Bienvenido a mi mundo

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gracias por la imagen a Germán Banchio

lunes, 18 de marzo de 2019

La amiga (Jeanine Meerapfel, 1988) 🌟🌟🌟🌟

La directora alemana Jeanine Meerapfel, se animó a afrontar la historia de la dictadura militar argentina de los años 70. Para ello contó con un prodigioso guión escrito por el prestigioso escritor argentino Osvaldo Bayer, Alcides Chiesa, la directora de cine polaca Agniezka Holland y la misma Jeanine Meerapfel.
La historia cuenta la amistad entre Raquel (Cipe Linkovsky) y María (Liv Ullman), que se inicia en los años de la escuela y cuyo rumbo se ve truncado por el accionar de la sociedad argentina durante la dictadura militar de los años 70.
Raquel, una prestigiosa actriz, poniendo en escena "Antígona" es demasiado para la mentalidad fascista de esos años y después que una bomba destruyera el teatro donde se está presentando, debe emprender el exilio hacia Alemania, ayudada por su manager (Víctor Laplace).
La historia de María es más grave. Pancho (Federico Luppi), su marido, se ha quedado sin trabajo al cerrar la fábrica y se dedica a los trabajos que surgen para subsistir. Una noche, les allanan la casa las "fuerzas de seguridad" que buscan a su hijo Carlos. Ya su vida no será la misma. Cuando van a la villa miseria donde Carlos (Gonzalo Arguimbau) vive y trabaja ayudando a construir casas, encuentran su casa destruída y que a su hijo se lo han llevado, desaparecido es la palabra, porque en esa época no se detenía a la gente, se la desaparecía.
El hijo más chico de María, Pedro (Fernán Mirás, me pregunto cómo se habrá sentido a sus 19 años sosteniendo el mate a Liv Ullman), no tolera más la vida de terror en que su familia vive y decide mudarse con su tía a la provincia.
María, que persiste en buscar a su hijo, se encuentra con otras madres en la misma búsqueda y, aunque son varias veces detenidas y, algunas de ellas también desaparecidas, emprenden las rondas de protesta en la Plaza de Mayo de Buenos Aires. Se identifican por un pañuelo blanco atado en la cabeza.
Es esta una excelente película y un muy buen retrato de la sociedad argentina. No es de extrañar que no se haya vuelto a exhibir. No es bueno para la clase dirigente que los argentinos que aún viven con las mismas pasiones y para los que es más importante un partido de fútbol que la brutalidad de los operativos de las fuerzas de seguridad, tomen conciencia de ciertos hechos.
Muy buenas la cinematografía de Axel Block (a pesar de haberla visto en una copia de video en Youtube) y la música de Jose Luis Castiñeira de Dios.
Trailer, en alemán.
Mi calificación es de 8 puntos sobre 10. Y no puedo cerrar esta crónica sin decir unas palabras sobre la magnífica actuación de Liv Ullman. Aunque en la versión en castellano esté doblada por Bárbara Mugica, sus ojos, su sonrisa y su temperamento iluminan a esta María que se vuelve inmortal como su hijo, que no está muerto, sino que ha renacido en su madre.

lunes, 11 de marzo de 2019

Somos una familia (Manbiki kazoku) (Hirokazu Kore-Eda, 2018) 🌟🌟🌟🌟🌟

Con el correr del tiempo, Hirokazu Kore-Eda ha ido perfeccionando su lenguaje fílmico, hasta llegar a la perfección con esta película. O mejor diríamos hasta ahora, porque probablemente nos vuelva a sorprender con su próxima película.
La historia se va a ir escribiendo junto con el transcurrir de escenas de la película y el espectador deberá estar atento para no perderse las claves del drama que se está desarrollando frente a sus ojos.
En el principio es una familia que vive alrededor de la abuela Hatsue Shibata (Kirin Kiki). Nobuyo (Sakura Ando) que trabaja en un taller de planchado y su hermana Aki (Mayu Matsuoka) que trabaja en un centro de porno en vivo para espectadores que espían detrás de las cortinas.
Junto a ellas está el marido de Nobuyo, Osamu Shibata (Lily Franky) a quien vemos en la secuencia inicial de la película organizando un robo de alimentos en un supermercado con su hijo Shota (Jyo Kairi).
Volviendo a casa, Osamu y Shota descubren a una niñita, Yuri (Miyu Sasaki) aparentemente abandonada en el jardín de una casa. Les da pena y deciden llevarla a la casa para darle de comer.
En la casa, la abuela va a descubrir que Yuri tiene múltiples hematomas y heridas, por lo cual deciden devolverla al jardín donde la encontraron. Osamu con la niña dormida en su espalda y Nobuyo la llevan, pero al llegar a la casa escuchan la discusión entre los que serían sus padres y no les da el coraje para dejarla.
Como muestra del lenguaje indirecto que Koreeda desarrolla a la perfección en esta película, la niña nunca responde cuando le preguntan cómo fue que se lastimó o dice que se cayó por las escaleras, pero mucho más adelante, cuando Nobuyo le ofrezca comprarle un vestido, dirá, ¿pero no me vas a golpear después?. Esto se complementa con una escena casi al final de la película, cuando Yuri le toca la cara a la madre y esta le dice que tiene que pedirle disculpas, como no lo hace, la madre se acerca melosa diciendo, te voy a comprar ropa nueva.
Hay muchísimos detalles de este tipo que develan los misterios de una película cuyas acciones se muestran como quien mira a través de una ventana y no comprende bien a qué se deben las conductas.
Desconozco como será una mala actuación en el cine japonés, porque todas las películas que he visto cuentan con actuaciones prodigiosas. El rostro de la abuela, en una escena muy emotiva, en el que apenas si una arruga aparece en su boca, es sensacional.
Muy bueno el ritmo cinematográfico, parece que la vida misma transcurriera delante de nuestros ojos, a pesar que las escenas no son contiguas. No hace uso de flashbacks ni de raccontos, en todo caso la verdad sobre los personajes va a ser develada con el correr de la película.
Evidentemente no es una película para espectadores pochocleros ni para aquellos que gozan con un buen melodrama. En todo caso, esta película es un drama interior, donde los personajes la mayor parte del tiempo parecen disfrutar de la vida, en un clima emotivo donde la sensibilidad está a flor de piel.
Trailer subtitulado en castellano
Diez puntos sobre diez sin lugar a dudas. Esta película ganó la gran palma del Festival de Cannes 2018.

sábado, 9 de marzo de 2019

La vida de David Gale (Alan Parker, 2003) 🌟🌟🌟

Con un libro interesantísimo de Charles Randolph, el cineasta Alan Parker nos brinda una vez más una muestra de como el cine puede llegar a mover las montañas de la rutina en los espectadores.
Un profesor de filosofía, luchador en contra de la pena de muerte, David Gale (otra magistral actuación del gran Kevin Spacey), ha sido condenado en el estado de Texas a ser asesinado por el estado. El crimen del que se lo acusa es la violación y asesinato de su compañera de lucha Constance (Laura Linney). Parece un sin sentido, pero todas las pruebas lo acusan. Se ha detectado muestras de su semen en el cadáver de Constance.
Además la muerte ha sido horrorosa. Con una bolsa de plástico atada a la cabeza que le causa la asfixia y las manos esposadas a su espalda. Como si esto fuera poco, las llaves de las esposas fueron detectadas en el estómago de Constance.
Con estos datos atroces, la periodista Bitsey Bloom (la sensacional Kate Winslet) es elegida por Gale y su abogado para hacerle un reportaje durante 3 días antes de la fecha de la ejecución, donde Gale le contará toda su verdad.
Estos son los datos para que el posible espectador sea tentado a ver esta película. Si lo hace, se encontrará con otro milagro de la acción y el suspenso del gran Alan Parker.
Muy interesante el desarrollo de la historia con flashbacks sobre la vida de Gale que provienen de los hechos que narra a Bitsey.
El desenlace es magistral. Espero que con estos datos todo posible espectador se vea tentado a elegir esta película para disfrutar de 2 horas de buen cine.
Trailer subtitulado en castellano
Con un reparto extraordinario, Alan Parker elabora una gran historia de misterio, crimen y suspenso. Merece 8 puntos de mi parte.