Bienvenido a mi mundo

Bienvenido a mi mundo
gracias por la imagen a Germán Banchio

jueves, 28 de marzo de 2013

Siete psicópatas (Martin McDonagh, 2012)

Marty (Colin Farrell) tiene una idea para un nuevo film y es escribir sobre siete psicópatas. El problema es que su idea no acaba de desarrollarse y no avanza demasiado en la creación de los caracteres.
Su amigo Billy (Sam Rockwell) quiere ayudarlo y le cuenta algunos casos y hasta pone un aviso solicitando historias de psicópatas.
Hans (Christopher Walken) es socio de Billy secuestrando perros por los que luego cobra la recompensa al devolverlos y es poseedor de la historia más increíble de la película.
Pero sucede que el perro secuestrado en cuestión, Bonny (Bonny the ShihTzu), pertenece a un gangster psicópata que tiene el gatillo fácil (Woody Harrelson).
Hasta aquí el planteo del argumento, escrito por el mismo Martin McDonagh, de quien ya habíamos disfrutado de esa magnífica película que fue "En Brujas".
Muy al estilo de Charlie Kaufman, la película se va haciendo alrededor del guión que se está escribiendo, o sea que el final depende de para donde quieran los personajes ir. La película en sí es el guión, pero no se trata de la realización sino de la escritura del guión.
Hay personajes que pertenecen totalmente al guión como el caso del vietnamita (Long Nguyen) y otros que están a mitad de camino, como el asesino serial (Tom Waits que no necesita caracterizarse para parecer un psicópata y se mueve con un conejo debajo del brazo).
Y los otros personajes son los que ya cité, que escriben directamente el guión a medida que la película va avanzando y por lo tanto son absolutamente impredecibles.
Alguien le debe haber dicho a Martin McDonagh que hacía falta tener actrices en el film y entonces incorporó dos personajes para Abbie Cornish y Olga Kurylenko, de los que se podría prescindir.
El guión es muy interesante, la realización es correcta, todo está bien, pero si me preguntan, toda la película crece en calidad por las actuaciones de Sam Rockwell y sobre todo de Christopher Walken. Son magistrales.
Es una película muy divertida para ver y que no se trata de historias de kindergarten sino de psicópatas y asesinos sueltos, con crímenes, sangre y maldad flotando sobre la pantalla. Pero todo esto teñido por un humor que es exclusividad de los ingleses.
A mi criterio es una película que merece siete de los diez puntos de la calificación pero que es mucho más amena para ver que estos siete puntos.

martes, 26 de marzo de 2013

La cinta blanca (Michael Haneke, 2009)

A medida que voy viendo más películas de Michael Haneke aprendo a comprender su peculiar lenguaje tan frío y preciso como los hechos. Es una insición hecha con escalpelo en los márgenes del corazón.
En este caso el argumento también le pertenece.
Hay algo muy extraño con el mundo austríaco. Los valses parecen ser solamente cosméticos para esta sociedad tan compleja y monstruosa, para decirlo con toda sencillez.
Hay dos casos que vienen a mi memoria:
1) Josef Fritzl, quien tuvo encerrada a su hija desde los 18 años en el sótano obligándola a mantener relaciones sexuales con él. De su hija tuvo 7 hijos-nietos concebidos durante los 24 años de abuso y secuestro.
2) Una partera, no pude encontrar su nombre, que guardaba en el freezer los cadaveres de los no natos que atendía.
En esta película Michael Haneke comienza diciendo, "tal vez esta historia pueda explicar lo que sucedió luego en nuestro país".
Está haciendo referencia a que los hechos se desarrollan en una pequeña comunidad en los años previos al asesinato del archiduque en Sarajevo que fue la excusa necesaria para comenzar la primera guerra mundial.
La sociedad que se retrata es una sociedad reprimida en exceso y, según dice uno de los personajes, dominada por la maldad. No hay amor de los padres para los hijos ni para sus esposas. No hay amor en absoluto. Una sociedad así no se gana el derecho a la vida, solo sobrevive ahogada en su propio veneno, en una multitud de rencores, envidias y maltratos.
Es importante el aviso que Haneke escribe a la humanidad. Lo que estén haciendo con los hijos es lo que luego será el mundo que nos rodee.
El narrador va contando en primera persona como se desarrollaron los hechos. Con toda meticulosidad va describiendo los hechos uno a uno. Sin embargo, la única escena con la prueba del delito no es de conocimiento del narrador, queda entre la cámara y el espectador. Claro que el espectador deberá ser lo suficientemente despierto para entender lo que la cámara en silencio le ha mostrado. Sensacional.
Impecablemente fotografiada en blanco y negro por Christian Berger, sería totalmente imposible pensarla en colores. Con la austeridad que lo caracteriza la música brilla por su ausencia y los actores se mueven ante las cámaras como si esa hubiera sido su verdadera vida. En esto hay que tener en cuenta que buena parte de los actores son niños.
Die weisse band
Con esta película Michael Haneke obtuvo la gran Palma de Oro en Cannes, festival del que ya se había llevado premios en 2001 por "La pianista" y en 2005 por "Caché" y que acaba de ganar nuevamente en 2012 con "Amour". Según consta en IMDB, "La cinta blanca" ganó 49 premios y 25 nominaciones en diferentes festivales.
Después de esto sería muy ponto de mi parte pretender calificarla. Recomiendo que si no la han visto la vean. Pertenece a lo que llamo el "cine imprescindible".


jueves, 21 de marzo de 2013

Cosas que perdimos en el fuego (Susanne Bier, 2007)

Hay emociones que quedan guardadas y que por una razón u otra no aparecen en el acontecer de nuestra vida diaria y a veces nos asaltan cuando menos las esperamos.
"Cosas que perdimos en el fuego" es una película que tiene la habilidad de abrir esa puerta.
La historia es bastante compleja. Brian (David Duchovny) por defender a una mujer que está siendo golpeada es baleado y cae muerto. Su mujer Audrey (Halle Berry) queda a mitad de camino con sus dos hijos. El mejor amigo de Brian, Jerry (Benicio del Toro) que intenta infructuosamente salir de la heroína va a vivir al garage de Audrey. Y lo demás es la película.
El guión fue escrito por Allan Loeb y es bastante bueno, pero sospecho que de haber caído en manos de otro director americano se hubiera transformado en una historieta Hallmark. Pero, no sé cuál fue la razón, eligieron a Susanne Bier para hacerse cargo de esta película.
Susanne Bier es una directora dinamarquesa y una de los más importantes directores fílmicos de este siglo. Ha ganado premios en varios festivales por "Después de la boda", "Hermanos", "Te quiero para siempre" y últimamente por "En un mundo mejor" que ganó el Oscar 2011 al mejor film extranjero.
Es una persona de mucha sensibilidad y logra extraer de esta historia esas emociones sin palabras que están guardadas en la lista de las cosas que perdimos en el fuego.
Un capítulo aparte se merecen los protagonistas. Halle Berry a quien cada vez considero una muy buena actriz y Benicio del Toro, aportan la sensibilidad y verosimilitud a sus personajes sin caer en las tormentas de las novelas.
La música es del argentino Gustavo Santaolalla orquestada por el dinamarqués Johan Soderqvist.
Todo está bien guiado por la directora en función de convertir a esta pequeña historia en un canto a la generosidad de la vida.
Hay una frase que se menciona varias veces y que aporta ese conocimiento. Dice así: "Acepta el bien". Muchas veces por ignorancia o egoísmo mal entendido damos la espalda al bien que nos regala continuamente el universo. Bueno, la sabiduría que se desprende como moraleja de esta historia dice "Acepta el bien".
Vayan 10 puntos muy merecidos para esta excelente película.

martes, 19 de marzo de 2013

Ruby Sparks (Jonathan Dayton y Valerie Faris, 2012)

A veces cuando uno menos lo espera se encuentra con pequeñas maravillas en el cine. De los directores de "Pequeña Miss Sunshine", esa película tan irreverente y subversiva, ahora tenemos "Ruby Sparks".
Calvin Weir-Fields (Paul Dano) es un brillante escritor que con su primer novela se ganó el reconocimiento de la crítica y del público en general. Pero ahora, a los 30 años, está bloqueado y bloqueado no solo en su profesión sino en todos los órdenes de la vida. Su única pareja más o menos estable lo dejó hace ya un tiempo y como no tiene ningún tipo de vida social, salvo ir al gimnasio con su hermano, es imposible que conozca a otra mujer. Su psicoanalista (el brillante Elliott Gould para el que los años parecen no transcurrir), le aconsejó tener un perro para que al sacarlo a pasear tuviera oportunidades de conocer gente. Pero sucede que Scotty (el perro) es antisociable y además hace pis como las perras, lo cual hace que Calvin se sienta totalmente avergonzado.
Y de repente comienza a soñar, primero dormido y después despierto, con una chica a la que podría amar. Es original, es inteligente, es linda. Hasta que un buen día se hace realidad. Ruby Sparks (el apellido se le ocurrió a Calvin mirando un acondicionador de aire), la increíble Zoe Kazan, se instala en su vida. ¿Es imaginaria, es real?. Es solo el personaje de la nueva novela que está escribiendo. Pero resulta que a Ruby la pueden ver los demás y además cae muy bien donde quiera que vaya.
Este argumento tan divertido como ambiguo fue escrito nada menos que por la propia Zoe Kazan. Nieta del director Elia Kazan demuestra abiertamente que no por ser hijo o nieto de un famoso se debe ser un nulo. Creo que solo con este film, Zoe Kazan se abre un panorama inmenso que esperemos Holywood no pueda deformar.
Hasta Antonio Banderas, personificando a un artesano en madera, nueva pareja de la convencional madre de Calvin (nada menos que Annette Bening), se luce en esta película. Hasta el perro es excelente. Y, como si fuera poco, ya que en determinado momento Calvin escribe que Ruby habla un excelente francés, podemos escuchar en una película norte-americana un tema de la siempre recordada Sylvie Vartan.
Quand tu es la
Recomiendo ampliamente "Ruby Sparks" para disfrutar una comedia agradable y pasarlo bien, . Tiene mucho para pensar y reflexionar y al mismo tiempo mucho para dejar ir a la mente libre por los senderos de la libertad. Como en determinado momento Calvin le dice a su psicoanalista, "el punto es, que no necesito que esto tenga sentido".
Sobre los 10 puntos, "Ruby Sparks" se merece ampliamente 9.

lunes, 18 de marzo de 2013

Luces distantes (Lichter) (Hans-Christian Schmid, 2003)

Pintura triste y sombría sobre la condición humana de un continente donde la globalización económica se ha adueñado de la vida y de la suerte de sus habitantes.
El panorama no podría ser más agrio y doloroso. Aquí juegan ucranianos, polacos y alemanes pero lo mismo podrían ser albaneses e italianos o rumanos y franceses. Toda Europa está presa de este destino atroz donde los seres humanos están relegados a la posición de las bestias en la selva, ganándose cada minuto de sus vidas para subsistir o para hacer realidad sueños falsos que solo les dejan el sabor de una droga alucinógena. Cuando despiertan todo está igual.
Hans-Christian Schmid ha concebido una película muy dura. Muy pocos de los personajes se salvan. Muy pocos conservan algo de bondad en sus conductas.
La mayoría están tratando de salvarse como puedan y apelando a estafas y robos para obtener el dinero que se ha transformado en único objetivo de sus vidas.
Estas situaciones se juegan alrededor de la frontera entre Polonia y Alemania. Estos nuevos desterrados de la tierra ya no son africanos ni latinos ni musulmanes. Son europeos del este que intentan por todos los medios, en general no lícitos, obtener un lugar en la cruel sociedad capitalista alemana.
Lo asombroso es que esta película se hizo antes de la quiebra financiera de los países europeos. Ya la caída del bloque comunista había generado que las condiciones de vida estuvieran totalmente desbalanceadas y dejaran a miles en la posición de la pobreza miserable, la cantada por Bertold Brecht, la que conduce directamente a la guerra.
No es una película agradable para ver. Es demasiado dura y no deja salida. Hasta los personajes que obtienen lo que quieren, lo obtienen por medios fraudulentos o lo que obtienen es una ficción.
La realización es impecable, muy bien fotografiada y muy bien ambientada en un pueblecito polaco de la frontera.
Ni siquiera los personajes inspiran conmiseración porque están totalmente perdidos en sus sueños de falsa salvación. Uno quisiera poder decirles, vuelvan atrás, recuperen los valores que han perdido, no sigan deslizándose hacia el vacío, pero desde ya se sabe que es inútil. Europa no tiene salvación posible. Solo les queda agonizar con dignidad mientras puedan.
De los 10 puntos de mi calificación, "Luces distantes" se lleva un 8 a regañadientes. Porque no es una película grata de ver, pero está muy bien hecha.

Vivir rodando (Living in obivlion) (Tony DiCillo, 1995)

El título en castellano, "Vivir rodando" quiere significar en realidad "vivir filmando".
Toda la película se desarrolla en un set de filmación donde las diferentes partes de la película son en realidad los diferentes sueños ansiosos de los protagonistas.
Excelente idea y excelentemente bien plasmada. No hay un momento donde se pierda la atención. Los detalles de cada personaje/función están perfectamente bien pensados.
Así desfilan las relaciones íntimas de actores y técnicos, problemas edípicos y de inseguridad. Hasta la realización de un sueño en la película (con la intervención sensacional de Peter Dinklage, al que todos sin duda recordamos de "Muerte en el funeral" en sus dos versiones, la inglesa de Frank Oz y la mala copieta norteamericana).
El guión está muy bien armado y las situaciones se van sucediendo con los naturales obstáculos que pueden aparecer durante una filmación. Los conflictos por el exagerado narcisismo de los actores, los problemas en el desconocimiento del material (la máquina de humo es desopilante) y las reacciones frente a los comentarios que hacen a espaldas del aludido entre los integrantes del equipo.
Todo esto manejado a ritmo de comedia (no cómica, comedia digo) con todas las notas de humor que estos personajes acarrean.
Hay que hacer una mención especial de la actuación de Steve Buscemi, como el alter-ego del director. Con todos sus movimientos conciliatorios en función de lograr sus objetivos. El resto del elenco es también muy bueno sin excepción.
Son también muy interesantes los cambios en el estilo de actuación de Catherine Keener como la actriz protagonista, al repetir una y otra vez las escenas. Muy buena, realmente muy buena.
Mi calificación es de nueve puntos sobre diez. Vale la pena de ser vista salvo que se esté buscando una película de acción. No es una película de acción. Es cine sobre el cine con todo el humor necesario para pasar un momento muy agradable.

domingo, 17 de marzo de 2013

Anna Karenina (Aleksandr Zarkhi, 1967)

Hay muchas versiones de la historia de Anna Karenina, Greta Garbo en 1935, Vivien Leigh en 1948 y en los últimos años, Sophie Marceau en 1997 y Keira Knightley en el 2012.
Pero esta es la única versión rusa de la novela de León Tolstoi.
Así tal cual como se ha vendido la historia, Anna está casada con un hombre mayor con el que tiene un hijo, pero se enamora de un apuesto militar ruso  aún más joven que élla misma.
Las vicisitudes de Anna, principalmente frente a lo que la sociedad, su marido o su amante esperan de élla y lo que élla realmente desea, es lo que constituye el corazón de esta historia.
Tatyana Samoylova interpreta a esa joven mujer que no sabe realmente lo que quiere y se deja llevar por sus arrebatos emocionales que no responden a verdaderos sentimientos sino a la necesidad de ocultar su vacío interior. Y lo hace excepcionalmente.
Tal vez el mejor logro de esta producción es obtener una película rodada íntegramente como estados emocionales y donde los caprichos del momento son la guía del director.
Es muy extraño que esta película haya sido rodada en esos días del regimen soviético. No responde en lo más mínimo a lo que el comunismo exigía de la gente. Quizás haya un atisbo del mensaje de Tolstoi en los personajes de Kitty y Konstantin quienes intentan encontrar la respuesta a sus vidas viviendo en el campo, en contacto con los campesinos y con la naturaleza.
Lo que sí queda absolutamente claro es cuál es la actitud de la alta burguesía frente a la vida en un período pre-soviético. En San Petersburgo o en Moscú, todos se guían por los comentarios y chismes sobre la moral de los demás, aunque nadie se lo toma demasiado en serio.
La fotografía y la reconstrucción de época son fantásticas. Las estaciones de tren parecen irrealmente rescatadas de algún punto congelado en el tiempo.
Sin ir mucho más allá en el argumento, creo que esta película merece ser vista, simplemente porque retrata muy de cerca y con verosimilitud el nudo de la tragedia de la heroína de Tolstoi.
Sobre 10 puntos le asigno 8.

jueves, 14 de marzo de 2013

La decisión de Sophie (Alan J. Pakula, 1982)

El gran acierto de quien hizo el cast para esta película es haber elegido a Meryl Streep para personificar a Sophie. En 1982 Meryl Streep había tenido ya dos grandes oportunidades: "La amante del teniente francés" con dirección de Karel Reisz y "Kramer vs. Kramer" de Robert Benton. Los dos personajes absolutamente opuestos, uno romántico, el otro duro y moderno.
Pues bien Sophie tiene todas esas características y todavía más. Las ambigüedades del personaje que entra y sale de sus memorias para elaborar diferentes historias y con diferentes connotaciones es tan fuerte que solo una actriz como Meryl Streep podía llegar a manejar todas estas facetas sin enloquecer y al mismo tiempo transmitiendo todas las emociones que se desprenden de la historia sin recurrir al truco fácil de las lágrimas. Creo que el personaje no llora en toda la película.
La historia de Sophie es terrible, terrible. Pero como se va desplegando de a poco, podemos digerirla con delicadeza y sin que se transforme en un dramón terrorífico. Hasta podría decir que es una historia agradable de ver. Esto es logro específicamente de la dirección.
También está Kevin Kline, haciendo sus primeras armas en el cine en la piel de otro personaje absolutamente ambiguo y cambiante. Kevin Kline, seductor y violento, protector y destructor. Pero claro, al lado de Meryl Streep todo queda opacado.
El tercero en discordia es quien narra la historia, Peter MacNicol, en una actuación correcta.
Es importante mencionar el acierto del director al utilizar diferente luz para las diferentes épocas. Las escenas en Varsovia tienen un matiz que desaparece totalmente cuando la acción se traslada a Auschwitz y en New York la iluminación es de película de clase media americana.
El acierto en este caso es haber elegido al excelente Néstor Almendros como Director de Fotografía.
Recordatorio duro como pocos, "La decisión de Sophie" es un espejo para el género humano en el que no nos gusta mirarnos, pero en el que debemos reconocernos si queremos que alguna vez estas cosas dejen de suceder.
Sobre 10 puntos vayan 9 para esta magnífica película de Alan J. Pakula.
Ah, olvidaba decir que Meryl Streep arrasó con todos los premios en los festivales donde se presentó la película. Quien la haya visto comprenderá el porqué.

La herencia Ferramonti (Mauro Bolognini, 1976)

Mauro Bolognini es uno de los grandes maestros italianos del cine que ha sabido como pocos transcribir grandes novelas al cine.
En este caso la novela es "L'ereditá Ferramonti" de Gaetano Carlo Chelli, 1883.
Es muy importante poner como referencia inicial de esta crónica a la novela porque el fuerte de esta película es la versión cinematográfica de este melodrama que describe con precisión la aniquilación de una familia burguesa en la Roma de fines del siglo XIX.
El viejo Ferramonti (nada más y nada menos que Anthony Quinn en una de las películas italianas que cimentaron su fama como gran actor), decide terminar con su panadería y con su familia al mismo tiempo. Ya lo han vivido demasiado y quiere sacárselos de encima.
Es así como sus hijos Mario (Fabio Testi) jugador empedernido, Pippo (Luiggi Proietti) simple y honesto trabajador y Teta (Adriana Asti) casada con el político Paolo Furlin (Paolo Bonacelli) que según la definición de su hermano es una bruja, van a tener que organizar sus propias vidas renegando de su padre.
Y estoy dejando de lado a propósito al personaje que construye el armazón por donde se inyecta el veneno de esa sociedad enfermiza cuyo único fin es la posición económica, a esta familia. Irene (la nunca tan hermosa como aquí, Dominique Sanda).
La belleza y el candor de Irene van a ser las armas que utilizará para hacerse de la herencia de Ferramonti.
Está todo tan bien hilvanado que no hay una escena que pueda quitarse sin destruir el delicado equilibrio entre melodrama y tragedia del que Mauro Bolognini quiso hacernos cómplices para envolvernos también en la trama.
La reconstrucción de época es maravillosa. La dirección de arte y la fotografía un ejemplo para tener en cuenta.
Si bien fue ampliamente conocida en los años de su estreno, es probable que haya mucha gente que no la haya visto. La recomiendo con la certeza que la van a disfrutar.
Sobre 10 puntos, "La herencia Ferramonti" se merece un 9.

martes, 12 de marzo de 2013

Dirigido por Andrei Tarkovski (Michal Leszczylowski, 1988)

Andrei Tarkovski es en mi opinión, el mejor director de cine de todas las épocas. Cada una de sus películas es una obra maestra. Pero probablemente la que en mi opinión sea lo mejor realizado del cine como séptimo arte es "El sacrificio".
Debo haber visto "El sacrificio" unas 10 veces y cada vez que la veo me impregna de emociones y quedo varios días sugestionado por la historia, las imagenes y "La pasión según San Mateo" de Bach.
También fue la última película que filmó Tarkovski. Murió de cáncer a los 56 años. Quién pudiera saber hasta donde habría llegado de no haber muerto.
Esa muerte prematura y su maravillosa producción hizo que muchos quisieran hacer un film sobre su obra.
Este film, "Dirigido por Andrei Tarkovski" es uno de éllos.
El director, Michal L., utiliza como base la filmación donde se documenta la construcción de "El sacrificio" y diversas apariciones de Tarkovski en las que él expone sus puntos de vista, principalmente extractos de su libro "Esculpir en el tiempo".
En uno de esos párrafos, en una conferencia dice que "Los directores de cine pueden ser divididos en dos categorías: los que se esfuerzan en recrear el universo que los rodea y los que crean sus propios universos. Estos últimos habitualmente son poetas. Como Bresson principalmente, Dovzhenko..., Mizoguchi..., Bergman..., Buñuel..., Kurosawa... Estos directores son lo opuesto a lo que la audiencia está habituada, no porque quieran ser oscuros, sino porque quieren ser escuchados en forma secreta.".
Yendo a declaraciones aún más profundas, Tarkovski se describe diciendo: "Mi relación con el mundo es más emocional. Tengo una relación contemplativa con la realidad. No pienso sobre la realidad, sino que trato de percibirla. En lo relativo a la realidad soy más como un animal, como un niño, no como un adulto que piensa y saca conclusiones."
Como se verá, tal como dejó plasmado en sus películas, el mundo interno de Tarkovski era tan rico como el clima que impregna su obra. También lo dice. "No tengo una vida distinta de mis películas, mi vida es mis películas".
Haciendo honor al homenajeado en su película, Michal L. sabiamente deja fluir la creación de "El sacrificio", con escenas que aún hoy después de tantos años, aprietan dulcemente el corazón. Y en la filmación hay dos genios acompañando a Tarkovski, Sven Nykvist, autor de la fotografía y gran fotógrafo de Bergman y Erland Josephson, amigo personal y actor de gran parte de la obra de Bergman y de otros títulos. Así que como se verá no hay desperdicio en este documental.
En un punto de quiebre de los personajes, Michal intercala estos pensamientos de Tarkovski: "Siento mi debilidad y la de la humanidad, hacia el mundo y la naturaleza. Especialmente hacia aquellos que se ven como enemigos. Eso es lo peor de todo. La peor cosa de todas es estar sujeto a la violencia humana. La maldad en el hombre es peor que cualquier otra cosa."
Si leemos correctamente estas frases, podemos percibir la angustia existencial que acarreaba dentro suyo.
Aquí la escena final de "El sacrificio".
Final de "El sacrificio"
Alexander (Erland Josephson), prende fuego a su casa como sacrificio y acude a María (la islandesa Gudrun Gisladottir), la mucama, para que lo salve y salve al mundo de la destrucción. Adelaide (Susan Fleetwood) la mujer de Alexander, contempla como se quema su casa.
Al final, el hombrecito, el hijo de Alexander, cumple con la promesa hecha de regar el árbol seco hasta que vuelva a florecer.
El árbol seco
Todo esto está en el documento de Michal L. para dejar testimonio de la creación de Tarkovski y del porqué de su mundo.
Una última reflexión, dicha por su viuda en el film. Tarkovski siempre se salió con la suya. En todas sus películas ni una escena fue modificada o cortada por la censura soviética. Esto habla de un arte más allá de lo humano.
Creo que este documento se merece ampliamente los 10 puntos de la calificación. Un poco por amor a Tarkovski y otro poco por construir con un meta-lenguaje un mensaje sobre esta obra fundamental de la cinematografía universal.


domingo, 10 de marzo de 2013

El color de las granadas (Sayat Nova) (Sergei Paradzhanov, 1968)

Debo reconocer que mi desconocimiento de Sergei Paradzhanov es total. De no haber leído que se trataba de uno de los grandes maestros del cine jamás hubiera visto una película suya.
Nacido en Tbilisi, en ese tiempo URSS, hoy república de Georgia de familia armenia (en realidad su apellido es Paradzhanian), hizo sus estudios en Moscú y luego en Kiev (Ucrania) donde realizó sus primeros filmes.
Podemos decir que no fueron del agrado del regimen soviético. "Los corceles de fuego" premiada internacionalmente fue prohibida en la Unión Soviética.
Volvió entonces a Armenia, donde en 1968 creó su obra maestra, "El color de las cerezas", llamada originalmente Sayat Nova por el nombre del poeta armenio en el que se inspira la película. Tampoco esta vez consiguió agradar a las autoridades soviéticas quienes exigieron que se hicieran cortes y cambios en el film. A pesar de todo esto, tampoco la película reformulada fue aprobada.
La persecución de la que fue objeto Paradhzanov fue total, hasta que finalmente en 1973 fue arrestado y sentenciado a 5 años de trabajos forzados, bajo los cargos de homosexualidad y tráfico ilegal de íconos religiosos. Permaneció encarcelado durante 4 años hasta que por petición de artistas internacionales, principalmente Luis Aragón, fue liberado.
Sin embargo sus películas no fueron difundidas y permanecieron en el olvido. Recién en la década del 80 con los espíritus de renovación en las repúblicas socialistas soviéticas, Paradzhanov pudo volver a filmar.
Hasta aquí su historia.
¿Qué es lo que hay en esta película?. Se supone que es la vida del poeta armenio, pero no narrada como una sucesión de hechos históricos, sino a través de las visiones que impregnan su obra y la fantasmagoría de Paradzhanov. Se puede ver como una sucesión de imágenes maravillosas en las cuales la interpretación racional poco puede aportar. Es como las páginas de un sueño. A veces las imagenes se repiten, pero siempre son increíblemente maravillosas.
Entonces la película pasa por la infancia del poeta, los amores, su reclusión en un monasterio y finalmente su muerte.
Rescato la escena del monasterio cuando la iglesia se va llenando de ovejas. Debe haber al menos unas 300 ovejas girando apretujadas y formando figuras caprichosas con el monje al centro.
Sin lugar a dudas la película le debe mucho al surrealismo. Son escenas más cercanas a la pintura que al cine tradicional. Pero los colores son los del cine soviético, maravillosos granates y oros, púrpuras y toda la gama de celestes y azules.
Vean aquí una pequeña muestra:
El color de las cerezas
Sofiko Chiaureli, actriz georgiana, interpreta en esta escena los dos papeles, el del joven poeta y el de su amada.
Esta es una película que se aparta totalmente de los cánones habituales del cine. Es para disfrutar por las maravillas visuales y musicales. Pero si la van a ver deben verla deshaciéndose de prejuicios, ya que en cuanto intenten llevarla a la órbita de la razón va a perder totalmente la magia.
No puedo calificar una película de este nivel. Sería una presunción de mi parte.

viernes, 8 de marzo de 2013

Buscando un amigo para el fin del mundo (Lorene Scafaria, 2012)

Armagedón tuvo en el 2012 su año consagratorio. Los mayas inspiraron cantidades de fantasías a todo el mundo. Hubo quien hasta se lo tomó en serio y se suicidó.
Lorene Scafaria adoptó la eterna receta femenina, lo transformó en una dulce historia de amor.
Pero lo realmente interesante de esta película es lo que va sucediendo alrededor de los personajes cuando se hace público que un asteroide va a chocar contra la Tierra y que no va a quedar nadie para contarle a la CNN lo que vivió (o murió).
Estas situaciones desquiciantes, donde los personajes hacen lo que pueden para seguir adelante, son las que enriquecen a la película.
Al perrito lo abandonan los dueños y lo dejan atado a un pie de Steve Carrel cuando había intentado suicidarse bebiendo limpiavidrios. Dejan un cartel que dice "Sorry" y por eso el perrito pasa a denominarse Sorry.
Steve Carrel es el actor ideal para asumir el personaje del hombre común, bastante perdedor, pero que lleva un montón de contenidos dentro sin destinatario aparente.
Keira Knightley es la actriz que viene brillando ya hace años en cuanta película aparece. Conste que no ví ninguna de la saga de los piratas. Pero la recuerdo especialmente de los films de Joe Wright ("Expiación", "Orgullo y prejuicio" y estoy en vía de recordarla en la todavía no estrenada versión de "Anna Karenina"). También en esa magnífica película de Mark Romanek, "Nunca me abandones" inspirada en una novela de Kazuo Ishiguro (el que escribió "Lo que queda del día") la de los seres clonados para ser donantes de trasplantes. Ella siempre está bien y además es muy linda y simpática. También reúne lo necesario para el personaje de esta película.
Obviamente que con estos dos actores y un más que sólido guión, la directora solo tuvo que dedicarse a colocar en su lugar cada cosa y lo logró a la perfeccción.
No es una obra de arte, pero es una película muy bien hecha y que da gusto ver del principio al fin, sin baches narrativos ni golpes bajos.
La música también cumple un rol esencial. Cada vez que se quiere impregnar de melancolía a una película nada mejor que apelar a alguna de las dulces melodías de los 60.
"You see this guy?"
De los diez puntos, le adjudico un 7 porque es una película bien hecha y muy grata de ver.

jueves, 7 de marzo de 2013

Y la vida continúa (Abbas Kiarostami, 1991)

Tras el terremoto de 1990 que asoló la provincia de Gilán, al norte de Irán sobre las costas del Mar Caspio, el director emprende el viaje desde Teherán acompañado de su hijo para saber de la suerte del niño protagonista de un film anterior de Kiarostami, "Donde está la casa de mi amigo".
El actor que personifica a Kiarostami es Farhad Kheradmand, con esto quiero decir que no es el mismo Kiarostami quien actúa en la película.
Como la mayoría de las películas de este gran director iraní, una gran parte de la acción se desarrolla a bordo del auto. Los diálogos entre padre e hijo son inolvidables.
Como la carretera está totalmente colapsada entre la gente que van para saber de sus familiares y aquellos que huyen de la zona del desastre, nuestros personajes se deben desviar por un camino de tierra. Y es en el peregrinaje a través de los pueblos devastados en la montaña donde la profunda filosofía de Kiarostami va echando raíz y manifestándose lentamente como una flor que se va abriendo a la vida.
En una escena, un personaje tiene que subir un piso para servir un vaso de agua, da vueltas por el balcón intentando abrir las puertas y finalmente dice, todas las puertas están cerradas, no encuentro un tazón o vaso para servir el agua, director, asistentes, hagan algo. Y una chica enfundada en su chador iraní sube corriendo las escaleras con las carpetas conteniendo se supone el guión bajo el brazo para llevarle un cuenco. Interrupción de la ficción-realidad para llenar de contenidos reales a la ficción.
En otra escena, el hijo decide quedarse en un pueblito porque están levantando la antena de televisión para poder ver el partido de fútbol entre Argentina y Brasil. El director comenta que él se irá porque para él es más importante averiguar por el estado de su joven actor. Otro de los personajes dice que hay un campeonato mundial cada cuatro años pero hay un terremoto cada cuarenta, así que no vale la pena que se pierda este partido.
Finalmente, no va a llegar nunca al pueblo que es su meta, su peregrinaje continuará fuera del marco de la película y, como la madre que fue afortunada porque solo perdió a una hija (hay un diálogo muy interesante sobre la responsabilidad de Dios), vamos a decir, "Y, la vida continúa".
No hace falta que diga mi calificación porque esta película excede largamente mis expectativas y lo que me atrevo a puntuar en cine.

La casa del lago (Alejandro Agresti, 2006)

Alejandro Agresti nunca fue un director de mi predilección mientras filmaba en Argentina. Cuando hizo "Valentín" tuvo un gran suceso en USA y eso llevó a que terminara dirigiendo "La casa del lago" con Sandra Bullock y Keanu Reeves.
Y eso es "La casa del lago" una película de amor con Sandra Bullock y Keanu Reeves que por cierto son dos de los más aptos actores holywoodenses para protagonizar una película con estas características.
Nada más lejos de mí que la ironía, lo que pasa es que normalmente, estas historias hechas como chorizo de fábrica son todas parecidas, todas muy bien actuadas, todas tienen su encanto y todas se olvidan muy pronto. La excepción probablemente sea "An affair to remember", entre nos llamada "Algo para recordar" que escapaba abiertamente de los cánones de producción establecidos.
Y sin embargo con "La casa del lago" pasa algo parecido. No digo que sea virtud de Alejandro Agresti porque como nunca hizo algo así no puedo ver dónde estuvo su mano maestra.
La película es una remake de una película coreana denominada "Siworae" y la historia camina por ese jabonoso piso que es una narración que juega con el tiempo. El imposible encuentro de los enamorados es a través del tiempo y porque todo comienza después que haya sucedido. Sí, sé que no es fácil de entender, pero para conocer más detalles mejor ver la película.
No sé cómo sería la película coreana original pero esta versión está impecablemente bien hecha. Los ritmos son los adecuados, nada de persecuciones feroces ni de angustias de un querer, fuera todo el fetichismo holywoodense, solo queda una hermosa historia, muy bien narrada y que resulta cautivante, incluso para aquellos que desdeñamos los "valentines" llevados al cine. Los vaivenes del tiempo están muy bien colocados a través del desarrollo de la película y eso contribuye a que sean creíbles.
La música es muy buena y atrayente y por si esto fuera poco, algo disimulado se mueve Christopher Plummer en el rol del padre con lo cual aporta su experiencia actoral.
Creo que sobre 10 puntos, "La casa del lago" se merece un 7. Por lo pronto, algo me transmitió para que la incluyera en este blog. Hay otras películas que veo de las que no menciono ni una palabra.

domingo, 3 de marzo de 2013

El tiempo recobrado (Raoul Ruiz, 1999)

¿Por dónde comenzar?. Antes que nada debo dejar en claro que la película "El tiempo recobrado" de Raoul Ruiz es una de las maravillas que el cine se permite engendrar de tanto en tanto para deleite de los espectadores.
Dicho esto es necesario evocar a Marcel Proust y las novelas que este escritor agrupó con el título genérico de "En busca del tiempo perdido". No hay en Marcel Proust sentimentalismo ni sabiduría de calendario. Lo que hay en sus novelas es una excelente descripción de la sociedad francesa que le tocó conocer.
Según dice la crónica, la lista de amistades influyentes y de amigos vinculados al mundo artístico de Proust fue interminable. Se manejó con adulaciones para poder llegar a los salones y círculos aristocráticos donde con mentalidad científica y escalpelo hizo acopio de experiencias e historias que luego llevó a sus novelas.
La última de las novelas es "El tiempo recobrado" y es donde Proust de algún modo explica antes de morir la razón de ser de sus marionetas. Ya esta frase implica un sentimiento melancólico de alegría y dulzura.
Y esto exactamente es con lo que Raoul Ruiz, con excelente percepción, impregna su película.
Por esta película fue nominado a la gran Palma de Oro del Festival de Cannes y no es para menos. También hay que destacar la fotografía del argentino Ricardo Aronovich y la música del chileno Jorge Arriagada . Raoul Ruiz también es chileno, pero lo más importante de su producción cinematográfica fue realizado en Francia y con producción de Paulo Branco, el portugués productor de la mayor parte de las obras de Manoel de Oliveira.
Entonces todo, dirección, fotografía, música y producción están debidamente orientados para crear una hipnótica película melancólica llena de alegría y dulzura y de la tragedia de la sociedad francesa de la primera guerra mundial.
En cuanto al reparto, Marcello Mazzarella es quien encarna a Proust. Catherine Deneuve, Emmanuelle Beart, Vincent Perez, John Malkovich, Chiara Mastroianni, Pascal Greggory y Marie-France Pisier se hacen cargo de algunos de los personajes de la novela. Hay que destacar la magnífica actuación de John Malkovich en una lengua que no es la suya personificando al incómodo Barón de Charlus.
Para muestra vaya un botón:
Sonata de Vinteuil-Proust
Espero que puedan conseguir esta magnífica película y disfrutarla como la disfruté yo. Claro está que cuando terminó no podía poner en palabras ni sabía muy bien la razón por la que estaba tan maravillado. No había conclusiones, no había mensajes. Simplemente un relato sobre personajes, más o menos aristocráticos, en una época determinada de la historia francesa. Sin embargo es tan fuerte el calor que la puesta en escena tiene que uno queda algo así como hipnotizado por la imagen, la música y los textos.
10 puntos muy bien ganados por "Le Temps Retrouvé".

Hamlet (Kenneth Branagh, 1996)

Kenneth Branagh emprendió la epopeya de llevar Hamlet al cine con los mínimos recortes al texto y construyendo al mismo tiempo una súper producción cinematográfica con todos los encantos que el cine conlleva.
A mí me sucede que cada vez que veo una pieza de Shakespeare me maravillo y empiezo a dudar que realmente un solo hombre en el siglo XVI haya podido recopilar tanta sabiduría como la que sus textos despliegan. No hay un solo párrafo que no lleve la marca de una reflexión o una advertencia para el ser humano de todos los tiempos.
Y Kenneth Branagh pone el acento en estos textos, a pesar de ser él mismo un poco sobreactuado en su puesta del dulce príncipe dinamarqués, sabe bajar los decibeles cuando el texto lo requiere.
La película dura un poco más de 4 horas, así que hay que estar dispuesto a disfrutar Shakespeare con todo cuando uno quiera verla.
A través de esas cuatro horas un prodigio de recreación nos lleva de pleno a la tragedia atroz que se gestó en el castillo de Elsinor.
La puesta en escena es magnífica y la fotografía excelente.
Para el vestuario Branagh elige la moda de principios del siglo XIX que va a la perfección con los salones del castillo donde se filmó la película.
En el elenco tiene nada más y nada menos que a Derek Jacobi (Yo Claudio for ever), Julie Christie (la bellísima Lara de Dr. Zhivago), Kate Winslet como la atormentada Ofelia, Michael Maloney como Laertes y Richard Briers como Polonio.
Además de este excelente reparto, Branagh hace desfilar en pequeños papeles a Gerard Depardieu, Judy Dench, Richard Attenborough, Charlton Heston y John Mills. Billy Crystal como un enterrador de lujo y el increíble Robin Williams para el papel de Osric (impagable). Esto constituye un extra para todo lo que la película ya ofrece,
También hay que destacar la excelente música de Patrick Doyle.
Sobre los 10 puntos, "Hamlet" de Kenneth Branagh se merece 9 puntos simplemente por el hecho de mantener la atención durante 4 horas y por la escena de la locura de Kate Winslet.