Me costó entender el significado del título de este film. La palabra "zaytoun" no tiene traducción ni en árabe ni en hebreo. Hasta que finalmente encontré una referencia a A-Zaytoun, como el fruto del olivo.
El olivo es unsímbolo universal de la paz. Estando Noé en el arca, la paloma vuelve trayendo en su pico una rama de olivo, como símbolo de la paz de Dios con el género humano.
Y justamente hay un olivo en esta historia.
En 1982, en plena guerra civil del Líbano, los refugiados palestinos viven en el campo Shatila, en Beirut, en míseras condiciones. Los chicos se las arreglan para vender cigarrillos y golosinas por las destruídas calles de Beirut.
Fahed (Abdallah El Akal) es fanático del fútbol y él mismo se hace llamar Zico. Una noche, su padre que vive cuidando un pequeño olivo para plantarlo el día que puedan regresar a Palestina en su casa natal, escucha los avisos de bombardeo, corre hacia el centro del campo y cae víctima de una bomba israelí.
Uno de los aviones israelíes es derribado y su piloto es capturado por la gente de la guerrilla palestina y llevado en prisión.
A Fahed, al que no le gusta demasiado la escuela, lo hacen cargo de custodiar al prisionero junto con su banda de chicos.
El piloto, Yoni (Stephen Dorff), le ofrece a Fahed llevarlo al pueblo natal de su familia si lo deja en libertad. Como respuesta al intento de tomar como rehén a uno de los chicos palestinos, Fahed le dispara en la pierna y Yoni debe ser trasladado al hospital del campo.
Fahed finalmente decide llevar el arbolito a su casa natal y ayuda a escapar a Yoni. En la primera oportunidad que tiene, Yoni lo traiciona y lo deja esposado. Busca un taxi que lo lleve hasta la frontera, pero estando en viaje presencia como los falangistas libaneses asesinan a una mujer palestina embarazada y decide volver por el chico.
De allí en más van a ser numerosos los inconvenientes por los que tienen que pasar para llegar a la frontera y para llegar a convivir en paz.
Como otras películas de Riklis, también esta deja caer la idea que solo a través de la solidaridad humana puede ser factible la paz entre israelíes y palestinos, idea que les viene como anillo al dedo a los halcones israelíes que saben que esto es posible solamente en el cine.
Sin embargo la historia de Fahed y Yoni, escrita por el escritor palestino Nader Rizq, hace que muchos sentimientos que creíamos olvidados revivan en el alma del espectador. No es una historia fácil, es más bien ingrata con los seres humanos, ya que retrata todo el odio y la insensatez que el género humano es capaz de poner en marcha.
La dirección de Eran Riklis hace que la historia llegue a puerto construyendo en el camino una sólida historia de tiempos de guerra y racismo.
Trailer (con subtítulos en inglés)
Ocho puntos sobre diez para el "Olivo" de Riklis.
La guerra....no sabemos que es una guerra...aunque siempre hay luchas persecuciones muertos.Por el relato la película atrae y crea esperanza sin ella no se podría vivir.
ResponderEliminarGracias por el comentario