitalmente) hasta transformarse en el intérprete adulto. Genial hallazgo del director.
La fotografía es magnífica, de Florian Hoffmeister. Cada escena está iluminada para caber en el marco de un cuadro. El tipo de encuadre e iluminación que son la marca personal de Terence Davies.
La imagen y los diálogos son todo lo que importan. Los cáusticos comentarios de Emily y de su amiga Vryling Buffam (Catherine Bailey) sobre la sociedad en la que les ha tocado vivir. El poema sobre la guerra civil es todavía hoy en día un feroz alegato en favor de la paz y contra la estupidez de la guerra.
No hay momentos vacíos en el film, quizás sí, silencios profundos, porque las escenas se desarrollan a tiempo real y no están contaminadas por la histeria televisiva. Es una película lenta, absolutamente saboreable por los amantes del cine. Pochocleros abstenerse, no la van a poder disfrutar y aún menos podrán disfrutar de los poemas.
Trailer subtitulado en castellano.
Sensacional la interpretación de Cynthia Nixon. Mueve al personaje desde la dulzura hasta la crueldad más absoluta. Nunca imaginé que pudiera llegar a estos picos de actuación.
Ocho puntos sobre diez para esta genial obra del director británico Terence Davies.
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