No debe ser fácil abordar un proyecto biográfico de una de las figuras más prominentes de la humanidad. Albert Einstein, genio o egoÃsta, luchador de la paz y sin embargo acusado de ser el padre del desarrollo de las armas militares más atroces de la historia.
Sobre un guión escrito por Massimo de Rita, Mario Falcone y la misma directora, Liliana Cavani, con una duración de 3 horas, la pelÃcula se mueve desde los años de estudiante universitario hasta los últimos dÃas de su vida.
El énfasis está puesto más que en sus descubrimientos cientÃficos, en la vida personal de Albert Einstein (Vincenzo Amato). En su matrimonio con Mileva Maric (la muy sensitiva Maya Sensa) su segundo matrimonio con Elsa Lowenthal (Sonia Bergamasco) y en la relación que mantuvo con sus hijos Hans (Emiliano Coltorti) y el psÃquicamente alterado Eduard (Flavio Parenti). Su problemática dependencia de su madre Pauline (Andrea Ferreol) que llevará a cuestas durante toda su vida.
Además de los aspectos personales, una directora como Liliana Cavani no podÃa menos que radiografiar la historia europea y estadounidense que le tocó vivir a Einstein. Las dos guerras mundiales, el asilo en Suiza, la persecución de los nazis y luego del FBI y los militares estadounidenses.
El horror de la bomba atómica arrojada sobre la población civil de las ciudades de Hiroshima y Nagasaki, hace que dedique su tiempo a luchar por la paz. Lo que no es visto con buenos ojos por la administración norteamericana que ve a un potencial enemigo comunista en toda persona que critique los hechos de violencia cometidos por sus militares.
Lo que este film expone es que no es suficiente el genio de un iluminado como Albert Einstein para detener a las fuerzas militares que manejan la opinión pública y sus sentimientos.
Es de destacar el esfuerzo de producción que significó recrear ambientes de BerlÃn, Zurich y Princeton en las ciudades de Belgrado (Serbia) y Barcelona (Cataluña).
Todo está impecablemente puesto en escena y la música de Paolo Vivaldi acompaña maravillosamente las escenas. Lástima que una pelÃcula de semejantes dimensiones esté hablada en inglés, creo que hubiera sido mejor si se hubiesen utilizado los lenguajes propios de cada lugar geográfico donde se desarrolla la trama.
Quizás lo más criticable sea la escena final donde más allá de la muerte se vuelven a encontrar Mileva y Albert, con la frase "La vida era el sueño, ahora estamos despiertos", por su excesivo misticismo sentimentaloide.
Asà como también es mÃstica la carta que le dicta a la enfermera antes de morir: "en el universo, las diferentes dimensiones están conectadas por una armonÃa dinámica. La humanidad perteneces a la inteligencia cósmica. Nada es casualidad, Dios no tira los dados. Entramos en un espacio eterno interminable de infinitas dimensiones".
En mi opinión es una obra de una envergadura operÃstica, con un despliegue realmente notable de actores, escenarios y situaciones.
"Sobre la estupidez humana"
Es de remarcar que en la pelÃcula el discurso antisemita de este trailer está dicho por el Dr. Kluge, que luego más tarde será recibido en Estados Unidos con los brazos abiertos.
Ocho puntos sobre diez para esta excelente realización de la notable directora italiana Liliana Cavani.
Buena descripción de la pelÃcula, apenas la voy a ver.
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