El título real de esta película es "Garden State" que no dice absolutamente nada. En Argentina se llamó "Tiempo de volver" y en España "Algo en común". Como se darán cuenta no hay ecuanimidad con respecto al título que defina al contenido de esta película.
El argumento es bastante común, hijo que vive lejos de los padres vuelve al pueblo por el funeral de la madre, revisita amigos y conoce una chica que lo enamora. Hasta ahí todo bastante gastado. Sin embargo, el encanto de esta película no está tanto en lo que dice sino en como lo dice y cómo se van enhebrando las historias y sucesos para obtener la liberación del protagonista. Hay dos o tres momentos de magia absoluta que justifican todos los elogios y premios que ha cosechado esta película.
Es una película muy agradable de ver, con bastante humor, sin golpes bajos y que nos deja fundamentalmente contentos de vivir.
Es importante saber que el protagonista, Zach Braff, es también el director y escritor de la película, con lo que estamos hablando de una obra de creador. Al lado de él y llevándose todas las palmas, las que hay y las que pueda llegar a haber en algún momento, está la fantástica Natalie Portman. Solo para verla a élla vale la pena ver esta película. Mi calificación es un siete sobre diez. No es LA película, pero es linda. Espero que puedan verla.
Bienvenido a mi mundo
sábado, 24 de noviembre de 2012
Vivir (Akira Kurosawa, 1952)
Me convertí en un ferviente admirador de Akira Kurosawa después de ver "Los sueños" y sobre todo "Rapsodia de Agosto". Entonces pensaba que era su último cine el que lo había llevado a esos picos de excelencia. Pero no, no es así. Estaba totalmente equivocado. "Vivir" es del año 1952, contemporánea del primer cine de Bergman y del Neorealismo italiano.
La anécdota es muy sencilla, un funcionario público, acostumbrado a vegetar sin llevar adelante sus tareas, como todo el resto de la burocracia, política y laboral, no lo sabe aún, pero tiene un cáncer de estómago. A través de la relación con su único hijo, con sus empleados y con la gente que reclama por soluciones en vano, se va desarrollando el argumento de la película.
Por supuesto que el primer predicado es para qué "Vivir" así. Pero hay muchísimo más detrás de los diálogos y de las situaciones que se plantean en la película. Nos damos cuenta que muchas veces las mejores soluciones llegan de parte de quienes menos esperamos y de que no hay recompensa, ni en el cielo ni en la tierra. La única recompensa está en "Vivir". Pavada de mensaje. Y todo esto dicho con una película en blanco y negro con una fotografía bastante pobre. Akira Kurosawa pasa por encima de las trivialidades de los nacionalismos y costumbrismos para demostrarnos que el ser humano puede ir más allá de lo que está haciendo, claro que a veces es necesario que tome conciencia de su propia finitud, bien en seco, para decidirse a cambiar.
Sobre diez puntos esta película merece ciento veinte a mi parecer, así que un día que no tengan otra cosa mejor que hacer traten de conseguirla, no creo que se exhiba en cable, ni ahora ni en los últimos cincuenta años. Y después me cuentan.
miércoles, 21 de noviembre de 2012
Sentido perfecto (David Mackenzie, 2011)
"Perfect sense", es una película inglesa filmada en Glasgow y en la que uno de los primeros placeres es escuchar el acento escocés de los intérpretes. Es una película apocalíptica en modo cabal y quizás, por la misma razón, es una película muy romántica.
Una extraña epidemia se va extendiendo sobre la población del mundo y los síntomas son emotivos, pero los efectos afectan a los sentidos. Creo que de allí viene lo de "Sentido perfecto".
Es muy interesante como la relación entre los personajes interpretados por Eva Green (¡eeepa!) y Ewan McGregor (¡eeepa!) se va haciendo desde nada, porque aquí no hay amor a primera vista sino que más bien hay la necesidad de dos seres que se amparan uno en el otro frente a la amenaza en ciernes.
La dirección es correcta, pero por sobre todo vale la pena destacar los efectos que la enfermedad causa sobre la población, tan bien dibujados con muy pocos apuntes cinematográficos.
No voy a contar el final porque ya no tendría sentido verla. A mi parecer es una película 8 creciente sobre diez. Digo 8 creciente, porque a medida que recuerdo escenas mejor me parece compuesta.
También es de tener en cuenta la excelente fotografía y la puesta en escena. La cocina del restaurant es un derroche de detalles y sutiles mensajes.
Pero lo importante a tener en cuenta es como dos seres pueden ampararse para seguir adelante frente a cada adversidad.
martes, 20 de noviembre de 2012
Sintonía de amor (Nora Ephron, 1993)
De la directora Nora Ephron tengo muy dulces recuerdos, ya que sus filmes son cálidos y agradables. Nunca un gesto de crueldad, nunca una escena que uno quiera olvidar. Lamentablemente falleció en junio de este año 2012. Sin embargo el cine guarda cuidadosamente lo mejor de cada uno. Y probablemente "Sintonía de amor" o como es realmente su título "Sleepless in Seattle", sea de lo mejor de Nora Ephron.
Y resulta que por alguna razón recién hoy veo esta película.
Emparentada con "Algo para recordar" (An affair to remember), algo así como su bisnieta, guarda para el final la demostración de su parentesco y es inevitable que las emociones se contagien de una a otra película. Igualmente hay una escena donde uno de los personajes narra la romántica historia de Deborah Querr y Cary Grant entre lágrimas, donde uno no sabe bien si emocionarse o reir. A continuación los personajes masculinos hacen la sátira narrando escenas de "Doce del patíbulo".
Y sí, probablemente Nora Ephron escribió como nadie argumentos para el alma femenina, que solo las mujeres pueden emotivamente absorver. Entonces hay un fluir en la película donde se insinúa que el amor ocurre como consecuencia del encuentro de dos almas que ya se conocieron en vidas pasadas. Todo muy romántico como se puede apreciar.
Pero esta película es una comedia y como tal mantiene ese clima todo el tiempo y uno está esperando a ver cómo sucede, (cuando se hunde el Titanic). Muy bien cocido todo para que el sabor sea inevitablemente gustoso.
Dos maestros en las actuaciones, Tom Hanks y Meg Ryan hacen la pareja romántica, aunque solo en muy pocos momentos de la película estén juntos. A ellos y al chico personificado por Ross Malinger se debe buena parte del encanto de la película. Sin olvidarnos de la banda sonora donde desfilan las más hermosas canciones de amor en las voces de Jimmy Durante, Celine Dion, Joe Cooker, Nat King Cole, Louis Armstrong y varios más.
Es muy difícil calificar una comedia en una escala de valores, pero mi escala está basada en cuánto me atrajo la película, cuánto me asombró y cuánto la disfruté, como se verá una escala muy subjetiva, pero bueno, para eso este es mi blog. Nueve para "Sintonía de amor", nueve sobre diez.
Y resulta que por alguna razón recién hoy veo esta película.
Emparentada con "Algo para recordar" (An affair to remember), algo así como su bisnieta, guarda para el final la demostración de su parentesco y es inevitable que las emociones se contagien de una a otra película. Igualmente hay una escena donde uno de los personajes narra la romántica historia de Deborah Querr y Cary Grant entre lágrimas, donde uno no sabe bien si emocionarse o reir. A continuación los personajes masculinos hacen la sátira narrando escenas de "Doce del patíbulo".
Y sí, probablemente Nora Ephron escribió como nadie argumentos para el alma femenina, que solo las mujeres pueden emotivamente absorver. Entonces hay un fluir en la película donde se insinúa que el amor ocurre como consecuencia del encuentro de dos almas que ya se conocieron en vidas pasadas. Todo muy romántico como se puede apreciar.
Pero esta película es una comedia y como tal mantiene ese clima todo el tiempo y uno está esperando a ver cómo sucede, (cuando se hunde el Titanic). Muy bien cocido todo para que el sabor sea inevitablemente gustoso.
Dos maestros en las actuaciones, Tom Hanks y Meg Ryan hacen la pareja romántica, aunque solo en muy pocos momentos de la película estén juntos. A ellos y al chico personificado por Ross Malinger se debe buena parte del encanto de la película. Sin olvidarnos de la banda sonora donde desfilan las más hermosas canciones de amor en las voces de Jimmy Durante, Celine Dion, Joe Cooker, Nat King Cole, Louis Armstrong y varios más.
Es muy difícil calificar una comedia en una escala de valores, pero mi escala está basada en cuánto me atrajo la película, cuánto me asombró y cuánto la disfruté, como se verá una escala muy subjetiva, pero bueno, para eso este es mi blog. Nueve para "Sintonía de amor", nueve sobre diez.
viernes, 16 de noviembre de 2012
Incendios (Denis Villeneuve, 2010)
Han habido páginas muy oscuras en la historia de la humanidad. Los argentinos lo sabemos muy bien por experiencia propia. Y así como cuando escuchamos una penosa vivencia de un amigo nos duele en el cuerpo, así escuchar esta delicada confesión sobre lo sucedido en el Líbano nos deja acongojados, molestos, con necesidad de volar muy alto.
Esta película está basada en la obra de teatro del mismo nombre de Wajdi Mouawad. Nacido en Beirut en 1968, emigró con su familia a París en 1977 a causa de la guerra y en 1982 se radicaron definitivamente en Quebec, donde hizo su carrera teatral.
Consiguió renombre internacional con la cuatrilogía "La sangre de las promesas" compuesta por "Bosques", "Litoral", "Incendios" y "Cielos".
El director canadiense Denis Villeneuve escribe sobre la obra teatral el guión de su película y obtiene una de las mejores demostraciones de como abordar una historia poco a poco, dando la información necesaria y destapando lentamente cada herida para que el dolor sea más leve. Con raccontos y aclaraciones al pie de página.
Sin lugar a dudas es una película muy bien realizada, en base a un excelente guión y con actuaciones estupendas que logran en todo momento persuadirnos que estamos escuchando la confesión de un amigo.
La película ha obtenido el reconocimiento internacional, pero bueno, vaya también mi calificación, merece un diez sobre diez puntos ya que no hay ningún espacio que pueda ser criticado, un poco por respeto y muy mucho por la calidad del lenguaje cinematográfico.
En este blog no van a encontrar reseñas de cine pochoclero, si es lo que buscan se equivocaron de blog, entonces asumo que quien está leyendo es un lector inteligente y sensible. A ese lector le recomiendo que si no la ha visto todavía lo haga, pero elija un momento en que esté descansado y dispuesto a sumirse en esta tan dolorosa historia. No se va a encontrar con un melodrama que le arranque lágrimas, pero sí puede que sienta su corazón estrujado y como dije antes, que tenga necesidad de volar muy alto para reconciliarse con el universo.
Esta película está basada en la obra de teatro del mismo nombre de Wajdi Mouawad. Nacido en Beirut en 1968, emigró con su familia a París en 1977 a causa de la guerra y en 1982 se radicaron definitivamente en Quebec, donde hizo su carrera teatral.
Consiguió renombre internacional con la cuatrilogía "La sangre de las promesas" compuesta por "Bosques", "Litoral", "Incendios" y "Cielos".
El director canadiense Denis Villeneuve escribe sobre la obra teatral el guión de su película y obtiene una de las mejores demostraciones de como abordar una historia poco a poco, dando la información necesaria y destapando lentamente cada herida para que el dolor sea más leve. Con raccontos y aclaraciones al pie de página.
Sin lugar a dudas es una película muy bien realizada, en base a un excelente guión y con actuaciones estupendas que logran en todo momento persuadirnos que estamos escuchando la confesión de un amigo.
La película ha obtenido el reconocimiento internacional, pero bueno, vaya también mi calificación, merece un diez sobre diez puntos ya que no hay ningún espacio que pueda ser criticado, un poco por respeto y muy mucho por la calidad del lenguaje cinematográfico.
En este blog no van a encontrar reseñas de cine pochoclero, si es lo que buscan se equivocaron de blog, entonces asumo que quien está leyendo es un lector inteligente y sensible. A ese lector le recomiendo que si no la ha visto todavía lo haga, pero elija un momento en que esté descansado y dispuesto a sumirse en esta tan dolorosa historia. No se va a encontrar con un melodrama que le arranque lágrimas, pero sí puede que sienta su corazón estrujado y como dije antes, que tenga necesidad de volar muy alto para reconciliarse con el universo.
miércoles, 14 de noviembre de 2012
La señorita Julia (Mike Figgis, 1999)
August Strindberg escribe "La Señorita Julia" en 1888 en Suecia, reflejando los movimientos humanísticos, especialmente el feminismo, que brotan a borbotones de la sociedad escandinava.
Tiene que pasar más de un siglo para que Mike Figgis, director de cine inglés, la traslade a la pantalla. Inteligentemente mantiene la estructura teatral y hasta se permite una o dos escapadas al exterior del escenario, pero sigue siendo una extensión de ese escenario-cocina-cuarto de sirvientes que refleja a la perfección la sociedad que se quiere retratar.
Porque "La Señorita Julia" es antes que cualquier otra cosa, un ejercicio sobre la sociedad humana.
Las diferencias culturales y sociales y los puentes que se pueden establecer entre clases.
Para poder dar sentido al drama es necesario desarrollar una historia erótica que crece y se hace carne en la Noche de San Juan. Aquí es donde los tres personajes principales van a jugar sus destinos, ya que este drama está más cerca de la tragedia que del melodrama. A través de los parlamentos vamos a escuchar desde la poesía más delicada hasta los insultos más estremecedores y vamos a poder entender un poco más nuestra naturaleza humana si dejamos que los personajes se muevan dentro de nuestras almas.
La dirección es estupenda, la dirección de actores también y los primeros planos ayudan a crear situaciones dramáticas tanto como los parlamentos de la obra.
También la música es muy importante, música barroca para una tragedia barroca, escrita por el mismo director Mike Figgis.
Es muy difícil calificar una película así donde somos tan pequeñitos frente a la inmensidad del drama representado, pero en mi opinión merece un nueve sobre diez. No es diez sobre diez porque si bien está impecablemente realizada no tiene momentos de genialidad.
No sé absolutamente nada de los actores, Saffron Burrows quien lleva en su piel y alma a la Señorita Julia, Peter Mullan, su contrapartida en el personaje del criado y Maria Doyle Kennedy como el tercero en discordia. Pero los tres son excelentes.
No es muy fácil conseguirla ya que se trata de una película inglesa, para nada comercial y de 1999, pero si llegan a saber que se pase en algún canal de cable o la llegan a ver por casualidad en un video club, no dejen de verla, no se van a arrepentir.
Tiene que pasar más de un siglo para que Mike Figgis, director de cine inglés, la traslade a la pantalla. Inteligentemente mantiene la estructura teatral y hasta se permite una o dos escapadas al exterior del escenario, pero sigue siendo una extensión de ese escenario-cocina-cuarto de sirvientes que refleja a la perfección la sociedad que se quiere retratar.
Porque "La Señorita Julia" es antes que cualquier otra cosa, un ejercicio sobre la sociedad humana.
Las diferencias culturales y sociales y los puentes que se pueden establecer entre clases.
Para poder dar sentido al drama es necesario desarrollar una historia erótica que crece y se hace carne en la Noche de San Juan. Aquí es donde los tres personajes principales van a jugar sus destinos, ya que este drama está más cerca de la tragedia que del melodrama. A través de los parlamentos vamos a escuchar desde la poesía más delicada hasta los insultos más estremecedores y vamos a poder entender un poco más nuestra naturaleza humana si dejamos que los personajes se muevan dentro de nuestras almas.
La dirección es estupenda, la dirección de actores también y los primeros planos ayudan a crear situaciones dramáticas tanto como los parlamentos de la obra.
También la música es muy importante, música barroca para una tragedia barroca, escrita por el mismo director Mike Figgis.
Es muy difícil calificar una película así donde somos tan pequeñitos frente a la inmensidad del drama representado, pero en mi opinión merece un nueve sobre diez. No es diez sobre diez porque si bien está impecablemente realizada no tiene momentos de genialidad.
No sé absolutamente nada de los actores, Saffron Burrows quien lleva en su piel y alma a la Señorita Julia, Peter Mullan, su contrapartida en el personaje del criado y Maria Doyle Kennedy como el tercero en discordia. Pero los tres son excelentes.
No es muy fácil conseguirla ya que se trata de una película inglesa, para nada comercial y de 1999, pero si llegan a saber que se pase en algún canal de cable o la llegan a ver por casualidad en un video club, no dejen de verla, no se van a arrepentir.
sábado, 10 de noviembre de 2012
Hilary y Jackie (Anand Tucker, 1998)
Cuando elijo ver una película tengo en cuenta algunas consideraciones, a saber: fundamentalmente el director, en este caso nunca había oído de Anand Tucker; en segundo término considero los actores y saber que los caracteres principales están actuados por Emily Watson (Contra viento y marea) y Rachel Griffiths (El casamiento de Muriel) es toda una carta de presentación.
Afortunadamente no me enteré mucho previamente del argumento. Si una película está basada en hechos reales es algo que habitualmente no ayuda a que la vea. Pero no sabía que "Hilary y Jackie" estaba basada en la historia real de una importante concertista de cello que murió muy joven. Y menos todavía que esta concertista de cello había sido la esposa y compañera de nuestro apreciado Daniel Boremboin.
Es muy interesante que Daniel Baremboin sea uno más de los personajes en la película.
Lo que realmente importa es el desarrollo de los personajes y un intento, no del todo logrado, de ver la misma historia desde diferentes perspectivas.
Mi calificación es de un ocho sobre diez. Es un drama interesante, muy bien planteado y donde los golpes bajos (que podrían haber sido muchos) quedan afuera de la película. Dura casi dos horas y no conseguí desprenderme de la historia en ningún momento. Genera intriga y curiosidad. No todas las conductas están explicadas de antemano y si no se conoce la historia real mucho mejor, porque así todo el desarrollo es un camino de acercamiento en forma de espiral a la historia real.
Las actuaciones, como se puede prever, son excepcionales. No hay actor que quede afuera de esta magnífica puesta en escena.
Como extra tenemos el beneficio de la música, siempre y cuando a uno le guste el cello.
Afortunadamente no me enteré mucho previamente del argumento. Si una película está basada en hechos reales es algo que habitualmente no ayuda a que la vea. Pero no sabía que "Hilary y Jackie" estaba basada en la historia real de una importante concertista de cello que murió muy joven. Y menos todavía que esta concertista de cello había sido la esposa y compañera de nuestro apreciado Daniel Boremboin.
Es muy interesante que Daniel Baremboin sea uno más de los personajes en la película.
Lo que realmente importa es el desarrollo de los personajes y un intento, no del todo logrado, de ver la misma historia desde diferentes perspectivas.
Mi calificación es de un ocho sobre diez. Es un drama interesante, muy bien planteado y donde los golpes bajos (que podrían haber sido muchos) quedan afuera de la película. Dura casi dos horas y no conseguí desprenderme de la historia en ningún momento. Genera intriga y curiosidad. No todas las conductas están explicadas de antemano y si no se conoce la historia real mucho mejor, porque así todo el desarrollo es un camino de acercamiento en forma de espiral a la historia real.
Las actuaciones, como se puede prever, son excepcionales. No hay actor que quede afuera de esta magnífica puesta en escena.
Como extra tenemos el beneficio de la música, siempre y cuando a uno le guste el cello.
viernes, 9 de noviembre de 2012
Moonrise Kingdom (Wes Anderson 2012)
Nunca pensé comenzar un blog con Wes Anderson. No me gustó "Los fabulosos Tenenbaum" y desde entonces no lo tuve en consideración. La primera señal de respeto a Anderson llegó con "Viaje a Daarjeling". Y no fue fácil porque no la entendí de entrada.
Recién la segunda vez que la ví no me dejé embaucar por el lenguaje descarado de Anderson y entendí que los personajes, detrás de esas posturas, tenían una historia, una psicología y una profundidad llena de ambigüedades.
También me gustó mucho el corto inicial con Jason Schwartzman y Natalie Portman que me hizo conocer la canción "Where do you go to my lovely" cantada por Peter Sarstedt.
En las películas de Anderson es muy difícil hablar de grandes interpretaciones porque los actores se comportan como personas de todos los días con una gran cantidad de humor, sarcasmo e ingenio pero que no van derrochando emotividad, antes más son absolutamente introvertidos, entonces no despliegan lo que habitualmente la gente llama "una gran interpretación".
Desde entonces quedé esperando más cine de Wes Anderson y me encontré con una película de animación donde los zorros (comportándose como zorros) sustituyen a los seres humanos en cuanto a ser los caracteres principales de la película. Su "Fantástico Mr. Fox" constituye otro hito para considerarlo uno de los grandes del cine. (Hay que ver lo que son estos zorros tan flemáticos cuando comen).
Pero sin lugar a dudas, esta "Moonrise Kingdom", algo así como "el reino de la luna creciente" duplica con creces lo que se podía esperar de él.
No voy a ponerme a contar la historia, prefiero que la vean sabiendo que es una película de diez puntos sobre diez para mi consideración. Si luego no les satisface tanto díganmelo. Es bueno conocer las diferentes ponderaciones.
En esta historia shakesperiana de aventuras con catástrofe incluída juegan los personajes principales dos adolescentes, Jared Gilman y Kara Hayward. De ellos dos emana el magnetismo que genera la película. También están Bruce Willis, Edward Norton, Frances McDormand, Bill Murray (cuando no, presente en todas las películas de Wes Anderson), Tilda Swinton, Jason Schwartzman, Bob Balaban y muchos más.
La fotografía al servicio de la imaginación es impresionante. Las imágenes parecen ilustraciones de un libro de historias para adolescentes. La fotografía y la música son imponentes. Muy atinada la inclusión de la música de Henry Purcell para hacer de contrapeso a esa casa de sueños donde se inicia la historia.
El alma se siente contenta después de ver esta película y eso es mucho decir.
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