"Aquarius" muestra la vida de Doña Clara (Sonia Braga), una crítica musical ya retirada, que vive de sus recuerdos y de sus rutinas diarias, cruzar la calle para ir a la playa, darse un buen baño en el mar, dormir en su hamaca paraguaya y encontrarse de vez en cuando con sus amigas.
La empresa Bonfin, una empresa inmobiliaria pretende comprar el departamento de Doña Clara, ya que es el único de su edificio que la empresa aún no ha adquirido. El proyecto, liderado por el nieto del dueño de la empresa, Diego (Humberto Carrao), es demoler el edificio y construir en su lugar un edificio en torre con amplios beneficios para la constructora.
Pero Doña Clara solo quiere seguir viviendo allí hasta que se muera, "sólo me van a sacar en un ataúd" le dice al dueño.
Los métodos de Diego, un joven emprendedor formado en EE.UU. distan mucho de ser honestos y le van a quitar el sueño no solo a Doña Clara, sino también a sus hijos, en particular a Ana Paula (Maeve Jinkings), recientemente divorciada y enojada con el mundo. Como además acaba de despedir a la niñera, le trae todos los días el nieto a Doña Clara para que se lo cuide.
Los métodos de Diego incluyen el pegar stickers de la inmobiliaria en las puertas del edificio y de los departamentos ya comprados.
Hacer venir al edificio a los miembros de una iglesia evangélica que inundan los pasillos y el parque de estacionamiento.
También el mudar una docena de colchones a los departamentos, colchones que van a ser utilizados en orgías nocturnas en el edificio. Después de la orgía, las escaleras del edificio van a quedar cubiertas de materia fecal.
Doña Clara, ya con un poco de miedo, le pide un teléfono de contacto al guardavidas de la playa, Roberval (Irandhir Santos), para llamarlo ante cualquier problema que surja.Dos de los obreros que limpiaron la materia fecal de las escaleras, Josimar y Rivanildo, persiguen un día por la calle a Doña Clara. Ella asustada los encara, pero le aclaran que ya no trabajan más para Bonfin, pero que hace un tiempo, durante un viaje de Doña Clara, mudaron ciertas cosas a los departamentos del segundo piso.
Doña Clara, con su abogada y la ayuda de Roberval y otro compañero bombero, van a abrir las puertas de los departamentos del segundo piso.
Como verás amigo espectador, la historia es cautivante y la dirección se abstiene de hacer hincapié en los detalles groseros.
La actuación de Sonia Braga es justa y medida. Muchas veces un rictus en su boca dice mucho más que todos los parlamentos.
Trailer "Multiplex"
Por ser una excelente realización del cine brasilero, recomiendo esta película con los ojos cerrados. Salvo los espectadores pochocleros que deben abstenerse de ver cine, al resto de los espectadores les va a satisfacer.
Ocho puntos sobre diez para "Aquarius"
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