El origen de esta película es canadiense y para ser más exactos, quebecois. Lo que significa que pertenece a la comunidad cultural canadiense de habla francesa que tantas buenas películas ha hecho.
Hay algo en común entre las películas de Denys Arcand (mi más admirado director de cine quebecois, "Las invasiones bárbaras" y tantas otras) y esta película y es una crítica profunda a esa sociedad que ha avanzado tanto en normas sociales y ha legislado tanto sobre lo que se puede o no hacer que ha dejado a la gente atada de pies y manos.
En "Las invasiones bárbaras" eran las salas de hospital vacías porque el sindicato no había autorizado su uso. En "Profesor Lazhar" es la condena que sufren los maestros por tocar a un alumno, aunque estuviera llorando nada más. Toda la película es un grito de reclamo a esta sociedad tan rígidamente socialista que no permite el más mínimo contacto físico entre los maestros y sus alumnos. Dice el profesor de gimnasia que los chicos podrían estar practicando el salto al caballete pero no lo hacen porque no los puede tocar.
Entonces qué sucede cuando una maestra se suicida ahorcándose en el aula y el maestro que la reemplaza, nuestro profesor Lazhar, es un argelino que llega a Canadá como refugiado, escapando de una persecución política.
Ni más ni menos todo esto es lo que trata la película y lo hace desde un nivel de calidad muy alto. No hay desperdicio. Quizás algunos personajes sin futuro en el desarrollo de la trama, pero no molestan.
Es el llanto de angustia de una humanidad que, o muere aplastada por dictaduras fascistas o cae presa de socialismos burocráticos que impiden todo movimiento porque puede ser segregacionista o culposo.
Diez puntos para "Profesor Lazhar". No sé si se estrenó en Argentina, pero seguro que en los video-clubes está. No dejen de verla si les interesa la humanidad.
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