"Safe" es "seguro", y buscar lo seguro puede ser una búsqueda extenuante dentro de los cánones actuales de nuestra civilización.
Hoy en día todos podemos hablar con cierto conocimiento sobre polución y contaminación, pero en los noventa aún era cosa de "new ages", los desesperados seres de la última década del siglo pasado.
Carol (Julianne Moore) es un ama de casa de Los Angeles con un buen standard de vida. Al comenzar la película la vemos recibiendo al camión de mudanzas que trae el nuevo sillón para su casa. Su marido Greg (Xander Berkeley) tiene un buen trabajo y un hijo de su anterior matrimonio, Rory, (Chauncey Leopardi) que vive con éllos.
Tiene un gran grupo de amigas con las que comparte las clases en el gimnasio y todo tipo de actividades sociales, especialmente Barbara (Ronnie Farer), quien le plantea comenzar la dieta de las frutas, que el médico le aconsejó como método de desintoxicación y liberación de toxinas. Carol acepta, un poco a regañadientes. Pero con la dieta va a comenzar a sufrir de una serie de indeterminadas dolencias.
Dolencias que le impiden continuar con su vida social o llevar una normal vida sexual con su marido, ya que sufre de continuos dolores de cabeza.
Consulta a su médico quien le ordena los tests de rutina, análisis de sangre, etc. Según los resultados todo parece estar bien con Carol. No fuma, no bebe, no se droga. Solo es adicta a la leche y eso es justamente lo que el médico le va a indicar que reduzca, ya que la leche no es buena para los intestinos.
A consecuencia de ir a la tintorería donde estaban desinfectando, Carol sufre un desvanecimiento y es trasladada en ambulancia a la clínica de su doctor.
El problema de Carol ahora pasa por la falta de aire, manejando en la autopista detrás de un camión con una fuerte emanación de gases, debe salir y detenerse en medio de un ataque de tos para recobrar el aire.
El médico vuelve a hacerle la batería de tests con los mismos resultados, entonces le recomienda a Greg que lleve a Carol a un psiquiatra.
La vida de Carol cada día es un poco más restringida. Los sillones nuevos tuvieron que ser devueltos porque le causaban reacciones alérgicas. Hasta el perfume del after-shave de su marido la hace perder el sentido.
El director Todd Haynes hace con Carol y con los espectadores lo que quiere y los arrastra de las narices en los más osados diagnósticos. El pobre espectador no sabe hasta dónde lo va a arrastrar Todd Haynes y yo no lo voy a contar.
Insuperable como de costumbre está Julianne Moore. La transformación de la tímida pero alegre Carol en la mortuoria y depresiva persona en que se transforma es sublime.
Pero ni el director ni los médicos, psiquiatras y otros curadores a los que Carol concurre le van a dar un diagnóstico claro de su enfermedad.
La demencia del estado de enfermedad permanente es la enfermedad de nuestra sociedad y Todd Haynes la muestra sin concesiones.
Trailer
Ocho puntos sobre diez para este excelente y enigmático film de Todd Haynes.
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