Jodie Foster no es una maravillosa directora ni tampoco aporta demasiadas novedades a la cinematografía, pero sí es de destacar que en los años que lleva trabajando como directora, casi siempre se ha visto envuelta en proyectos donde la hipocresía y las falacias del sistema capitalista quedan expuestas de un modo descarnado.
La historia es simple y sencilla. Lee Gates (George Clooney) conduce un programa por televisión que es una especie de show sobre las finanzas. Allí canta, baila y asesora sobre las acciones que están en alza o las que están en baja. Habla sobre los índices y toda esa parafernalia con que el mundo del dinero engatusa a la gente común.
El show está dirigido, entre bambalinas, por Patty Fenn (la inigualable Julia Roberts) que es quien modera y aconseja a Lee sobre por dónde debe seguir y con quien debe o no meterse.
Pero el día en cuestión, un hombre se filtra en el set llevando dos cajas. Patty lo ve de refilón, pero cuando quiere acordar ya es tarde. Kyle Budwell (Jack O'Connell) ha reducido a Lee con un revolver y lo ha obligado a colocarse un chaleco que tiene una bomba en su interior. Kyle conserva el detonador en su mano izquierda y el revólver en la derecha.
Su petición es para que Lee aclare porqué estafa así a la población. Hace unos meses aconsejó comprar acciones de la empresa Ibis y hoy esa misma empresa deja en bancarrota a sus inversionistas y, todo, por un error del programa informático, según declara la corporación.
"Uno se siente contento cuando un film se atreve a decir verdades que
el propio sistema oculta. No sucede muy seguido, pero hay películas
hechas con valentía.
Incluso, uno se queda sin entender cómo han logrado camuflarse dentro de las redes del paradigma que las produce.
Lo cierto es que Jodie Foster, como directora de El maestro del dinero
, parece hacer suyo aquel texto del gran realizador Andrei Tarkovski:
“El realismo es inclinarse hacia la verdad y la verdad siempre es
bella”.
Así, Jodie Foster lleva su película hacia la denuncia social como acto de sinceridad y, por eso, el film es poco creativo en términos formales: no
hay ningún gesto formal o visual que nos distraiga de lo que está en
juego. Aquí se busca preparar la guillotina para ajusticiar actos de
corrupción del sistema.
Maravilla la actuación de Julia Roberts. Sin sus gestos y miradas la película no diría las mismas cosas.
George Clooney está medido y coherente con su papel, en tanto que Jack O'Connell desborda sinceridad y ejemplifica lo que un buen actor puede extraer de papeles que le brindan oportunidades.
También hay que destacar la actuación de Caitriona Balfe, como la directora de comunicaciones de la empresa Ibis.
En fin, una película excitante de principio a fin, que no tiene ningún desperdicio y que encima se permite la osadía de hacer una denuncia social del sistema neoliberal que está corrompiendo a nuestra civilización.
Por la inteligencia y honestidad, 8 puntos para "El maestro del dinero".
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