Por primera vez en mi blog, voy a introducir una crítica ajena. Es tan buena y coincide tan plenamente con mis emociones que decidí copiarla.
Genial crítica de James de Bello (Italia) a la película iraní "El viajante" de Asghar Farhadi-.
-Después de haberse mudado a su nuevo hogar, Emad (Shahab Hosseini) y Rana (Taraneh Alidoosti), un par de actores se encuentran en una difícil situación después de sufrir una violación de su hogar. Lo que pasan por las actuaciones en el teatro local de la obra de Arthur Miller "Muerte de un Viajante" su relación da un giro de la que podrían no volver nunca.
-Traté de mantener la sinopsis lo más vaga posible para no estropear la película, ya que, como en la mayoría de las películas de Farhadi, el incidente detonador se produce más adelante en la película y el drama en última instancia, no se desarrolla hasta el tercer acto, algo que a este Director le gusta hacer y en el que sobresale, dando siempre prioridad al espacio en el que los personajes se desarrollan y viven su vida cotidiana.
-Y esas son precisamente las razones por las que "El Viajante" es un cuento de venganza fantásticamente sutil y moralmente complejo, enmascarado como un drama doméstico, que tiene uno de los mejores trabajos de actores que he visto en 2016, aunque esto podría ser demasiado poco decir en un terreno familiar de Farhadi.
-No es una coincidencia que Shahab Hosseini haya ganado el premio al mejor actor en el Festival de Cine de Cannes, si hay una razón por la que esta película tiene éxito es él. Esta
actuación es cruda y auténtica en su propia forma única. Logra guiarnos a través de cada una de las etapas de degradación que atraviesa su personaje y se las arregla para hacerlo sin que nos demos cuenta. En un nivel de superficie es donde el arco del carácter que atraviesa sería difícil de creer, hay algunos cambios que no parecen naturales cuando se deletrean. Sin embargo, Hosseini logra vendernos a esta persona y toda la turbulencia que tiene que atravesar, se las arregla para mejorar pequeños momentos que no puedo imaginar trabajando en su papel. Se ajusta a la perfección en el mundo que Farhadi construye y sale dando una potencia a una actuación que guía al público a través de toda la narración.
-Ciertamente, Farhadi merece compartir parte del crédito por el rendimiento también, por muchas razones. En primer lugar, al igual que en todas sus películas, las actuaciones de todo el staff son perfectas, dirige a los actores a la perfección y ni siquiera te da la oportunidad de darte cuenta de esto. La manera en que él maneja únicamente la captura de la vida cotidiana es profundamente asombrosa. Desde el trabajo de la cámara hasta todos los detalles del bloqueo de los actores hasta las palabras que dicen, el tejido de lo ordinario que logra poner en pantalla es impecable. No tengo ni idea de si todo esto es meticulosamente pensado o si se deja a la improvisación brillante y no lo quiero saber, lo que está claro para mí es que como director sus métodos de trabajo son excelentes y los resultados que logra producir en la pantalla son notables.Es por eso que, cuando se trata de construir el drama, Farhadi es tan magistral. La evolución del mismo es natural y no se siente obligado nunca sobre los personajes, los paralelos trazados con el teatro podrían ser un poco demasiado en la nariz, pero son sorprendentemente relevantes y son utilizados para un efecto cinematográfico increíble. Él logra construir y construir el drama y al hacerlo culmina en un final fascinante donde todos los temas y las preguntas morales que la película hace fluyen naturalmente de ella y te dejan colgando en el momento justo.
-También se las arregla para construir una compleja red de señales visuales y utilizarlas eficazmente para complementar los personajes y la historia, una vez más aquí los paralelos visuales con el teatro son una alegría verlos desplegar. Hay que decir que este es un territorio muy familiar para Farhadi,
el contraste de la justicia personal frente a la justicia
institucionalizada ya era muy relevante en su película anterior "La Separación" y también lo es la perspectiva de la venganza, la degradación y el peaje de los individuos y los resultados destructivos de la misma. A veces incluso siente como si estuviera retrocediendo sus pasos y para alguien que ha visto su película esto podría resultar en un resultado ligeramente predecible, a pesar de que el drama autocontenido en la película nunca pierde su relevancia para los personajes, resultando en una fascinación constante Ver que desafía al espectador y desafía ritmos cinematográficos tradicionales y las expectativas
-------------------------------------------------------------------------------------------------------------Después de haberse mudado a su nuevo hogar, Emad (Shahab Hosseini) y Rana (Taraneh Alidoosti), un par de actores se encuentran en una difícil situación después de sufrir una violación de su hogar. Lo que pasan por las actuaciones en el teatro local de la obra de Arthur Miller "Muerte de un Viajante" su relación da un giro de la que podrían no volver nunca.
-Traté de mantener la sinopsis lo más vaga posible para no estropear la película, ya que, como en la mayoría de las películas de Farhadi, el incidente detonador se produce más adelante en la película y el drama en última instancia, no se desarrolla hasta el tercer acto, algo que a este Director le gusta hacer y en el que sobresale, dando siempre prioridad al espacio en el que los personajes se desarrollan y viven su vida cotidiana.
-Y esas son precisamente las razones por las que "El Viajante" es un cuento de venganza fantásticamente sutil y moralmente complejo, enmascarado como un drama doméstico, que tiene uno de los mejores trabajos de actores que he visto en 2016, aunque esto podría ser demasiado poco decir en un terreno familiar de Farhadi.
-No es una coincidencia que Shahab Hosseini haya ganado el premio al mejor actor en el Festival de Cine de Cannes, si hay una razón por la que esta película tiene éxito es él. Esta
actuación es cruda y auténtica en su propia forma única. Logra guiarnos a través de cada una de las etapas de degradación que atraviesa su personaje y se las arregla para hacerlo sin que nos demos cuenta. En un nivel de superficie es donde el arco del carácter que atraviesa sería difícil de creer, hay algunos cambios que no parecen naturales cuando se deletrean. Sin embargo, Hosseini logra vendernos a esta persona y toda la turbulencia que tiene que atravesar, se las arregla para mejorar pequeños momentos que no puedo imaginar trabajando en su papel. Se ajusta a la perfección en el mundo que Farhadi construye y sale dando una potencia a una actuación que guía al público a través de toda la narración.
-Ciertamente, Farhadi merece compartir parte del crédito por el rendimiento también, por muchas razones. En primer lugar, al igual que en todas sus películas, las actuaciones de todo el staff son perfectas, dirige a los actores a la perfección y ni siquiera te da la oportunidad de darte cuenta de esto. La manera en que él maneja únicamente la captura de la vida cotidiana es profundamente asombrosa. Desde el trabajo de la cámara hasta todos los detalles del bloqueo de los actores hasta las palabras que dicen, el tejido de lo ordinario que logra poner en pantalla es impecable. No tengo ni idea de si todo esto es meticulosamente pensado o si se deja a la improvisación brillante y no lo quiero saber, lo que está claro para mí es que como director sus métodos de trabajo son excelentes y los resultados que logra producir en la pantalla son notables.Es por eso que, cuando se trata de construir el drama, Farhadi es tan magistral. La evolución del mismo es natural y no se siente obligado nunca sobre los personajes, los paralelos trazados con el teatro podrían ser un poco demasiado en la nariz, pero son sorprendentemente relevantes y son utilizados para un efecto cinematográfico increíble. Él logra construir y construir el drama y al hacerlo culmina en un final fascinante donde todos los temas y las preguntas morales que la película hace fluyen naturalmente de ella y te dejan colgando en el momento justo.
-También se las arregla para construir una compleja red de señales visuales y utilizarlas eficazmente para complementar los personajes y la historia, una vez más aquí los paralelos visuales con el teatro son una alegría verlos desplegar. Hay que decir que este es un territorio muy familiar para Farhadi,
el contraste de la justicia personal frente a la justicia
institucionalizada ya era muy relevante en su película anterior "La Separación" y también lo es la perspectiva de la venganza, la degradación y el peaje de los individuos y los resultados destructivos de la misma. A veces incluso siente como si estuviera retrocediendo sus pasos y para alguien que ha visto su película esto podría resultar en un resultado ligeramente predecible, a pesar de que el drama autocontenido en la película nunca pierde su relevancia para los personajes, resultando en una fascinación constante Ver que desafía al espectador y desafía ritmos cinematográficos tradicionales y las expectativas
Trailer
No tiene sentido pretender calificar una obra de arte. Excepcional desde todo sentido, desafío a que los espectadores recuperen el habla al finalizar la película y vuelvan a su estado natural.
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