El prestigioso director de cine polaco Andrzej Wajda hace frente en este film a un hecho histórico que tiene connotaciones políticas y humanas de raíces muy hondas para la sociedad polaca y para toda la humanidad.
En 1939, al principio de la segunda guerra mundial, la película nos muestra como la gente huye por un puente porque vienen los alemanes y al mismo tiempo, por el otro extremo del puente, la población huye aterrorizada en sentido contraria porque vienen los soviéticos.
Esta imagen del puente, al que el director agrega un perro atado a la baranda en el medio del puente, abandonado a su suerte, es la siniestra fotografía de lo que el pueblo polaco tuvo que sufrir al ser empujado de ambos lados de sus fronteras por los ejércitos alemán y soviético y convertido de alguna manera en el jamón del sandwich.
Mientras tanto, el ejército polaco fue hecho prisionero por los soviéticos. Los soviéticos reciben la orden de dejar ir a los soldados pero retener a los oficiales. Entre los oficiales está Andrzej (Artur Smijewski), homónimo del director, que lleva un diario con todo lo que piensa que debe registrar. Este diario será luego clave para descubrir la verdad de lo acontecido.
Protegiéndolo en todo está el teniente Jerzy (Andrzej Chyra). Hasta el campamento llega en bicicleta la mujer de Andrzej, Anna (Maja Ostaszewska) con la hija de ambos y le pide que deserte y huya con éllas, él dice que tiene una obligación con el ejército y no puede abandonar y por más que élla le dice que también tiene una obligación con élla y con su hija, no consigue que él huya con élla.
Los oficiales polacos son llevados en tren hacia Rusia.
Hay multitud de historias y personajes que se cruzan en un argumento coral del maestro Wajda. El padre de Andrzej, que es profesor universitario en Cracovia, es detenido junto con el cuerpo docente de la universidad y llevado a un campo de concentración por los alemanes que sostienen que la universidad es el origen de la reacción de los jóvenes.
La madre de Andrzej (Maja Komorowska) recibe con alegría en su casa a Anna y su hija, que han conseguido pasar la frontera de ocupación. Anna le dice que presiente que su marido está aún vivo. La madre que no puede perder a un esposo y a un hijo al mismo tiempo.
Finalmente llegan a Cracovia las noticias de la matanza de 20.000 oficiales del ejército polaco en mano del ejército soviético. Los alemanes divulgan los nombres de los asesinados y piden a los polacos que colaboren con éllos para vengar esas muertes.
Una vez finalizada la guerra, en 1945, los soviéticos anuncian que en realidad fueron los alemanes quienes ajusticiaron a los oficiales polacos en 1943.
Pero hay muchos testimonios que entre los polacos se divulgan de que en realidad fueron los rojos quienes mataron a la oficialidad polaca.
Cabe consignar que la Unión Soviética mantuvo esta versión hasta 1990, donde una vez caído el regimen comunista finalmente reconoció su responsabilidad.
Todas las historias y personajes que cruzan por estos hechos responden al guión escrito por el director en base a la historia de Andrzej Mularczyk.
Por su posición política, el guión es algo tendencioso respecto a la crueldad del ejército soviético y deja fuera de escena a las matanzas hechas por los alemanes. Aparentemente, si uno se guía por esta película, todos los males del pueblo polaco fueron causados por los soviéticos.
Pero de todas maneras es una epopeya colosal, donde todas las piezas del drama encajan a la perfección en la reconstrucción de hechos y en la actuación de los actores.
Conmovedora hasta la desesperación, "Katyn" hace que tengamos que enfrentar otro de los hechos sangrientos producto del espíritu humano bajo el influjo de la guerra.
Lástima que Wajda nos escamotea una explicación del porqué el ejército soviético decidió aniquilar a los oficiales polacos, dado que en teoría, los soviéticos estaban en contra del regimen nazi y debieran haber protegido al pueblo polaco. La respuesta quedará para otra investigación.
Escena de la masacre
Por la magnífica reconstrucción de los hechos, "Katyn" merece siete puntos en mi calificación.
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