Bienvenido a mi mundo

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gracias por la imagen a Germán Banchio

domingo, 19 de octubre de 2014

Magia a la luz de la luna (Woody Allen, 2014)

Una buena nueva de Woody Allen. Y ojo que viene recargado. Después de la fallida aventura en Italia, Woody Allen se inventa nuevamente.
En esta comedia teatral, muy a lo Bernard Shaw, en que los personajes hacen entradas y salidas de las escenas y en que los escenarios son casi todos exteriores, salvo la dichosa "luz de luna".
A quien le interese conocer un poco más en profundidad el devenir filosófico de Woody Allen, va a disfrutar de esta película donde la magia quiere volverse realidad y puede hasta mover las estanterías del más incrédulo.
Hay mucho dicho, quizás demasiado, pero está bien, las cosas claras deben ser llamadas por su nombre y descriptas completamente.
Stanley (Colin Firth), un flemático mago inglés que hace su show bajo la enigmática personalidad del chino Wei Ling Soo, es un cínico y pragmático hombre que vive para desenmascarar fraudes. La película se desarrolla en los años 20 del siglo pasado, cuando mediums y espiritistas estaban a flor de tierra en toda la escena.
Howard (Simon McBurney), un colega, llega a su camerino a pedirle un favor. Le han pedido que desenmascare a una medium norteamericana, pero a él le ha resultado imposible. Stanley se prende al pedido de Howard ya que aprovechará para visitar a su tía Vanessa (la inefable Dame Eileen Atkins) que vive también en las tierra de Provenza, hoy conocidas como Costa Azul.
La medium en cuestión es Sophie (Emma Stone), quien viaja en compañía de su fan y protectora madre (Marcia Gay Harden) y están residiendo en la mansión de Grace (Jacki Weaver) donde su hijo Brice (Hamish Linklater), enamorado de Sophie, le compone canciones en su ukelele y quiere casarse con élla.
En escenarios de una belleza incomparable, Woody Allen desarrolla las escenas de este film, de algún modo, repitiendo los extensos diálogos de sus primeras películas, pero donde los actores se manejan en escenarios teatrales, parecidos a los que Alain Resnais impuso en sus películas.
El debate de Woody sobre la posibilidad de la existencia de Dios o de lo no dominable por el espíritu racional del ser humano, es algo que podría pasar desapercibido a quien se quede con la primera vista, pero no puede pasar de largo ni dejar de sorprender al espectador profundo.
Trailer
Nueve puntos sobre diez para esta mágica "Magia a la luz de la luna".

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