Bienvenido a mi mundo

Bienvenido a mi mundo
gracias por la imagen a Germán Banchio

miércoles, 29 de octubre de 2014

Hijos del hombre (Alfonso Cuarón, 2006)

Sobre la novela de P.D. James, el director Alfonso Cuarón y cuatro escritores más, construyeron un precioso guión que ilustra una historia de desesperanza y violencia.
Corre el año 2027 y desde hace 18 años que ningún bebé nace en la tierra. Por algún motivo no develado, la infertilidad se ha vuelto común entre las mujeres y las que estaban embarazadas, de un modo u otro han abortado.
La sociedad es caótica, envuelta en redes de terroristas, con policías armados patrullando las calles y deteniendo a cuanto sospechoso de ser inmigrante ilegal se cruzan, para cazarlos como a delincuentes.
En Inglaterra se han armado campos de concentración para inmigrantes ilegales, donde viven en medio de la mugre y los malvivientes, abandonados por la sociedad.
Es en esta sociedad que Theo Faron (Clint Owen), golpeado por la noticia de la muerte del ser humano más joven del planeta (Diego Ricardo) en Buenos Aires (tenía 18 años y 4 meses), es secuestrado por un grupo de activistas autodenominados "los Peces".
El secuestro tiene como objetivo que Theo consiga un salvoconducto que le permita viajar fuera del país a una joven mujer. Quien se lo exije es su ex-mujer, Julian (Julianne Moore) y la joven mujer es Kee (Clare-Hope Ashitey). Quien se lo puede conseguir es un pariente que tiene un alto cargo en el gobierno, Nigel (Danny Huston).
Es muy interesante la descripción que hace el director de la vida más allá del Arco de Wellington, donde un mundo de gente VIP vive y disfruta como si la destrucción no rondara al mundo. En su oficina, Nigel tiene el "Guernica" de Pablo Picasso, que han podido "rescatar" antes de la destrucción de Madrid.
Son muchas los contratiempos que les tocarán vivir y a cada paso, la película se adentra más y más en un clima de violencia sistematizado, donde las armas están en manos de cualquiera y la muerte al orden del día.
Es como que el ser humano, perdidas sus expectativas de perpetuarse, quisiera solo destruir a sus semejantes y a su entorno, no muy lejos de la realidad de nuestros días, año 2014.
Perfecta es la sincronización de los acontecimientos y perfecta también la filmación, hasta hay algunas escenas donde las gotas de sangre manchan el vidrio de la cámara.
En su ayuda acudirán el amigo de Theo, Jasper, en la magistral interpretación de Michael Caine, quien vive en medio de un bosque con las entradas a su casa camoufladas por ramas simulando ser arbustos. Jasper vive en compañía de su mujer momificada cultivando plantas de marihuana.
Ya en la ciudad de los inmigrantes ilegales, la ayuda les va a llegar de parte de Marishka (Oana Pellea), una gitana de buen corazón.
No voy a contar el argumento, pero a cada secuencia, el tiempo se acelera y la acción se dispara. Es una película de ciencia-ficción con mucho de aventuras y el drama constante del fin de la raza humana clavado como daga en el corazón de los espectadores.
En muchos rincones de nuestro planeta la vida es así tal cual, sin esperanza alguna de un futuro mejor.
Trailer
Ocho puntos para esta obra maestra de Alfonso Cuarón. Y al espectador que no la haya visto se la recomiendo.


martes, 28 de octubre de 2014

El buen corazón (Dagur Kári, 2009)

Dagur Kári nació en París de padres islandeses que a sus tres años regresaron a vivir a Islandia.
Se graduó en la National Film School de Copenhage y con su corto de graduación ganó 11 premios en festivales internacionales.
Aquí construye una película oscura, como filmada en el interior del alma humana, en la que los escenarios que predominan son, el bar de Jacques (Brian Cox) que como el personaje dice, es un bar, no es un café ni un restaurant, es solo un bar y por otro lado, el hospital.
Al comienzo de la película vemos llegar en una ambulancia a Jacques con su perro ovejero que no se separa de él (es interesante verle los zapatos de quirófano que el perro lleva puestos). Ha tenido su quinto infarto. Su compañero de pieza es Lucas (Paul Dano), un joven suicida que intentó cortarse las venas pero sin éxito.
Se inicia una relación muy particular entre el hosco y gruñón Jacques y Lucas. El personaje que compone excelentemente Paul Dano es bastante especial. Es un muchacho todo corazón que no puede integrarse a la sociedad, porque como él mismo dice, yo estoy fuera, no hay lugar para mí.
Las enfermeras y médicos del hospital hacen una colecta y le dan un dinero cuando deja el hospital que él va a repartir entre sus compañeros vagabundos.
Por otra parte Jacques solo tiene un amigo en el mundo que es Enrique. Enrique vive en alguna isla del caribe de su plantación de café junto a su mujer Josefina y a la hija de ambos y es un poco como el paraíso perdido de Jacques.
Jacques decide llevarse a vivir con él a Lucas y lo va a buscar a la caja de cartón en la que vive bajo las vías del tren. Emprende un plan para educarlo porque quiere que lo suceda al frente del bar cuando él muera. Le hace cortar el pelo y vestir un poco más decentemente. Pero Lucas sigue durmiendo en el piso debajo de la cama de su cuarto.
Jacques no acepta nuevos clientes en su bar y a los que entran por casualidad los espanta. Tampoco las mujeres son aceptadas.
Hasta que un día, estando solo Lucas en el bar, aparece empapada por la lluvia, April (Islid Le Besco) y Lucas con su gran corazón no puede echarla de vuelta a la calle. April es una azafata frustrada, porque a último momento ha tenido miedo de volar.
Hay muchos mensajes literarios en esta película. Jacques con su corazón maltrecho, Lucas con su buen corazón y su inocencia inmaculada debajo de la mugre y April, una azafata que tiene miedo de volar.
No voy a contar el resto de la historia porque no tendría gracia después verla para los espectadores, pero es una película muy interesante y bella, a su manera. Una parábola moral y ética de los tiempos que nos tocan vivir.
Trailer
Siete puntos sobre diez para "El buen corazón" y algo que me gusta sobremanera es que sea una coproducción entre Islandia, Francia, USA, Dinamarca y Alemania, una película casi perteneciente al género humano.

lunes, 27 de octubre de 2014

Made in Dagenham (Nigel Cole, 2010)

En Dagenham, Inglaterra, un suburbio de Londres, está ubicada una de las plantas de fabricación de automotores Ford. En 1968, de los 15000 empleados que tenía la planta, 187 eran mujeres.
Estas mujeres trabajaban en muy malas condiciones físicas, cosiendo las fundas para los asientos. Como la fábrica no les da respuesta a sus requerimientos de reconocer que sus puestos son especializados y como tal deben ser pagados, deciden encarar un día de paro para protestar por la falta de atención.
En respuesta, reciben una carta de muy mal tono por parte de la fábrica, donde se las conmina a buscar siempre por todos los medios, una solución pacífica a los conflictos. Esta respuesta, que llevan a los delegados gremiales, es menospreciada por los sindicalistas diciendo que es la respuesta usual de la fábrica. A la falta de protección por parte del gremio y la desidia por parte de la fábrica, en lo que llaman con todo derecho, una falta de respeto, las 187 mujeres inician un paro general por tiempo indeterminado.
Por supuesto que ni los ejecutivos de la empresa ni los dirigentes gremiales las toman en serio, pero cuando la fábrica debe paralizar su producción por falta de fundas para los asientos, las aguas se vuelven más oscuras.
Sally Hawkins encarna eficazmente a Rita O'Grady, la maquinista que toma las riendas en el movimiento y es la voz sensata pero firme, frente a las amenazas del resto de los involucrados.
Bob Hoskins es el gremialista que abre los ojos de Rita frente a lo que es la verdadera injusticia. Las mujeres, a igualdad de responsabilidades, tienen menor salario que los hombres.
La huelga toma entonces como bandera, "Igualdad de salarios". Poco a poco son escuchadas por la prensa y los medios les hacen entrevistas. Pero la central de Ford en Estados Unidos está muy poco propensa a dar equidad de salarios para las mujeres en Inglaterra, porque sino deberían hacerlo en el resto del mundo y envía a un especialista rompe-huelgas.
Este especialista lleva sus amenazas hasta el mismo gobierno inglés, conminando a la ministra Barbara Castle (una fogosa pelirroja encarnada por Miranda Richardson) a terminar con la huelga bajo apercibimiento de cerrar las plantas en Inglaterra.
La inteligencia del guión y del director, es no llevar a las huelguistas hacia las falsas banderas de la política sino haciéndolas actuar siempre contra la injusticia de la falta de equidad en los salarios.
Sally Hawkins no es físicamente lo que el espectador puede imaginar de una líder y se vale de eso mismo para encarnar con gran sabiduría y humanidad a la conductora del movimiento.
Es una película que se ve con avidez y que en todos los frentes defiende sobre todas las cosas la condición de la mujer. Los ejecutivos, los secretarios de estado, los gremialistas, son todos hombres y como tales no tienen criterio para juzgar equitativamente las razones del movimiento femenino. Rita les dice a los gremialistas, ustedes deberían defendernos como obreras que somos, así como lo hacen con los hombres.
También se juegan los dramas personales de las huelguistas y de sus familias, así como del resto de los obreros que quedan sin paga al cerrar la fábrica.
Lástima que después de tanta lucha y reivindicación, los ingleses hayan terminado eligiendo a Margaret Thatcher para que destruyera el aparato productivo inglés.
Trailer
Para una excelente dramatización de esta huelga que consiguió movilizar a la Ford en Inglaterra, a los sindicatos y políticos, ocho puntos sobre diez.


lunes, 20 de octubre de 2014

Lorca, muerte de un poeta (Juan Antonio Bardem, 1987)

Juan Antonio Bardem dirigió una miniserie en 6 capítulos, para la televisión española, sobre la muerte de Federico García Lorca. Luego, utilizando los dos últimos episodios de la miniserie, "Una Guerra Civil" y "La Muerte", logra este prodigio de emoción y sentimientos que es la película.
Juan Antonio Bardem ha sido uno de los grandes directores españoles y lograr llevar a cabo obras líricas y apasionadas fue su especialidad.
En casi 2 horas, la película nos muestra con tanta intensidad y pasión lo que fue el llamado a la sedición de los militares españoles con cabeza en Sevilla, contra el gobierno republicano, y la repercusión de estos hechos en la ciudad de Granada.
La violencia con que desataron la represión y persecución de aquellos a quienes consideraban peligrosos. Los fusilamientos a granel, el ataque y destrucción del Albaicín en Granada con baterías de cañones ubicados en la fortaleza de la Alhambra, la muerte por las calles y los tejes y manejes internos de quienes detentaban el poder de la fuerza.
Basándose en el libro de Ian Gibson, es el mismo Juan Antonio Bardem con la colaboración invaluable de Mario Camus, quien escribió el guión de esta obra de arte.
Federico García Lorca, vive su vía crucis de miedos internos y de presentimientos de muerte, entre todos estos hechos de extrema violencia, Venido a Granada para pasar el verano en la casona familiar, ve, escucha y vive personalmente la sangrienta matanza desencadenada por el odio de los fascistas contra el pueblo español.
Comienza la película con la escena del asesinato, por fusilamiento a sus espaldas, en una ruta de tierra, perdida en la sierra, de un maestro cojo, dos banderilleros y el poeta.
Es en esa escena, cuando Federico que va caminando hacia la nada, se da vuelta para mirar a los ojos de la muerte, cuando el director con una sensibilidad extrema nos hace sentir el tremendo terror de ese ser desvalido, entregado a las fieras de la muerte.
Nickolas Grace, un sensible actor inglés, es a quien le cupo el traje de Federico García Lorca y lo lleva puesto a la perfección. Es claro que ha debido ser doblado, pero el doblaje es sumamente delicado y no llama la atención.
Es de destacar también la impresionante fotografía, de Hans Burmann y la edición, de Guillermo Maldonado, quienes logran junto al director, que esta película se yerga vertical y contra viento y marea desafíe a las censuras y a las malas políticas de muerte del ser humano estancado en su evolución.
Presentación
Diez puntos es mi calificación para esta hermosa obra de arte que ha de apretar el corazón de los espectadores sensitivos.

domingo, 19 de octubre de 2014

Magia a la luz de la luna (Woody Allen, 2014)

Una buena nueva de Woody Allen. Y ojo que viene recargado. Después de la fallida aventura en Italia, Woody Allen se inventa nuevamente.
En esta comedia teatral, muy a lo Bernard Shaw, en que los personajes hacen entradas y salidas de las escenas y en que los escenarios son casi todos exteriores, salvo la dichosa "luz de luna".
A quien le interese conocer un poco más en profundidad el devenir filosófico de Woody Allen, va a disfrutar de esta película donde la magia quiere volverse realidad y puede hasta mover las estanterías del más incrédulo.
Hay mucho dicho, quizás demasiado, pero está bien, las cosas claras deben ser llamadas por su nombre y descriptas completamente.
Stanley (Colin Firth), un flemático mago inglés que hace su show bajo la enigmática personalidad del chino Wei Ling Soo, es un cínico y pragmático hombre que vive para desenmascarar fraudes. La película se desarrolla en los años 20 del siglo pasado, cuando mediums y espiritistas estaban a flor de tierra en toda la escena.
Howard (Simon McBurney), un colega, llega a su camerino a pedirle un favor. Le han pedido que desenmascare a una medium norteamericana, pero a él le ha resultado imposible. Stanley se prende al pedido de Howard ya que aprovechará para visitar a su tía Vanessa (la inefable Dame Eileen Atkins) que vive también en las tierra de Provenza, hoy conocidas como Costa Azul.
La medium en cuestión es Sophie (Emma Stone), quien viaja en compañía de su fan y protectora madre (Marcia Gay Harden) y están residiendo en la mansión de Grace (Jacki Weaver) donde su hijo Brice (Hamish Linklater), enamorado de Sophie, le compone canciones en su ukelele y quiere casarse con élla.
En escenarios de una belleza incomparable, Woody Allen desarrolla las escenas de este film, de algún modo, repitiendo los extensos diálogos de sus primeras películas, pero donde los actores se manejan en escenarios teatrales, parecidos a los que Alain Resnais impuso en sus películas.
El debate de Woody sobre la posibilidad de la existencia de Dios o de lo no dominable por el espíritu racional del ser humano, es algo que podría pasar desapercibido a quien se quede con la primera vista, pero no puede pasar de largo ni dejar de sorprender al espectador profundo.
Trailer
Nueve puntos sobre diez para esta mágica "Magia a la luz de la luna".

jueves, 16 de octubre de 2014

Violette (Martin Provost, 2013)

Martin Provost tuvo el reconocimiento de los críticos y el público con su extraordinario film sobre una pintora casi desconocida, Seraphine de Senlis, "Seraphine". Tardó tres años en liberar su próxima película, "Dónde va la noche", también con Yolande Moreau y luego de dos años más, retoma su línea de biografías noveladas con "Violette", sobre la escritora Violette Leduc.
A través de capítulos que llevan el nombre de la persona que más influenció su vida en ese período, nos va haciendo comprender el alma solitaria y necesitada de afecto de Violette Leduc.
De cómo su espíritu caía una y otra vez en la desesperación, aferrándose a relaciones como la de Simone de Beauvoir, que fue muy importante en su vida y la impulsó a sublimar sus tragedias a través de la escritura, siendo una auténtica mecenas para Violette, para sus amores imaginarios.
Una y otra vez cuenta Violette sus desdichas a través de sus novelas, "La asfixia", "La hambrienta", "Estragos", pero lo hace desde su vientre, con toda la fuerza de su verdad sin hipocresía.
Es claro que los años 50 y 60 fueron los años del despertar a la vida de la femineidad.
Históricamente reprimidas y encasilladas a funcionar como madres y/o esposas, las mujeres no tenían derecho a su tristeza, su sensualidad y sobre todo, a su necesidad de ser consideradas como seres humanos.
Violette Leduc escribe sobre su vida y es poco lo que no ha experimentado desde su infancia y adolescencia. Tras un matrimonio que termina con un aborto, termina viviendo del producto económico del mercado negro, arriesgando su libertad para poder sobrevivir.
Simone de Beauvoir, quien lucha por la emancipación de la mente femenina, ve en Violette su contrapartida para la libertad de las necesidades sensitivas de la mujer.
Pero lo esencial es que a través de la escritura, Violette pudo superar su baja auto-estima y su necesidad de ser considerada y valorada como ser humano.
Es excepcional el trabajo de Emmanuelle Devos en el rol de Violette, tanto como la seriedad y pragmatismo con que Sandrine Kiberlain interpreta a Simone de Beauvoir.
" Un día, ella descubrió la Provenza. Sensual, curiosa, emotiva, encontró en este paisaje la serenidad que le permitió comprenderse con exactitud" dice sobre Violette, Simone de Beauvoir en una entrevista radial.
La dirección de Martin Provost muestra ser justa y amable a pesar de la sordidez del medio en que Violette vivió gran parte de su vida.
Trailer
Una hermosa película para sentir a fondo. Nueve puntos para "Violette".


martes, 14 de octubre de 2014

Un solo verano de felicidad (Arne Mattson, 1951)

El título original de esta película es "Bailaron un verano" y es a ese verano que representa la vida, el calor y el amor, que Arne Mattson dedica esta película.
Dice el pastor ante la tumba de Kerstin al inicio del film: "Ella sacrificó su vida en un altar de aberración. Grande es el precio de la impiedad, la aberración y el egoísmo".
Es el año 1951, hace seis años que terminó la segunda guerra mundial y soplan nuevos vientos para la humanidad. El discurso moralista, hipócrita y envidioso de los adultos, cede terreno a la libertad de los jóvenes.
Pero todavía la presión del mundo adulto es muy grande y eso es lo que representa el auto del pastor, llevándose por delante la vida de quienes osan oponerse al discurso de la iglesia.
Göran (Folke Sundqvist) ha terminado su escuela secundaria y va a la granja de su tío a pasar el verano. Allí conoce a Kerstin (Ulla Jacobson) y se enamoran a primera vista.
Las vicisitudes de su relación están mechadas de los apuntes del director hacia la sociedad de esa aldea rural. El drama hace su entrada con el inicio de la relación de la mano de Helge, el tonto de la aldea, al que se identifica rápidamente por el sonido de una flauta de afilador.
La narración sigue su curso y cada intervención del pastor da lugar a nuevos discursos de culpa y castigo para los jóvenes.
Y está justamente en la precisión con que se describe la maldad de los principios inflexibles del pastor donde el director pone el castigo de Dios.
Aunque los jóvenes vivan su amor con honestidad e intensidad, la sociedad que los rodea obedece el mandato del pastor y castiga cuanto pueda haber de amor en los jóvenes.
Al discurso punitivo del pastor, el director, en el personaje del director de la obra de teatro (el maestro de la escuela), contesta:
"Amada Kerstin...te recordaremos como el rayo de luz que fuiste para todos nosotros. Nadie puede saber por qué tuviste que sacrificar tu vida... (el espectador sí lo sabe, fue al auto del pastor), pero sabemos que nadie tiene el derecho a juzgar. Aquéllos que juzguen serán un día juzgados bajo la misma ley."
Clip (en sueco)
Ocho puntos para esta excelente comedia moral sueca que ganara los festivales de Berlín y de Cannes.

domingo, 12 de octubre de 2014

Amar, beber y cantar (Alain Resnais, 2014)

El canto del cisne de Alain Resnais. Su última obra cinematográfica.
Basada en una pieza teatral de Alan Ayckbourn (Life of Riley), está trasplantada al marco cinematográfico de un modo muy particular por Resnais.
Por de pronto, cada escena se desarrolla en un escenario teatral-cinematográfico, donde las entradas son pesadas cortinas de material plástico. Los personajes dicen sus líneas y luego se esfuman para dar paso a la siguiente escena.
Todo el argumento gira alrededor de George Riley y de su cáncer terminal, George sin embargo no aparecerá en toda la obra pero será invocado en casi todos los diálogos. Su próxima muerte conmueve a un grupo de sus amigos. Estos amigos están planeando montar una obra teatral y cuando uno de los intérpretes desiste, no tienen mejor idea que invitar a George Riley a que lo reemplace.
En tono de comedia de salón, con alguno que otro diálogo un poco subido de tono, la sonrisa del espectador está descartada.
Los intérpretes, Sabine Azema, con su carismática presencia, Michel Vuillermoz e Hyppolite Girardot, con sus tonos de seriedad impasible (no nos olvidemos que son intérpretes franceses, hablando en francés, caracterizando a flemáticos personajes ingleses de la ciudad de York).
A ellos se les unen Caroline Sihol (una impasible Tamara), Sandrine Kiberlain (la ex-mujer de George Riley, Monica), quien está viviendo con Simeón (André Dussollier) un explosivo agricultor.
No voy a contar el desarrollo de la obra porque algo que tiene de bueno es su continuo ascenso hacia situaciones cada vez más y más impensadas que asombran al espectador.
La música, muy acertada también, es de Mark Snow, como la de las últimas películas de Alain Resnais desde "Las hierbas salvajes".
Un espectáculo delicioso para disfrutar con todas las ganas de vivir de Alain Resnais en la que quizás sabía que era su despedida.
Trailer en portugués para su estreno en Brasil
Nueve puntos es mi calificación para "Amar, beber y cantar"

Pirosmani (Gueorgui Shengelaya, 1969)

"Pirosmani" es el nombre del pintor georgiano Nikolo Pirosmani, que vivió entre 1862 y 1915 en la hoy república de Georgia.
De origen humilde, desempeñó todo tipo de trabajos, desde conductor de trenes hasta pintor y albañil.
La película comienza cuando abandona la granja donde vivía con sus dos hermanas para irse a la ciudad. La ciudad era Tibilisi o Tiflis, hoy, como entonces, capital de la república de Georgia.
Llegó un momento en que no hubiera taberna o restaurant que no contara con un cuadro de Pirosmani para exhibir. Pintaba animales, desde una jirafa hasta vacas y también los personajes característicos de la vida popular. También retratos imaginarios de los personajes mitológicos de la historia georgiana, como Rustaveli .
Mesas donde 4 o 5 comensales, todos éllos hombres, ataviados a la usanza de la época, celebraban con vino y buenas viandas. Pero también pintó paisajes y pueblos. Todo en el más puro estilo que hoy llamamos naif.
La Sociedad de Artistas Georgianos lo invitó a unirse debido al entusiasmo con que sus obras fueron recibidas en Moscú, pero la relación de Pirosmani con los intelectuales siempre fracasó por su absoluto desdén de las formas y las relaciones convenientes.
Murió en la más absoluta pobreza, pero esto no está en la película, aunque aparezca insinuado.
La película adopta el diseño de las pinturas de Pirosmani y cada encuadre, cada escena, cada situación, es una obra de arte. El estilo cautiva de entrada al espectador. Plantas enormes en interiores. Animales de granja moviéndose alrededor de la gente. Paisajes con perspectivas pictóricas.
No cabe la menor duda que mucho de éllo se debió a que se contó con el pintor Avtandil Varazi para personificar a Nikolo Pirosmani y también para hacerse cargo de la dirección de producción.
Está muy clara en la película la negativa de Pirosmani a dejarse envolver por las prácticas comerciales que más le hubieran convenido y en lugar de éllo elegir vivir su vida como más le gustaba.
Cuando echa a su socio de su tienda de comestibles porque lo quiso estafar con una novia, según él, fea como la peste, decide arruinar el negocio y pretende cobrar exorbitancias a sus clientes habituales y regalar todas los comestibles a gente indigente.
Es como un cuento oriental, embebido en los gustos y las modas georgianas de principios del siglo XX y en donde los auténticos cuadros de Pirosmani encuadran a la perfección.
Cuadro de Nikolo Pirosmani
En la escena siguiente, en una taberna, un compañero cuenta que encontró la entrada a un paraíso donde están las tumbas de Rustaveli y de la Zarina Elena. Pirosmani le pide que lo conduzca ya, en ese mismo momento a la entrada mágica.
Escena de la entrada al paraíso
Es imposible calificar una película de esta singular muestra pictórica. Por lo magistralmente realizada y lo atractivo de su belleza artística se merece diez puntos.



jueves, 9 de octubre de 2014

Chantrapas (Otar Iosseliani, 2010)

Otar Iosseliani es un director de cine nacido en 1934 en Tiflis, hoy república de Georgia. En los tiempos de su formación, Georgia era una de las repúblicas socialistas soviéticas.
En 1982 se radica en Francia y adquiere la nacionalidad francesa, siendo su obra ampliamente reconocida en el mundo cinematográfico habiendo ganado los festivales de Berlín, Venecia y Mar del Plata en dos oportunidades, una de éllas justamente por "Chantrapas".
Su estilo es muy peculiar. Los personajes aparecen y desaparecen en el cuadro de la pantalla según les conviene y no según el ritmo de la película. No existen los primeros planos en estos mundos surrealistas que se mueven al margen de los enfoques de la cámara. Con ese estilo tan suyo, las películas de Iosseliani son algo caóticas para el espectador ordinario.
En "Chantrapas", por primera vez en su larga filmografía, hay un guión y hay personajes, no como en sus otras películas donde la cámara se distrae y cambia de personaje a cada rato y, al cambiar de personaje además, cambia de historia.
"Chantrapas", título sin traducción, cuenta la historia de un joven realizador de cine, Nikolas (Dato Tarielachvili), que en los años 50 choca con la burocracia de los dirigentes políticos y su rígida censura. Es muy graciosa la escena en que lo remueven como editor y colocan en su lugar al portero del lugar. Finalmente consigue que lo dejen salir del país y viaja a Francia.
En París hace cualquier trabajo que le aparezca, desde cuidador de un zoológico hasta albañil, y al mismo tiempo consigue apoyo para realizar una película. Pero hete aquí que el mismo panorama desolador se le presenta. Los productores quieren intervenir en el curso del film y decidir desde su duración hasta los personajes. También lo reemplazan como editor de su propia película.
En todos lados se cuecen habas y hasta hay una sirena que intenta cazarlo.
Hay que estar dispuesto a aceptar sus normas para poder disfrutar un film de Iosseliani y no siempre el espectador está tan dispuesto a entrar en su mundo surrealista.
Trailer
Y a pesar de todo se disfrutan plenamente las dos horas de duración del film. Ocho puntos es mi calificación para "Chantrapas".
"Este joven, muy joven, realizador, que viene de tan lejos"

martes, 7 de octubre de 2014

El director de matrimonios (Marco Bellocchio, 2006)

Una pequeña joya inesperada. Eso representa esta película en la filmografía del gran Marco Bellocchio.
De alguna manera vendría a ser su "Ocho y medio". Plena de imaginación, las escenas de la película se deslizan por la mente del espectador como si de un sueño se tratara.
Y que un poco toda película es eso, un sueño del que uno se despierta, a veces a medias, cuando llegan los títulos finales.
Bueno, Marco Bellocchio se ha encargado de plasmar esa alegoría en esta película.
Franco Elica (Sergio Castellitto) es un director de cine que está recorriendo Sicilia en busca de escenarios para su versión de "La novia".
Desciende del tren en Cefalú y allí conoce a un realizador de videos de matrimonios, Enzo Baiocco (Bruno Cariello) quien lo reconoce y le pregunta cómo filmaría él la escena de la pareja en la playa.
Y es entonces que se desencadena el sueño o pesadilla o eterno resplandor de una mente creativa.
Lo que Franco Elica imagina para esa escena de los recién casados en la playa, es visto por el príncipe de Gravina (Sami Frey) quien le exige que se haga cargo de la filmación del casamiento de su hija Bona (Donatella Finocchiaro).
Debe encontrarse con Bona al día siguiente en la iglesia de Santa Ursula, en la cima de un cerro. En la iglesia, Franco Elica se enamora perdidamente de Bona y se desencadena una película paralela que puede o no estar sólo en su mente.
Ya el espectador debidamente embaucado, asiste como después del encuentro con Bona, el príncipe amenaza a Elica con denunciarlo a la policía por abusar de chicas jovencitas con el pretexto de tomarles una prueba para el cine. Y el misterio se hace cada vez más grande, con Elica dentro del palacio, hablando con los perros en alemán.
No voy a seguir contando porque delataría la trama y quisiera que el espectador curioso viera esta película, que si no me equivoco ha pasado bastante desapercibida.
Que Marco Bellocchio es el mayor director cinematográfico italiano de la actualidad no está en duda. Que consigue llevar al espectador a dónde él quiere llevarlo, no queda ninguna duda. Que es un mago de los artificios cinematográficos, a veces al servicio de la verdad, como en "Bella addormentata" o "La hora de la religión" y otras veces, para beneficio de nosotros espectadores ávidos de sorpresas, al servicio del misterio cinematográfico, ya no tengo dudas.
Y, como dice y repite con aire sibilino en la película, es la muerte quien comanda en Italia. (Sibilino = "Que es misterioso porque parece que encierra un secreto importante o que puede tener varios significados ocultos".
La pareja en la playa
Nueve puntos sobre diez para "El director de matrimonios".

lunes, 6 de octubre de 2014

Hijos de la medianoche (Deepa Mehta, 2012)

Basada en la novela del gran escritor Salman Rushdie del mismo nombre, "Hijos de la medianoche" cuenta la saga del nacimiento y posterior evolución de la India.
La noche de la independencia de India y Pakistán, nacen dos bebés, que por una anarquista decisión de la enfermera Mary (Seema Biswas) son intercambiados. Uno, el hijo de un músico ambulante, pasa a ser el hijo de una familia acomodada de Agra, Saleem (Darsheel Safari -joven- y Satya Bhabha -adulto). El otro, el verdadero hijo de Mumtaz (Shahana Gowami) y Ahmed Sinaí, Shiva (Phurav Bandare -joven- y Siddarth -adulto) queda con el músico ambulante.
En base a ésta y muchos otros acontecimientos que se desarrollan con los personajes, la película cuenta la desgarradora historia de la India desde su independencia del imperio británico hasta los días del derrocamiento de la feroz dictadura de Indira Ghandi.
Cautivadora y con una evolución sin tregua, los personajes y las situaciones desfilan por la película.
Los "Hijos de la medianoche", son los niños que han nacido con la independencia del país y todos poseen algún don en particular. De esta manera, a través del realismo mágico, la realizadora nos muestra los diferentes sucesos que marcaron la historia de India y Pakistán independientes.
Producida por Canadá y UK, ya que creo que no hubiera sido posible el relato de guerras y persecuciones si hubiera sido producida en India. El reparto está formado por actores y actrices hindúes. La música, de Nitin Sawhney, es sin lugar a dudas también de inspiración hindú.
Los exteriores fueron filmados en Sri Lanka y a eso se debe la coloración puramente hindú de los escenarios.
Una gran película, con atractivos propios, aunque el espectador no esté interesado en el devenir de la historia hindú, el realismo mágico la emparenta con las grandes novelas latino-americanas y también con su triste realidad.
Las actuaciones son todas impecables y no hay tiempo para el melodrama, ya que las situaciones dramáticas se suceden a tiempo real, no dejando lugar para la escapatoria sentimental.
Trailer en español.
No hay momentos para el decaimiento de la acción en las dos horas y media de duración y hasta el final no sabemos cómo se desencadenarán los hechos.
Ocho puntos es mi calificación para "Hijos de la medianoche".


sábado, 4 de octubre de 2014

Inch'Allah (Anais Barbeau-Lavalette, 2012)

La historia que narra esta película no transcurre durante la guerra de Israel contra Palestina, sino que sucede en el estado natural en que se vive en Jerusalén, estado de guerra de israelíes contra palestinos, a los que han reducido a vivir en campos de concentración con controles de entrada-salida controlados por el ejército israelí.
Una vez que esto es de difusión pública, podemos hablar sobre la película.
Basada en un guión de la misma directora, Anäis Barbeau-Lavalette, a medida que se va desarrollando llegamos a tener una explicación del cómo es que se producen los atentados terroristas, provocados por la misma represión en que viven los palestinos.
Para ir a visitar las ruinas del pueblo en el que nació una mujer palestina, deben conseguir un pase dado por el ejército israelí. No son dueños ni de sus propios orígenes.
Chloé (Evelyne Brochu) es una médica canadiense que se desempeña en un centro de atención de mujeres en la zona palestina. Para llegar a su trabajo todos los días debe pasar por los controles del ejército israelí. Entre las mujeres que atiende está Rand (Sabrina Ouazani), que está embarazada y cuyo marido ha sido detenido por el ejército israelí sospechoso de actividades terroristas.
Para sobrevivir económicamente Rand busca en el basural que se ha formado al lado del muro de separación de la zona palestina, lo que pueda recuperar para vender. Sus hermanos también juegan y buscan en la basura.
A medida que la película avanza, el espectador se va complicando en la mirada de Chloé, quien no puede entender el porqué de tanta violencia desatada contra los palestinos.
El argumento no es para nada ecuánime, porque muestra la realidad de los palestinos condenados a vivir en ínfimas condiciones de vida por los israelíes quienes además se erigen en ejecutores de la justicia y el apartheid.
Impecablemente filmada en escenarios naturales de Palestina y Jordania, no hay un momento de descanso para los personajes. Solo cuando Chloé va invitada por su amiga Ava (Sivan Levy) a una disco de Tel-Aviv es que se permite unos momentos de distracción.
La película deja un sabor amargo, pero más por la realidad que intenta describir que por el argumento en sí. No hay muchos momentos de violencia, pero los que hay están especialmente bien puestos.
Trailer
Por la seriedad con que ha sido filmada y la dedicación de la directora a una causa contra la injusticia en este mundo vayan ocho (8) puntos sobre diez para "Inch'Allah" (que Dios quiera).