Bienvenido a mi mundo

Bienvenido a mi mundo
gracias por la imagen a Germán Banchio

sábado, 17 de diciembre de 2016

Marguerite (Xavier Giannoli, 2015) 🌟🌟🌟

Este es un film basado en una historia real. Y como todas las historias humanas, reales o fantásticas, guarda siempre algo inusual que está ahí, desvaneciéndose como arena entre las manos, cuando termina la película.
Pero aún subsiste en el recuerdo, en las sensaciones que se movilizan por nuestro cuerpo aún a nuestro pesar. En las reminiscencias de lo que fue y lo que no fue y lo que pudo llegar a ser.
La historia de Marguerite Dumont (la increíble y extraordinariamente sensible Catherine Frot) se basa en la vida real de Florence Foster Jenkins, pero trasvestida en Francia. Marguerite, una mujer de una fortuna incalculable, está casada con el barón de Dumont (Andre Marcon), en un matrimonio en el que según el mismo declara, ella puso sus millones y él su título.
Marguerite vive para la música, ama el bell canto y lo practica con una especialidad muy singular. No se escucha a sí misma. Prepara recitales en su palacio para los integrantes de una sociedad de beneficencia, para los que contrata a cantantes y músicos de primera calidad y cierra el espectáculo presentándose a sí misma.
Marguerite desafina a grito pelado, para decirlo sin más vueltas.
Pero los invitados, de la sociedad de beneficencia, los criados y hasta algunos particulares, fingen no saberlo y aplauden a rabiar su actuación.
Una de las cantantes contratadas, Hazel (Christa Theret) afirma que es imposible que no se escuche. Que todos escuchamos de alguna manera más nuestros errores que nuestros aciertos.
A todo esto, el barón de Dumont se ausenta durante sus presentaciones y finge algún desperfecto de su automóvil para justificar el no estar presente.
Hay un criado, Madelbos (Denis Mpunga), que ama con locura a su señora y no se cansa de fotografiarla vestida como para las grandes actuaciones operísticas.
En fin que todos saben de los alaridos de Marguerite, pero algunos por cariño y otros por adulación o conveniencia, lo niegan.
Y aquí es donde Marguerite cree llegado el momento de hacer una presentación en un gran teatro. Para prepararse como es debido contrata a un tenor venido a menos, Atos Pezzini (Michel Fau) que le es presentado por Lucien Beaumont (Sylvain Dieuaide), periodista que le dedicó un artículo especialmente elogioso, por pura conveniencia.
Atos Pezzini, apenas la oye cantar, decide huir de la situación, pero Madelbos lo extorsiona y con una buena cantidad de dinero lo hace entrar en razones.
Entre los asistentes de Pezzini, está Felicité, la barbuda (Sophia Leboutte), adivina y tiradora de cartas, quien le dice a Marguerite, "hay solamente dos maneras de lidiar con la vida, soñarla o vivirla".
Y aquí llegamos a lo que aludí en el primer párrafo. Esta estrafalaria historia, esconde de la forma más brutal, un cuestionamiento sobre la vida de todos los seres humanos. ¿Somos como creemos que somos o como nos ven desde afuera?. ¿Vivimos o soñamos nuestros días?. ¿Hay algún contacto real con los otros?.
Para Marguerite el contacto real es su marido. Cuando descubre que él la engaña con la bondadosa Françoise Bellaire (Astrid Whettnall), le ofrece dejar de cantar, su máximo sacrificio, para que se quede con ella.
La película termina de un modo extraño, a Marguerite la enfrentan con un registro de su canto y cae herida de muerte. No se aclara si realmente muere o si muere su personaje, el negador.
Excelente realización de Xavier Giannoli quien consigue extraer de una historia absurda un ensayo sobre la naturaleza humana.
Trailer
Ocho puntos sobre diez para esta magnífica realización.

jueves, 24 de noviembre de 2016

Ma ma (Julio Medem, 2015) 🌟🌟🌟

Desde el título, esta película apunta a los dos significantes que van a jugar los roles principales en la trama. "Mamá", como madre y "mama" como teta.
Empieza mal el film para Magda (Penélope Cruz). Se entera que su marido se ha ido de vacaciones con una alumna de la facultad donde es profesor y su ginecólogo (Asier Etxeandía), le descubre dos bultos en la mama, uno casi superficial y el otro más profundo. Esto tiene como resultado que le efectúen una serie de estudios y biopsias para determinar si son o no cancerígenos.
A los dos días tienen los resultados, son malignos y se debe extirpar todo el seno. Inicialmente se le hará una quimioterapia para frenar el avance de los tumores.
La angustia de Magda es quién se hará cargo de su hijo Dani (Teo Planell). Por de pronto decide que lo dejará ir con unos amigos a pasar el verano para no tener complicaciones ni tener que darle explicaciones.
En un partido de fútbol conoce a un técnico del Real Madrid, Arturo (Luis Tosar) quien le dice que le ve mucho futuro a Dani y que le gustaría probarlo para que juegue en las divisiones infantiles.
Mientras están viendo el partido, Arturo recibe un llamado telefónico que le hará perder el conocimiento. Su mujer y su hija han tenido un accidente automovilístico. Su mujer está en coma y su hija, muerta.
Magda acompaña a Arturo al hospital donde está internada su mujer y ya no volverá a dejarlo.
Pero mientras tanto la quimioterapia va haciendo sus efectos destructivos en el cuerpo de Magda y cada día está un poco más desmejorada, hasta que finalmente Arturo se da cuenta y le pregunta la razón y Magda le cuenta que tiene cáncer de mama.
La historia que se desarrolla es un melodrama con extremos bien definidos. El amor de madre de Magda, en la mejor actuación que he visto de Penélope Cruz y el extremo de sus temores fundados a la muerte. Es extraordinario como transmite sus miedos interiores.
El éxito total del director Julio Medem (Los amantes del círculo polar), es haberse atrevido a este guión tan bizarro y no dejar que la historia zozobre en los pantanos de la tristeza, sino que el instinto vital es guía permanente para los personajes.
Con algunas tomas un poco atrevidas, hay una pequeña perdida en Siberia, que juega su papel simbólico durante toda la película y los latidos del corazón de Magda, rojos hasta enceguecer al espectador.
Maravillosa la banda de sonido de Alberto Iglesias, tiñe las escenas de emotividad y sin que el espectador entienda muy bien cómo y cuando, se encuentra sumergido en un ambiente cálido y vital, a pesar del lúgubre tema que se está desarrollando.
Trailer
Siete puntos sobre diez para este excelente film de Julio Medem.

Pequeñas heridas (Petites coupures) (Pascal Bonitzer, 2003) 🌟🌟🌟

Pascal Bonitzer no sólo es el director de esta película, sino también el autor del guión.
Y si bien los hechos que se suceden en la película tienen la estructura de nuestros sueños, también la dirección y la fotografía se encaminan en el mismo sentido.
En la primer escena, Nathalie (Ludivine Sagnier), quien está yendo acelerada a una cita con Bruno (Daniel Auteuil), se cruza con una mujer que se está pintando los labios con su mismo lápiz labial, es una coincidencia, porque Nathalie ha perdido el suyo no sabe dónde. La mujer, que resulta ser Gaelle (Emmanuelle Devos), la compañera de Bruno, se lo presta con toda naturalidad y también le da un cigarrillo y le presta su cepillo para el pelo, todo esto con el debido pedido de excusas por parte de Nathalie, quien finalmente se entera que la otra mujer es Gaelle.
Esta primer escena adelanta como se van a desenvolver los hechos durante toda la película. Filmada en ambientes oníricos de los Alpes del Ródano, en las villas de Grenoble y Corps, con caminos que pasan de la verde campiña al ambiente montañoso.
Bruno se ve lanzado a una búsqueda por su tío Gerard (Jean Yanne) los dos comunistas, y la pregunta se reitera más de una vez, cómo pueden seguir siendo comunistas después de lo del muro y las respuestas son similares, "es en otro lugar".
La búsqueda es del Dr. Verekher (Hanns Zischler), que ha enamorado a la esposa de Gerard, Anne (Catherine Mouchet), para entregarle una carta de Gerard.
Y se suceden las pequeñas heridas, él se corta dos dedos de la mano al enterarse que Gaelle se está yendo a Turín. Caminando por el bosque una rama le corta la cara. Solo son las primeras heridas.
Finalmente llega a la casa, castillo del Dr. Verekher y allí conoce a Beatrice (Kristin Scott-Thomas), quien como la Beatrice del Dante, lo va a llevar en un descenso a los infiernos de la zona.
Hay muchísimos más ingredientes oníricos en el desarrollo de la película, y la acción es como que no se cansa de asombrar al espectador. Una muchacha se ofrece a mostrarle el camino y luego resulta que no conoce el camino, sino que quería escapar de su marido.
Son notas que van quedando a los costados de la historia y que enriquecen totalmente la película.
Las actuaciones de Auteuil y de Scott-Thomas (un poco marcadamente histérica) son soberbias.
Esta película no tiene desperdicio. En una hora y media de duración el espectador se va a ver sorprendido más de una vez por las vueltas de la historia, como si se tratara de los caminos de la montaña.
La casa-castillo del Dr. Verekher (en francés)
Ocho puntos sobre diez para esta obra de estilo vagamente surrealista y profundamente onírica.

martes, 15 de noviembre de 2016

La muerte en directo (Bertrand Tavernier, 1980) 🌟🌟🌟

Sobre una intrigante novela de David G. Compton, "The continuous Katherine Mortenhoe", David Rayfiel y el director, Bertrand Tavernier, escriben el guión en el que se basa esta película.
Rayando los bordes de la ciencia ficción, en un futuro impreciso, la escritora por computadora (es la computadora "Harriet" quien escribe los textos en base a la programación de la autora) Katherine Mortenhoe (Romy Schneider), es elegida por el productor de la N.T.V. una cadena internacional de televisión Vincent Ferriman (Harry Dean Stanton), para protagonizar el reality show "Death watch", "La muerte en directo". O sea televisar sus últimos días de vida para los espectadores de todo el mundo.
Lo que podría ser considerado como monstruoso y bizarro, va a alcanzar altos puntos de rating, que es el objetivo de la cadena de televisión.
Cuentan para ello con una cámara insertada en el cerebro de Roddy Farrow (Harvey Keitel), que transmite todo lo que ve. Solo tiene un inconveniente, no puede permanecer a oscuras. No puede dormir,
Con la complicidad del Dr. Mason (William Russell), empleado también de la cadena televisiva, hacen que Katherine reciba la noticia de su próxima muerte. Le quedan uno o dos meses como mucho. El Dr. Mason le provee un frasco de pastillas que la ayudarán a evitar los dolores. En ningún momento contesta a la pregunta de Katherine, ¿cuál es mi enfermedad", "la gente tiene úlcera, cáncer, todo lo que los medicamentos puedan proveer, usted sufre de impaciencia".
Cuando Vincent le propone el trato a Katherine, élla lo rechaza de plano, quiere morir en el anonimato, tranquila. Pero ya es tarde, ya los afiches conteniendo su rostro están por toda la ciudad, "Dead watch".
Pero finalmente, un poco cediendo ante la presión de su marido, acepta el trato por 600.000 dólares. Cuando tiene la mitad del dinero consigo, van a una feria americana en el puerto, se compra una peluca y escapa.
Pero Vincent la ubica pronto, está en un asilo de Gatesbridge y hacia allí va Roddy.
De allí en más Kate y Roddy van a vivir una serie de aventuras en el intento de Kate de desaparecer sin dejar rastros. Claro, no sabe que al lado suyo tiene la presencia de la cámara continuamente.
Las aventuras van a concluir en la casa de campo del ex-marido de Katherine, Gerald Mortenhoe (Max Von Sydow), cuando muchas cosas ya hayan pasado.
El espectador vive con naturalidad esta historia que es más que una ficción habitual. El director no exagera en su condena a los medios televisivos, pero es allí donde la película tiene sus puntos más fuertes.
Lástima que Romy Schneider, una belleza sin par, nunca fue una buena actriz, pero se desempeña bastante bien. Claro que al lado de la naturalidad de Harvey Keitel, es imposible no hacer agua. Pero es en las escenas con Max Von Sydow, donde el vacío actoral de Romy queda en evidencia. La emotividad con la que Max Von Sydow dota a su personaje en palabras comunes, es verdaderamente notable.
La fotografía de Pierre-William Greene, es realmente interesante, sobre todo en las escenas en interiores.
Buenísima también la banda de sonido de Antoine Duhamel.
Escena final (en inglés)
Siete puntos sobre diez para una excelente película de Bertrand Tavernier.


viernes, 4 de noviembre de 2016

La profesora de historia (Les héritiers) (Marie-Castille Mention-Schaar, 2014) 🌟🌟🌟

El guión de esta película está basado sobre una historia real, escrito por Ahmed Dramé, quien lo vivió en persona (en la película actúa el personaje de Malik) y la directora, Marie-Castille Mention-Schaar,
Anne Gueguen (Ariane Ascaride) es profesora de Geografía y de Historia en el Liceo León Blum de Créteil. Es también profesora de Historia del Arte. Le encanta su profesión y la ejerce con toda solvencia y cariño.
Como todos los años le toca luchar con un curso donde nadie respeta a nadie y tratan de estudiar lo menos posible. Su primera batalla es contra los chiclets. Durante la clase se los deben sacar y poner donde más les guste. También están erradicados los audífonos, las gorras y los teléfonos celulares.
Contra viento y marea, Anne trata de convencer a sus estudiantes que no tienen otra salida en la vida que no sea el estudio.
A mitad del curso les hace una proposición: preparar y presentar un trabajo en el concurso de la Resistencia y de la Deportación creado en 1961. A este concurso se presentan más de 50000 estudiantes de toda Francia. La primera reacción de los alumnos es derrotista. Ellos no van a ser capaces ni de preparar un trabajo. Muchos prefieren abstenerse, pero finalmente la mayoría de éllos se presenta en la clase inicial guiada por Anne y por la profesora Yvette (Genevieve Mnich).
La película cambia de rumbo en este punto.
El tema que la profesora Anne les propone es "Los niños y adolescentes en los campos de concentración nazis". La mayoría de los alumnos ni han oído hablar del exterminio nazi, así que para todos éllos va a ser un descubrimiento empezar a entender lo que representó la exterminación de judíos y gitanos en toda Europa. Y en Francia también. Si bien no hubo campos de exterminio como Auschwitz, si hubo campos de internación.
Empiezan a conocer historias como las de Anna Frank y de Simone Veil, abogada y política francesa sobreviviente al holocausto.
Un día la profesora Gueguen invita a León Zyguel (él mismo) a presentarse ante la clase. Los alumnos escuchan la historia de este superviviente de un campo de concentración al que fue enviado a los 15 años de edad junto con toda su familia.
Esta presentación es uno de los momentos cúlmines de la película, aún más sabiendo que León Zyguel falleció poco tiempo después.
La película, a través de recursos comunes, a veces de dudoso gusto, avanza abriendo una brecha que invita a la reflexión sobre lo que nuestra sociedad les reserva a los jovenes como chaleco de fuerza para sus capacidades. Los ejemplos de la violencia, las diferencias raciales, la subordinación de las mujeres, la falta de respeto a otras culturas mal entendida como un intento de mantener un medio ambiente laico.
Solamente Ariane Ascaride entre todas las excelentes actrices francesas podía asumir representar a la profesora Anne Gueguen y lo hace como solamente élla es capaz de hacerlo.
Todos los actores jóvenes, comenzando por Malik (Ahmed Dramé), Melanie (Noemie Merlant), Jamila (Wendy Nieto), Olivier/Brahin (Mohamed Seddiki), Theo (Adrien Hurdubae) y muchos más, están excelentemente dirigidos y representan perfectamente los caracteres que les han tocado en la historia.
Es una película en la que el espectador va a ser demolido por emociones contradictorias entre lo que la sociedad cree que debe imponer a los jóvenes y lo que el sentido común indicaría que debería ser regla en nuestra sociedad.
Trailer en castellano
Diálogo de León Zyguel (doblado al español)
Ocho puntos por el magnífico llamado de atención de la directora Marie-Castille Mention-Schaar,

jueves, 3 de noviembre de 2016

Zaytoun (Eran Riklis, 2012) 🌟🌟🌟

Me costó entender el significado del título de este film. La palabra "zaytoun" no tiene traducción ni en árabe ni en hebreo. Hasta que finalmente encontré una referencia a A-Zaytoun, como el fruto del olivo.
El olivo es unsímbolo universal de la paz. Estando Noé en el arca, la paloma vuelve trayendo en su pico una rama de olivo, como símbolo de la paz de Dios con el género humano.
Y justamente hay un olivo en esta historia.
En 1982, en plena guerra civil del Líbano, los refugiados palestinos viven en el campo Shatila, en Beirut, en míseras condiciones. Los chicos se las arreglan para vender cigarrillos y golosinas por las destruídas calles de Beirut.
Fahed (Abdallah El Akal) es fanático del fútbol y él mismo se hace llamar Zico. Una noche, su padre que vive cuidando un pequeño olivo para plantarlo el día que puedan regresar a Palestina en su casa natal, escucha los avisos de bombardeo, corre hacia el centro del campo y cae víctima de una bomba israelí.
Uno de los aviones israelíes es derribado y su piloto es capturado por la gente de la guerrilla palestina y llevado en prisión.
A Fahed, al que no le gusta demasiado la escuela, lo hacen cargo de custodiar al prisionero junto con su banda de chicos.
El piloto, Yoni (Stephen Dorff), le ofrece a Fahed llevarlo al pueblo natal de su familia si lo deja en libertad. Como respuesta al intento de tomar como rehén a uno de los chicos palestinos, Fahed le dispara en la pierna y Yoni debe ser trasladado al hospital del campo.
Fahed finalmente decide llevar el arbolito a su casa natal y ayuda a escapar a Yoni. En la primera oportunidad que tiene, Yoni lo traiciona y lo deja esposado. Busca un taxi que lo lleve hasta la frontera, pero estando en viaje presencia como los falangistas libaneses asesinan a una mujer palestina embarazada y decide volver por el chico.
De allí en más van a ser numerosos los inconvenientes por los que tienen que pasar para llegar a la frontera y para llegar a convivir en paz.
Como otras películas de Riklis, también esta deja caer la idea que solo a través de la solidaridad humana puede ser factible la paz entre israelíes y palestinos, idea que les viene como anillo al dedo a los halcones israelíes que saben que esto es posible solamente en el cine.
Sin embargo la historia de Fahed y Yoni, escrita por el escritor palestino Nader Rizq, hace que muchos sentimientos que creíamos olvidados revivan en el alma del espectador. No es una historia fácil, es más bien ingrata con los seres humanos, ya que retrata todo el odio y la insensatez que el género humano es capaz de poner en marcha.
La dirección de Eran Riklis hace que la historia llegue a puerto construyendo en el camino una sólida historia de tiempos de guerra y racismo.
Trailer (con subtítulos en inglés)
Ocho puntos sobre diez para el "Olivo" de Riklis.

viernes, 30 de septiembre de 2016

Aquel día (Ce jour-là) (Raoul Ruiz, 2003) 🌟🌟🌟🌟🌟

Raoul Ruiz ha sido uno de los más prolíficos directores cinematográficos. Realizó más de 100 películas en 40 años de trabajo. Nacido en Chile, inició su carrera artística escribiendo para el teatro. Entre 1956 y 1962 escribió casi 100 obras teatrales.
El golpe militar fascista de 1973 lo obliga a dejar su patria y, afortunadamente para los cinéfilos a exiliarse en Francia que se transforma así en su nuevo centro de difusión. Surrealista por convicción, sus primeras obras son un tanto oscuras, pero poco a poco va descubriendo su lenguaje cinematográfico, donde a través de unas primeras pautas caóticas desarrolla una perfecta trama de misterio e imaginación.
Este es el caso de "Aquel día". Las primeras tomas nos muestran un paisaje suizo envuelto en la neblina donde Livia (Elsa Zylberstein) sentada en un banco bajo un árbol, escribe sus notas en una libretita.
Aparece un ciclista que se cae frente a élla por lo que Livia lo reconoce como un ángel. Para élla son ángeles todos los que se caen.
Luego aparece un grupo de ciclistas. Son los locos del asilo de Saint Michele, que van vestidos de gris, como si fueran presos. Uno de éllos también se cae de la bicicleta, es Emil Pointpoirot (Bernard Giradeau) y también es reconocido por Livia como ángel.
En realidad Emil es un asesino psicópata al cual Warf (Feodor Atkine) adoctrina para que liquide a personas y a tales efectos lo deja abierta las puertas del hospicio para que salga a matar.
En este caso, lo vamos a entender después de media hora de película, su víctima es nada más y nada menos que Livia. El crimen ha sido organizado por su padre (Michel Piccoli) quien antes de quedar en la ruina prefiere matar a su hija, única heredera de su madre de la fortuna de Salsox un exitoso condimento suizo. Si Livia muere hereda su hermano Luc (Jean-Baptiste Puech) y muerto Luc el heredero es el estado suizo.
Ya en los títulos, Raoul Ruiz anuncia que dirige una película helvética. Y así es como todo transcurre en Suiza, la prolija y ordenada Suiza, donde el comisario del pueblo Raufer (Jean-Luc Bideau) y su ayudante Ritter (Christian Vadim) deciden que lo mejor es no hacer nada frente al anuncio de la huída de Emil Pointpoirot del hospicio, como estrategia de investigación.
Ya estoy complicando demasiado esta sinopsis y no es mi objetivo describir la excelente trama al mejor estilo Hitchcock con que Raoul Ruiz escribió el guión de esta curiosa película.
El espectador curioso va a intentar rever los 20 minutos iniciales para detectar qué se perdió en la historia de Livia y el maniático asesino Pointpoirot.
Trailer en francés
Un Sal-sox por favor (en francés)
Admirable obra cinematográfica que despierta la imaginación y hace que el espíritu se regocije, diez puntos sobre diez, es mi calificación.

miércoles, 28 de septiembre de 2016

Arma fatal (Hot fuzz) (Edgar Wright, 2007) 🌟🌟🌟

Para empezar es importante dejar en claro que "Arma fatal" es una película inglesa, no estadounidense. Entonces lo que uno podría sospechar se trata de una parodia de tantas películas de parejas de policías, no lo es, simplemente no lo es.
Tampoco es una película desopilantemente graciosa. Si bien todo lo que sucede es grotesco y satírico, no mueve a la risa del espectador que no es amante del pochoclo, o sea como yo.
Pero toda la trama, toda la película, todas las situaciones, llevan a la gran satisfacción del descubrimiento de un cine inteligente y mordaz.
Nicholas Angel (Simon Pegg) es un policía que ha batido todos los records de perfeccionamiento en su puesto en Londres. Es la razón por la que su sargento directo (Martin Freeman) y el Inspector General (Bill Nighy), se lo sacan de encima con un traslado que simula ser un ascenso, Angel va como oficial, ya no más como simple policía, al pueblo de Sanford. En donde nunca pasa nada.
Pero ni bien llega Angel, detiene a todos los consumidores del bar por tener menos de 18 años. Y lleva detenido por conducir en estado de ebriedad a Danny Butterman (Nick Frost) del que al día siguiente se entera es compañero suyo en la oficina de policía.
Como nunca pasa nada, lo envían junto con Danny, a controlar la velocidad en la ruta de acceso al pueblo.
De allí en más, la comedia va a convertirse en una película de crimenes y misterio.
Al mejor estilo de película negra británica, los degollados y quemados vivos van a estar a la orden del día. Pero, en opinión del Inspector Frank Butterman (Jim Broadbent), son simples casualidades.
Angel empieza a sospechar, en base a algunas claves que relaciona, que se trata de un gran operativo criminal para que el dueño del supermercado, Simon Skinner (Timothy Dalton), haga un gran negocio.
No voy a contar nada más porque sino la película pierde su gracia, que la tiene a montones.
El espectador se va a encontrar sorprendido con una pequeña obra maestra del misterio en clave de comedia, donde Simon Pegg juega con su habitual sobriedad, el personaje clave.
El final es para la antología de las películas de tiroteos, persecusiones y crímenes. Es para tirar balcones.
El director Edgar Wright es un gran veterano en manejar este tipo de películas rápidas, inteligentes y sorprendentes y en colaboración con Simon Pegg escribieron este magnífico guión sin el cual la película naufragaría en donde tantas otras se hunden y llevan consigo al espectador a hundirse de aburrimiento.
No hay nada que el espectador pueda imaginar de antemano. Todas las escenas lo van a hacer disfrutar de una película amena, ágil y divertida.
Trailer en español
Una excelente película para pasar un gran rato. Ocho puntos sobre diez.

sábado, 24 de septiembre de 2016

Están todos bien (Giuseppe Tornatore, 1990) 🌟🌟🌟🌟🌟

En base a un guión escrito por Massimo De Rita, Tonino Guerra y el mismo director, Giuseppe Tornatore encuentra la clave para convertir una película en un imborrable recuerdo de todas y cada una de las vidas de los seres humanos.
La memoria, el haber hecho las cosas más o menos bien. El haber educado y formado a los hijos para triunfar o para ser felices, el haber vivido una vida productiva para el bien de los demás, el conservar intacta la cultura popular con todos los refranes que encierran la más grande sabiduría.
Matteo Scuro (Marcello Mastroianni) es un siciliano retirado de Trapani, que al ver frustrado su proyecto de reunir a sus hijos para las vacaciones decide ir a visitarlos él mismo.
Con este objetivo en mente inicia una peregrinación por Italia toda, de la cual nuestro héroe va a regresar más viejo y enfermo, pero un poco más honesto y sabio.
En Nápoles no puede encontrar a su hijo Alvaro. En Roma se va a cruzar con Canio (Marino Cenna), a quien cree un político con una carrera firme. Luego irá a Florencia, a visitar a su hija Tosca (Valeria Cavalli), de quien supone haber llegado a ser una modelo súperstar. De allí a Milán, para ver a Guglielmo (Roberto Nobile), un músico formado y triunfal, que resulta ser un intérprete de timbal y finalmente a Turín, para ver a Norma (Norma Martelli), una funcionaria pública de carrera que en realidad recibe telegramas por teléfono.
En el camino, durante un viaje en tren, se va a cruzar con una señora de edad como él (Michele Morgan) que está haciendo un viaje para jubilados, a quienes llevan a visitar las playas de Rímini en pleno invierno.
Contado así no se puede descubrir la magia que, a pesar del director, encierra la película. Un poco de melancolía y de tristeza al contrastar los proyectos de vida con la realidad. Los ensueños de todos los padres, quienes deseamos tener hijos triunfantes, sin darnos cuenta que lo que realmente importa es su bienestar, el que éllos mismos elijan y como lo encuentren en los caminos de la vida.
En la escena cuando le cuenta a su mujer que sus hijos "Están todos bien", es donde al espectador sensible va a dejar escapar alguna lágrima, pero sobre todo es por la emoción que solo Marcello Mastroianni es capaz de transmitir a su personaje.
Si no la han visto intenten conseguirla y verla, al menos una vez, es una experiencia que merece ser vivida. Ah, la música de Ennio Morricone es hermosísima.
Escena del sueño
Por haber hecho resucitar mis emociones diez puntos para Tornatore.

martes, 13 de septiembre de 2016

Mentiras que matan (Wag the dog) (Barry Levinson, 1997) 🌟🌟🌟🌟🌟

Barry Levinson saltó a la fama dirigiendo a Robin Williams como el locutor de la radio en "Buenos días Vietnam". Una película muy loca sobre la alienación que fue la guerra de Vietnam que logró, como efecto colateral, resucitar la música de los 60's.
Diez años después hace "Wag the dog".
Sobre la novela de Larry Beinhart, Hilary Henkin y el gran David Mamet escriben el guión en el que se basa esta increíble película. Hay que reconocer a los Estados Unidos que tienen, o bien una increíble hipocresía o una sinceridad a toda prueba.
En "Wag the dog", Winifred Ames (Anne Heche) convoca a la Casa Blanca a una privadísima reunión al politicólogo Conrad Brean (Robert De Niro) debido a la crisis que representa en la campaña presidencial por la reelección que se haya descubierto al presidente toqueteando a una niña exploradora (luciérnaga como aclaran sostenidas veces) y que esto se vaya a hacer público con el escándalo que acarrea.
Para Conrad Brean la solución está, 1, que el presidente se quede al menos un día más en China donde está de visita, para darle tiempo a urdir una campaña paralela, 2, que comiencen a negar que vayan a activar al bombardero B3 (que obviamente no existe pero promete como campaña de terror) y 3, que contraten a un productor de Hollywood para que, dando rienda suelta a su imaginación, prepare los spots para una guerra contra, ¿contra quién puede ser?, contra Albania, donde un grupo terrorista se prepara para invadir Estados Unidos llevando LA bomba en un maletín, que introducirán desde Canadá.
Estas son las bases del plan que presentan a Stanley Motss (el increíble Dustin Hofman), el productor de Hollywood elegido. Inmediatamente Stanley imagina un spot de la guerra con una niña huyendo de los terroristas, con una buena banda musical que prepare el leit motiv de la campaña, algo como "The american dream".
La actriz elegida para protagonizar el spot Tracy Lime (Kirsten Dunst), debe huir con un gato en brazos, que el presidente pide que sea un gato blanco. Ella pregunta si podrá poner este papel en su curriculum y obvio que se le dice que no y además que este papel nunca existió.
El spot es armado por técnicos en computación cambiando el paquete que transporta Tracy por el gato blanco elegido y agregando un fondo de pueblo albanés y ambiente de guerra.
Al día siguiente es proyectado en los programas de noticias de la televisión, como el horror de la guerra en Albania.
Esto es nada más que el principio, porque la aparición de la CIA que apoya al candidato opositor amenaza con desvelar la mentira de la guerra y deben agregar nuevos personajes. Una niña que reibirá al presidente a su regreso para entregarle un ramo de hortalizas, de la fiesta de las cosechas típica albanesa. Al actor Jim Belushi que pide tranquilidad a sus compatriotas (nadie sabía que fuera albanés) y muchas cosas más.
Una película realmente inverosímil, aunque lo más inverosímil es que se desvele el origen de las imágenes publicitarias que manipulan a la opinión pública y son pre-fabricadas "de cartón piedra".
El espectador no va a creer lo que el film le está mostrando, otra que Zeigeist. Y el final es, realmente, de antología.
Una película que no se debe dejar de ver, por su inmejorable hechura y por los sutiles mensajes que envía a los rebaños de gente que cree a pie juntillas lo que la televisión les muestra.
Impresionante, lo repito, la actuación de Dustin Hofman, pero todos los actores están perfectos en sus caracteres. Hay que rescatar la actuación de Woody Harrelson como el sargento Sapato y de William Macy como el agente de la CIA.
Muestra del film
Lo que ves no es lo que sucede
Diez puntos sin dudar para este extraordinario film de Barry Levinson.

lunes, 5 de septiembre de 2016

El amor es más fuerte que las bombas (Joachim Trier, 2015) 🌟🌟🌟

Primer largometraje hablado en inglés del director noruego Joachim Trier (sí, es pariente de Lars Von Trier).
En base a un imaginativo guión escrito por el propio director junto a Eskil Vogt, Joachim Trier construye los cimientos de una laberíntica historia que comienza casi al final de la narración, con el nacimiento del primer hijo de Jonah (Jesse Eisenberg).
La madre de Jonah, Isabelle (Isabelle Huppert), una famosa fotógrafa de guerra, ha muerto hace dos años en un accidente automovilístico. En honor al aniversario se va a hacer una muestra de sus principales obras y le han pedido a su compañero de trabajo, Richard (David Strathairn), que escriba un artículo sobre su vida.
Richard aprovecha la visita del marido de Isabelle, Gene (Gabriel Byrne) a las oficinas donde se está preparando la exposición, para decirle que en su artículo cuenta la verdad sobre la muerte de Isabelle. Le pregunta a Gene si sus hijos la conocen y Gene admite que si bien Jonah siempre lo supo, nunca encontró la ocasión para contarle la verdad a Conrad (Devin Druid), el hijo menor, aún adolescente.
Todas las pistas están ya articuladas para que comiencen a vivir por sí mismas y el director deja que las piezas se muevan y se ubiquen desestructuradamente en una película fracturada sobre una historia fracturada de una familia fracurada.
No es fácil seguir la historia, que si bien se muestra linealmente, encierra muchos flashbacks, sueños y fantasías, sobre todo de Conrad, el hijo adolescente.
Sin embargo este Frankestein se incorpora y comienza a caminar, a tientas y cayendo a veces en pozos de silencio, que envuelven un ambiente depresivo donde la pérdida de un ser querido tiñe todos los hechos de la vida de los integrantes de la familia.
Sería completamente inútil tratar de consignar aquí las claves de la historia, ya que hay una sóla, las fotos guardadas en la memoria de la cámara de Isabelle, que cuando son descubiertas por Jonah, también son borradas de la realidad.
Si bien la historia no pierde intensidad, tampoco encuentra la emotividad necesaria para capturar al espectador. Es una historia fría, tan fría como puede ser el artículo que Richard escribe sobre Isabelle para el diario.
Inigualable la banda de sonido de Ola Flottum y la dirección de fotografía de Jacob Ihre.
Pero lo mejorcito son las espléndidas actuaciones de los cuatro protagonistas. Para quien la admire, encontrará a Isabelle Huppert en su mejor momento y con sus hermosos ojos azules.
Trailer
Ocho puntos sobre diez para esta primer obra de Joachim Trier

domingo, 4 de septiembre de 2016

La chica danesa (Tom Hooper, 2015) 🌟🌟🌟

El director de la insulsa película "El discurso del rey" que fuera tan aclamada en Hollywood, regresa con una película mucho pero mucho más comprometida.
Sobre un guión de Lucinda Coxon adaptando la novela de David Ebershoff, que a su vez está basada en los diarios del personaje de la historia, Lilli Elbe, Tom Hooper va hilando la trama de "La chica danesa" donde el tema es la transexualidad.
Dicho así suena bastante escandaloso, pero la maestría del director consigue que el film se deslice suavemente por la mente de los espectadores y consiga su objetivo, que es emocionar a través de una historia para nada melodramática sino terriblemente real.
Einer Wegener (Eddie Redmayne) y su esposa Gerda (Alicia Vikander), son pintores que están batallando en la Dinamarca de comienzos del siglo XX, por hacerse un nombre. Einer casi lo ha logrado, a través de plasmar en sus pinturas los paisajes de su pueblo natal, Vejle, en Dinamarca.
Gerda en cambio, solo pinta retratos y los retratos no son lo que los marchands esperan de un pintor.
Le pide a Ulla (Amber Heard), una amiga, que pose para ella. Pero como Ulla se demora, entonces Gerda hace que Einer se vista con las medias y los zapatos de Ulla y le pone encima el vestido de la modelo.
Por este artificio, la mente de Einer desentierra a la mujer que estaba adormecida desde sus días de la infancia. Cuando llega Ulla, se ríe de él y le dice en broma, tú debes ser Lilli. La mujer interna de Einer pasa a llamarse Lilli.
La película trata entonces de los avances de la personalidad femenina en Einer. De sus desventuras con los médicos, que hasta pretenden encerrarlo por esquizofrénico. De su relación con Henrik, (Ben Whishaw), que está secretamente enamorado de Einer.
De su huída a París, cuando Gerda recibe un telegrama que le anuncia que van a procesar a Einer por perversión.
En París, Gerda va en búsqueda de Hans (Matthias Shoenaerts), un amigo de la infancia de Einer, para pedirle ayuda con Einer quien se ha convertido totalmente en Lilli.
La desesperación de Gerda quien ve como su amado marido desaparece ante sus ojos está magistralmente actuada por Alicia Vikander. Su mirada profunda y trágica ayuda mucho en la composición del personaje.
También la actuación de Eddie Redmayne es digna de mención. Sus sonrisas ambiguas y sus movimientos totalmente femeninos no nos hacen pensar en un travesti, sino en una real mujer.
El final de la historia es trágico. Un médico de Dresde le ofrece a Lilli hacerle dos operaciones. La primera para remover sus partes masculinas y la segunda para construir una real vagina.
Estamos hablando de 1926, cuando esas operaciones no existían, ni se había descubierto el poder de los antibióticos en casos infecciosos.
Si bien Lilli sale indemne de la primera operación, no resiste a la segunda.
Lo bizarro de la historia no permite a la mayor parte de los espectadores algún tipo de identificación, pero de todas maneras, la historia se cuela por los huesos y no se puede asistir fríamente a la muerte de Lilli.
Trailer
Ocho puntos es mi calificación para esta película.

Café Society (Woody Allen, 2016) 🌟🌟🌟

Y así cumple Woody Allen con su anual entrega fílmica. Como de costumbre cuando él no actúa, elige a un actor para cubrir su papel, en este caso es Jesse Eisenberg quien se hace cargo de actuar de Woody Allen en el personaje de Bobby y lo hace a las mil maravillas.
Pero una película de Woody Allen es siempre algo más que su personaje y en este caso nos ofrece una entrega algo amarga del sabor de la vida.
Aunque como en Woody Allen siempre impera el ritmo de comedia, está todo contado de una manera liviana y casi graciosa. Digo casi, porque no hay muchos momentos realmente cómicos en la película, salvo dos o tres chistes sobre judíos. Lo que impera es un ritmo, a veces demasiado rápido y un sucederse de cosas que, si bien no hacen al trasfondo del drama, enganchan las escenas para que todo termine pareciendo realidad.
Una realidad muy de Woody Allen, pero que imita demasiado a la vida real.
Por de pronto la película es una excusa para burlarse de los cholulos de las figuras de Hollywood y de Nueva York. Todos los chismes de sociedad sirven como excusa para exponer hasta el tuétano la frivolidad y falta de humanidad de esa farándula que vive de party en party y de mujer en mujer.
La mujer en cuestión es la hermosísima Kristen Stewart (Vonnie), a quien habíamos visto en "Las nubes de Sils Maria" de Olivier Assayas y a quien no habíamos visto en los episodios de una serie sobre vampiros juveniles. Que de una excelente actriz estamos hablando no cabe la menor duda y no hacen falta muchas escenas para que nos lo demuestre.
El tercero en discordia (y lo es realmente en la película), es Steve Carrell a quien finalmente podemos ver haciendo un papel en serio, lejos de tantas tonterías.
El fan de Woody Allen va a disfrutar de esta película porque tiene todos los condimentos para pasar un buen rato de cine. Al que no es fan puede ser que le parezca particularmente desconexa. Que no se asombre porque realmente lo es. La historia vuela con tanta velocidad que los hechos se suceden sin dar una pausa para el respiro. Quizás sea otra de las excelencias de Woody Allen.
Hay que destacar las magníficas actuaciones de Jeannie Berlin como la madre judía de Bobby, cada aparición suya en la película es hilarante y fantástica y de Corey Stoll, como el gangster judío Ben hermano de Bobby.
También se luce por su hermosa sonrisa Blake Lively como Veronica, la esposa de Bobby.
Trailer
Vayan siete puntos para una excelente, no novedosa, comedia de Woody Allen

lunes, 15 de agosto de 2016

Julieta (Pedro Almodóvar, 2016) 🌟🌟🌟🌟

Julieta (Emma Sanz) está viviendo un período relativamente calmo de su vida. Junto con Lorenzo (Darío Grandinetti), están haciendo los últimos preparativos para un viaje a Portugal. Si fuera por Julieta no volvería más a Madrid. Cuando, sin querer ni buscarlo, se cruza en la calle con el pasado.
Bea (Michelle Jenner) la reconoce y le cuenta de inmediato que se ha cruzado con Antía (Blanca Feijóo) junto al lago de Como, en Italia, que tiene tres hijos y vive en Suiza.
Este relato desinteresado por parte de Bea remueve las capas de protección del espíritu de Julieta. Suspende el viaje a Portugal e incluso le dice a Lorenzo que no quiere verlo más, que necesita estar sola.
Se muda al edificio donde vivía antes en Madrid e inicia el largo peregrinaje de escribir sus memorias en forma de relato para Antía y revivir sus emociones sepultadas.
De este modo Almodóvar se vale de un hermoso guión escrito por él mismo, donde une tres relatos de la escritora canadiense Alice Munro (Destino, Pronto y Silencio), ganadora del premio Nóbel de literatura.
En principio Almodóvar pensó en filmar su nueva película en Canadá, donde están ambientados los cuentos, pero decidió que no se sentiría seguro filmando en tierra extraña y en un idioma que no es el propio, así que trasladó los ambientes en el guión a España.
En su relato, Julieta cuenta como a los 25 años (Adriana Ugarte), conoce al que sería el padre de Antía, Xoan (Daniel Grao) en un dramático viaje en tren. Drama que se inicia con un ramalazo contra la ventanilla del vagón donde viaja Julieta. Xoan está casado pero su mujer permanece en coma del que no parece vaya a salir. Cuando termina su suplencia en el colegio donde trabaja, Julieta recibe una carta de Xoan y eso la anima a ir a visitarlo. Llega, según le dice Marian (Rossy de Palma), un día tarde, ya han enterrado a la mujer de Xoan. Julieta tiene algo para contarle a Xoan. De su aventura en el tren ha quedado embarazada.
Conoce en Redes (el pueblo de A Coruña donde vive Xoan) a la amiga escultora de Xoan, Ava (Inma Cuesta). Le cuenta a Ava de su embarazo y esta la convence de que debe decírselo a Xoan.
Se suceden los hechos, en general dramáticos de la vida de Julieta, y con éllos Almodóvar desarrolla su más lograda película hasta el momento. Sin hacer uso de sus típicas muletillas ni de sus personajes extravagantes, sólo Rossy de Palma es de la partida en este film y su personaje, lejos de ser rídículo, es bien cotidiano y dramático, Almodóvar logra una aproximación más que discreta a los hechos narrados.
Pero el melodrama no está escrito con gruesas tintas ni con desbordes emotivos. Es un largo Vía Crucis hipnótico del que el espectador recién despertará con la voz familiar de Chavela Vargas, al finalizar la película.
Excelente, como de costumbre, la fotografía. En este caso el responsable ha sido Jean-Claude Larrieu y la incomparable banda sonora escrita por Alberto Iglesias tiñe las escenas con sus sonidos dramáticos, pero contenidos.
Creo que en eso radica el gran éxito de Almodóvar, en haber contenido su mundo pasional en búsqueda de la vida real de sus personajes.
Trailer
De más está decir que mi calificación es de 9 puntos sobre 10. ¿Porqué 9 y no 10?, porque de alguna manera extraño los toques humorísticos de sus películas.

lunes, 1 de agosto de 2016

La muerte de León Tolstoi (Sergei Gerasimov, 1984) 🌟🌟🌟🌟🌟

Los últimos meses de la vida de León Tolstoi son de una profundidad extraordinaria, como toda su vida y obra.
De vivir en la hacienda familiar de Yasnaya Polyana, rodeado de todo el confort digno de un noble de su posición económica, repartiendo monedas entre los pobres que acudían a él en peregrinación, huye en medio de la noche en carro y luego en tren por diversos poblados, hasta que enferma gravemente y lo bajan del tren en el poblado de Astapovo.
La noticia de su gravedad se difunde por toda Rusia y por todo el mundo. Al pueblito de Astapovo llegan periodistas para cubrir la gran noticia, hasta un gran patriarca de la iglesia ortodoxa rusa viaja al poblado para pedir a Tolstoi que se reconcilie con la iglesia antes de morir.
En las casi 3 horas de duración, dividida en dos partes, 1 Insomnio y 2 Partida, el extraordinario guión del director Sergei Gerasimov (plagiado por Jai Parini y Michael Hoffman para la realización del film "La última estación" del año 2009), abunda en flashbacks donde podemos entender un poco más de la compleja personalidad de este visionario gran literato y filósofo.
En la presentación del film hay un pensamiento del escritor que dice:
"Es extraño que tenga que permanecer en silencio con la gente que vive en torno mío
y hablar con los que están lejos, en el espacio y el tiempo, pues estos son los me escucharán."
De su diario, Octubre 26, 1907
Durante la primer parte el director nos muestra las hondas contradicciones en que se mueve el espíritu de León Tolstoi (Sergei Gerasimov) y sus malentendidos con su esposa Sofia Andreyevna (Tamara Makarova). Sus historias que comparte con su familia dos de sus nueve hijos, yernos y nieta que conviven con él en Yasnaya Polyana e invitados.
Sus vivencias respecto a Dios y a la muerte. La clarividencia con la que observa el mundo a su alrededor, los terratenientes que viven a expensas del trabajo de los campesinos, el socialismo que se está convirtiendo en algo absolutamente diferente.
En la segunda parte vemos a Sofia Andreyevna revisando sus papeles en una incursión nocturna a su escritorio. Esto da motivo a la huída de Tolstoi.
Hay una escena en el tren, donde se plantea una discusión entre Tolstoi y otro pasajero acerca del bien y del mal que es de una profundidad exquisita.
En otra escena del tren una estudiante universitaria le plantea para qué estudiar y convertirnos en seres más inteligentes si vamos a terminar bajo la policía del zar que no quiere personas inteligentes en Rusia.
Toda la película tiene una maravillosa fotografía de Sergei Filippov y cuenta con una banda de sonido extraordinaria de Pavel Chekalov.
Los últimos momentos de Tolstoi sumen al espectador en una angustia de muerte, quizás porque lo que sea el núcleo alrededor del cual gira toda la película es su muerte. Y sobre todo la conmovedora imagen de su secretario y amigo Dushan Petrovich (Borivoj Navratil) ocultándose para llorar.
Escena de la muerte (sin subtítulos)
Diez puntos sobre diez para esta maravillosa película.

lunes, 18 de julio de 2016

Un amor en Alemania (Andrzej Wajda, 1983) 🌟🌟🌟🌟

Sobre una novela de Rolf Hochhuth, Boleslaw Michalek, Agnieszka Holland y el mismo Andrzej Wajda escribieron el guión de esta altamente emotiva película.
La historia comienza cuando un hombre de 49 años (Otto Sander) retorna en 1983, después de 40 años, a su ciudad natal en el estado de Baden-Wurtemberg, cerca de la frontera con Suiza.
Pero la acción se desarrolla principalmente en 1943, cuando en plena segunda guerra mundial, Paulina Kropp (Hanna Schygulla) atiende la tienda de frutas y verduras de su marido, quien está alistado en el ejército.
Pero Paulina tiene un amante en secreto, es un prisionero de guerra polaco, Stanislaus (Piotr Lysak) que vive enfrente de la tienda de Pauline, a cargo de los Melchior y quien la ayuda a subir y bajar los cajones con la mercadería.
Elsbeth Schnittgens (Elisabeth Trissenaar), lleva la contabilidad de la tienda de Pauline y le advierte que deje de jugar con fuego, (tener relaciones sexuales con un no ario implica la pena de muerte para ambos), justo cuando recibe el telegrama que le anuncia la muerte de su marido, lo que la deja desvastada.
Frau Melchior, que presiente que algo sucede entre el polaco y Pauline, le recuerda sarcásticamente que debe visitar a su marido mientras no lo envíen al frente ruso.
Karl Wyler (Gerard Desarthe) vuelve al pueblo por un fin de semana y se reencuentra con su mujer, Maria Wyler (Marie Christine Barrault). Su mujer le habla mal del adulterio de Pauline y le sugiere denunciarla y así quedarse con su tienda que da muy buenos beneficios económicos.
Los caballos del corralón donde duerme Stanislaus lo patean una noche y él va a dar al hospital. Cuando Pauline se entera, olvida su viaje para ver a su marido y va a verlo al hospital, de donde terminan echándola porque es una vergüenza que una alemana abrace en público a un polaco.
Una carta que Pauline le escribe a Stanislaus y que le envía a través de su amiga Elsbeth, termina en manos de la Gestapo y son detenidos los dos.
En 1983, el hombre visita en el geriátrico a Elsbeth para que le cuente cómo llegó la carta a manos de la Gestapo, pero la mujer, ya anciana, no quiere hablar del tema.
Mayer (Armin Müeller-Stahle), el oficial a cargo de la investigación hace todo lo posible por salvar a Pauline, hasta intentar convencer a Stanislaus que se germanice, a lo que él se resiste furiosamente.
Durante un poco más de dos horas, vamos a asistir al desarrollo y desenlace previsible de este drama, que si bien transcurre durante la guerra, no apela a ningún justificativo bélico para la conducta de la gente. Simplemente muestra a los seres humanos tal como son.
Cuando el hombre de 49 años, habla a la cámara, el espectador se va a emocionar y va a sentir una opresión muy fuerte en el pecho. Artes de un genial director de cine, Andrzej Wajda.
Todos los actores están magníficos, aunque el lucimiento de Hanna Schygulla es especial.
Una palabra de elogio para la magnífica banda de sonido creada por Michel Legrand.
Escena entre Hanna Schygulla y Elisabeth Trissenaar
Nueve puntos sobre diez para "Un amor en Alemania"

domingo, 17 de julio de 2016

Absolutamente todo (Terry Jones, 2015) 🌟🌟🌟🌟🌟

Hace muchos, muchos años, que no me reía tanto en cine como con esta película. Con este comentario ya no hace falta añadir algo más, está todo dicho. El director de "Los caballeros de la mesa cuadrada", "La vida de Brian" y la magnífica "El sentido de la vida", nos regala esta increíble película cómica que supera en buen humor a muchas otras de su escuela.
Un comité de extra terrestres (cuyas voces son las de John Cleese, Michael Palin, Eric Idle y Terry Gilliam, más conocidos por su grupo los Monty Python) toma la decisión de aniquilar el planeta tierra. Pero para cumplir con todos los requisitos intergalácticos deben someter previamente a sus habitantes a un test de moralidad. Deben discernir si son capaces de distinguir entre el bien y el mal. Se elige a un habitante de la tierra al azar y se le envían poderes como para poder realizar "absolutamente todo".
El habitante elegido resulta ser Neil (Simon Pegg) quien comparte el departamento con su perro Dennis. Cuando Neil exclame "porqué no hablarás para que te entienda", la voz de Dennis será la de Robin Williams, solamente el genial Robin Williams puede personificar a un perro.
Neil está enamorado de su vecina, Catherine (Kate Beckinsale), quien tiene sus propios problemas en el estudio de televisión donde tiene a cargo la producción de un programa sobre literatura, en el que, como le dice su jefe, no se debe hablar de libros porque no es lo que la gente quiere.
En el estudio se le presenta Grant (Rob Riggle) un militar estadounidense que viene persiguiendo a Catherine desde USA para que sea su novia.
Neil es profesor en un colegio secundario y justamente, su primer deseo se va a ejecutar cuando exclame delante de su compañero Ray (Sanjeev Bhaskar), "que mi clase sea destruída por un ovni".
De allí en más se van a suceder los enredos, las confusiones y otras situaciones verdaderamente cómicas, a causa de los super poderes de Neil.
Para el espectador que busque divertirse sin tener que verse forzado a aceptar violencia, pornografía ni sketchs remanidos, "Absolutamente todo" va a ser realmente absolutamente todo.
Con libro del mismo Terry Jones y Gavin Scott, se mueve por sí misma esta producción genial digna del humor de los antológicos Monty Python, pero con la mirada hilarante de Terry Jones.
Con música de George Fenton y fotografía de Peter Hannan, esta película tiene todos los elementos para hacer pasar un buen rato de diversión hasta al espectador más amargado.
Trailer
La escala de calificación que elegí para mi blog va desde 1 hasta 10, pero para esta película la voy a modificar. De 1 a 100 y recibe.... 98 puntos. Disfrútenla.

domingo, 3 de julio de 2016

Contraté un asesino a sueldo (Aki Kaurismaki, 1990) 🌟🌟🌟

Las películas de este brillante director finlandés, destilan un humor muy fino que se desliza por entre los decorados de cine negro y los abandonados personajes de sus películas.
En "Contraté un asesino a sueldo", Henri Boulanger (Jean-Pierre Leaud) decide suicidarse, pero los intentos que hace le salen mal, entonces decide contratar un asesino a sueldo para que ponga fin a su vida.
El mismo día que efectiviza el contrato del asesino, conoce en un pub a Margaret (Margi Clarke, que es la versión inglesa de Kati Outinen, su actriz fetiche) una vendedora de flores (¿será un homenaje a Charles Chaplin en "Luces de la ciudad"?) y se enamora. Entonces cambia de opinión, ya no quiere morir. Desde ese momento deberá vivir huyendo de su asesino (Kenneth Colley) a quien paradójicamente solo le quedan unos meses de vida.
Una brillante (aunque oscura, muy oscura) realización de Kaurismaki.
El espectador no podrá escapar de la atrapante historia, así como Henri intenta escapar de su asesino, cuyos vericuetos se complican en miles de situaciones absurdas llenas de humor negro. Por ejemplo, Henri se refugia en una casucha en medio del cementerio.
No hay mucho más que decir sobre el film. La fotografía es brillante. La música es brillante. Las actuaciones, libres de emociones y sentimientos, son magníficas.
"Cuesta abajo"
Ocho puntos sobre diez para otra excelente comedia negra de Aki Kaurismaki.

lunes, 27 de junio de 2016

Brooklyn (John Crowley, 2015) 🌟🌟🌟

"Brooklyn" es, por sobre todas las cosas, una historia de inmigrantes. El hogar que se deja atrás queda abrochado a los sentimientos y no es muy fácil desprendérselo.
Eilin (Saoirse Ronan, la adorable Agatha del "Grand Hotel Budapest") tiene el ofrecimiento del sacerdote de la parroquia de su Enniscorthy natal, para irse a vivir a New York, para ser más precisos a Brooklyn. Allí tendrá alojamiento en una casa de huéspedes regenteada por Mrs. Kehoe (Julie Walters) y trabajo en una de las grandes tiendas de la zona, Bartocci's. Además el padre Flood (Jim Broadbent) le va a pagar el primer año en la escuela nocturna donde podrá aprender Contabilidad.
Nada podría ser más auspicioso para esta sencilla chica irlandesa, pero la nostalgia tira fuerte y la ahoga en sentimientos. En Enniscorthy quedaron su hermana Rose (Fiona Glascott) y su madre viuda (Jane Brennan).
Hasta que conoce al chico indicado en un baile de la comunidad irlandesa. Tony Fiorello (Emory Cohen) no tiene un pelo de irlandés y todos de italiano. Pero es amable y respetuoso con Eilin y sabe como enamorarse de élla y hacer que élla se enamore de él.
En toda la película no hay grandes dramas ni escenas trágicas. Es una película amable con los personajes. Basada en una novela de Colm Toibin, Nick Hornby escribe un hermoso guión que el director John Crowley va a plasmar en imágenes y actuaciones tan dulces y emotivas como la vida misma.
Esa amabilidad se traslada al espectador. No va a presenciar una historia de buenos y malos, ni de héroes y villanos. Simplemente es la historia de Eilin y de cómo hizo de Brooklyn su hogar.
Excelente la fotografía de Yves Belanger y la música de Michael Brook.
Hay un par de escenas maravillosas donde sin palabras, simplemente con la mirada de Saoirse Ronan, la película cuenta más cosas que las que podría apelando a las palabras.
Eilin debe regresar a Irlanda al recibir la noticia de la muerte de su hermana Rose. Tony tiene miedo de ese regreso, "al fin de cuentas el hogar es el hogar".
De regreso a Enniscorthy se entera de que en la empresa donde trabajaba Rose la quieren para cubrir su puesto y también entabla relación con Jim Farrell (Domhnall Gleeson) quien le ofrece compartir su vida. El futuro de Eilin pende de un hilo, sino fuera por la intervención de Mrs. Brady (Emma Lowe). su ex-jefa de la panadería, la bruja del pueblo, que hace que Eilin retome el hilo de su vida.
Una hermosa película para ver y disfrutar con el corazón.
Trailer
Ocho puntos sobre diez para "Brooklyn", una dulce historia de inmigrantes.

jueves, 16 de junio de 2016

El umbral (Stay) (Marc Forster, 2005) 🌟🌟🌟

"Stay" o sea quédate, permanece, etc y nunca "El umbral" como lamentablemente la han rebautizado, es una maravillosa historia de misterio donde nada parece ser real o bien todo puede ser real. Un poco el espectador debe jugar a las adivinanzas sobre qué es cierto y dónde lo están tratando de embaucar.
Pero la historia sopla y arrastra al más pintado de los espectadores, salvo que no le interese ver esta película por lo que imagino que tampoco le interesará leer esta humilde crónica.
El Dr. Sam Foster (Ewan McGregor) es un psiquiatra que debe reemplazar a su amiga la Dra. Beth Levy cuando esta sufre una fuerte depresión.
Entre los pacientes que le toca atender está Henry Letham (Ryan Gosling), un taciturno e introvertido joven a punto de cumplir los 21 años que de entrada nomás no quiere saber nada con el Dr. Foster.
Sam convive con Lila (la encantadora Naomi Watts) de la que vamos a descubrir que intentó suicidarse cortándose severamente las muñecas. Así que Sam Foster también tiene trabajo en su casa.
La próxima vez que lo venga a ver, sin turno, interrumpiendo la sesión que el Dr. Foster está sosteniendo, Henry le va a confesar que va a suicidarse el próximo sábado antes de las 12 de la noche, antes de cumplir los 21 años.
Por más que Sam intente indagar sobre la vida de Henry hay muy poco que se sea de utilidad para hacer un diagnóstico de la enfermedad de Henry. Es más, Henry hace vaticinios, por ejemplo predice que esa tarde va a granizar. Dice que sus padres están muertos y que no tiene ningún otro pariente, aunque luego reconoce a su padre en la persona del Dr Leon Patterson (Bob Hoskins) maestro de Sam.
Con estos pocos ingredientes, David Benioff escribe el guión de esta asombrosa historia, en la que el espectador no va a dejar de sorprenderse. Los personajes viven en el filo del mundo de los vivos y el de los muertos.
Es claro que dentro de las especulaciones del espectador están las alucinaciones que el Dr. Foster sufre continuamente.
Las imágenes dentro de las pesadillas o de las alucinaciones son asombrosas, muy fien fotografiadas por Roberto Schaeffer, colaborador habitual del director.
En fin, "Stay" es una película para quedarse a ver y disfrutar de un muy buen espectáculo con la dosis de misterio necesaria para no aburrir y mantener la atención.
Trailer hablado en castellano
8 puntos sobre 10 es mi calificación para este film.

Sin retorno (Miguel Cohan, 2010) 🌟🌟🌟🌟

"La Justicia que es ciega y es muda, recién sentirás". Así dice la letra de un tango y así se mueve la Justicia, sin retorno, en la historia que nos cuenta esta película.
Pablo Marchetti (Agustín Vázquez) está volviendo de noche a su casa en bicicleta, un mal movimiento hace que se desparramen los documentos que lleva en una carpeta. Se para para juntarlos, pasa Federico Samaniego (Leonardo Sbaraglia) en su auto y por evitar un corte por obras en medio de la calle, se lleva puesta la bicicleta. Federico baja del auto a ver si el muchacho está bien, pero Pablo lo insulta porque le arruinó la bicicleta, así que Federico sube al auto y se va.
En otro auto vienen Matías Fustiniano (Martín Slipak) y Chaucha (Felipe Villanueva), van a buscar una licuadora a casa de Chaucha porque quemó la que tenían en la reunión por ponerle demasiado hielo, también esquivan la obra, pero esta vez se llevan puesto al muchacho. Pablo queda sin conocimiento.
Chaucha decide llamar a una ambulancia en el teléfono público más cercano y luego se dan a la fuga.
Esconden el auto (de la madre de Matías) y deciden darlo por robado.
Así se lo cuenta Matías al padre (Luis Machín) cuando lo ve salir medio desnudo del baño. El padre lo lleva a la comisaría a hacer la denuncia y ahí empieza a rodar la bola de nieve de la mentira.
Cuando Matías se quiebra frente al padre y le confiesa la verdad, ya no hay marcha atrás posible. Tanto el padre como la madre (la magnífica Ana Celentano) van a sostener que Martincito no puede ir a la cárcel y se van a plegar a la mentira.
Mientras tanto, en padre de Pablo, don Víctor Marchetti (Federico Luppi) inicia una cruzada por Pablito para que encuentren al criminal.
Una mujer atestigua que vio el auto de Samaniego en el lugar del crimen, la policía le sigue el rastro y descubre que lo ha dejado en un taller de chapa y pintura para arreglat el bollo de la bicicleta. Esto para la policía es suficiente, no hay que investigar más.
También para la opinión pública que enardecida por Marchetti pide castigo para el culpable.
Dicen que la mentira tiene patas cortas, pero la historia contada en esta película descubre que también la verdad es absolutamente relativa.
Un guión excelente el elaborado por Miguel Cohan en conjunto con Ana Cohan. De una precisión sin igual, casi un mecanismo de relojería. No hay detalle que sobre ni falta una explicación para cada uno de los hechos que se narran en la película.
Todos los actores son excepcionales y también los elementos técnicos.
Si bien a la mitad de la película el espectador se va a sentir agobiado por tanta injusticia enfermiza, vale la pena terminar de verla, porque el final es aún más contundente.
Trailer
Nueve puntos sobre diez para este thriller de excelente factura.

domingo, 5 de junio de 2016

Human (Yann Arthus Bertrand, 2015) 🌟🌟🌟🌟🌟

Cuando una película dice clasificarse como documental no es tan obvio para los espectadores atenerse a con qué se pueden encontrar. Los magníficos documentales de Geoffrey Reggio contaron con la excelsa música de Philip Glass para convertirse en algo más que magníficas tomas fotográficas y títulos tomados de la lengua hopi.
Los documentales sobre animales pueden estar escondiendo el deseo de un humano de atrapar los sentimientos animales y hacerlos comprensibles al público con palabras humanas.
Los documentales sobre arte o viajes, siempre esconden un guión en el que todo lo que no tenga relación con lo que el director quiere demostrar, queda fuera de pantalla.
En "Human", simplemente todo lo "humano" se hace imagen.
En magníficas tomas cinematográficas el director nos muestra desde las caravanas del desierto hasta las cabalgatas de jinetes en Mongolia, desde las plantaciones de arroz hasta la absurda imitación del mar en una pileta japonesa.
Pero, por sobre todas las cosas, en "Human", el director documenta las emociones humanas. En cortas entrevistas nos enteramos del significado de la felicidad para algunos seres humanos, o del amor, o del miedo. Sus opiniones sobre las guerras, en particular las del medio oriente y sus llamados desesperados al espíritu de la paz.
También nos van a contar historias desgarradoras sobre la pobreza, el hambre, los niños abandonados y los adultos para los que ya la vida se terminó.
Tendremos el testimonio de varios homosexuales acerca del daño que los prejuicios les han hecho en sus vidas y de los abandonados de la tierra, los refugiados. Uno de éllos pide simplemente "déjenme vivir".
En poco más de dos horas, con un ritmo inexorable, la pantalla nos va a mostrar la mayor parte de las miserias y de las glorias humanas.
Excelente la dirección de cámaras, excelente el montaje de Françoise Bernard y Anna-Marie Sangla de las diversas y diferentes escenas.
Excelente la fotografía de los hermosos rostros humanos que aparecen en la película dirigida por Melina Huet.
Excelente la música de Armand Amar (con un amable guiño a Philip Glass).
Eso sí, el ritmo de la película es lento, como debe ser para ingresar en nuestros corazones. No puede ser una película pochoclera la que trate de lo que es humano. Pochocleros abstenerse.
Al final una elocuente despedida a quienes participaron en las entrevistas, que finaliza con un "ya hemos dicho todo", de un amable anciano africano.
Para aquellos que se decidan a verla, mis mejores deseos que logre despertar en sus almas el espíritu realmente humano de amor hacia nuestros semejantes.
Entrevista a Pepe Mujica
Banda de sonido "Human" de Armand Amar
Sin lugar a duda una epopeya fílmica y de investigación merece los diez puntos de mi calificación.

miércoles, 11 de mayo de 2016

El abrazo de la serpiente (Ciro Guerra, 2015) 🌟🌟🌟🌟🌟

Es realmente onírica. Toda la película está envuelta en una atmósfera de selva, río y ceremoniales. Y es esotérica, lo que se cuenta es otra historia, es el abrazo de la serpiente.
La historia que se narra está basada en los escritos de Theodor Koch.Grumberg y Richard Evans Schultes. El guión es del propio Ciro Guerra con Jacques Toulemonde Vidal.
Hay tres viajes, o cuatro. Uno, con el que comienza la película, el que emprenden Theo (Jan Bijvoet) con su guía Manduca (Yauenqü Migue) y con el chamán Karamakate (Nilbio Torres) en busca de la cura de Theo. Pero Theo está volviendo de un viaje anterior que hiciera con Manduca a la tribu cohiuana a la que pertenece Karamakate.
Karamakate niega que quede alguien vivo de su tribu, que los hombres blancos los han exterminado, pero Theo afirma que sí y que éllos poseen el secreto de la planta Yakruna que todo lo cura.
El tercer viaje sucede 30 años más tarde y en este caso el chamán Karamakate (Antonio Bolivar) ha olvidado todo y ya no recuerda ni la planta ni dónde están los cohiuanos. Pero emprende el viaje junto al botánico Evan (Brionne Davis) porque supone que él lo va a llevar a su destino.
La selva ha sido arrasada por el hombre blanco, los caucheros han llevado a los pueblos originarios a su extinción. No ha sido mucho mejor la actuación de los sacerdotes católicos, que empeñados en arrancar a los "salvajes" de sus supersticiones hasta les prohibieron hablar sus lenguas y si lo hacían los castigaban a latigazos.
30 años más tarde, la misión está regida por el Mesías, un brasileño que tiene a los aborigenes aterrorizados con sus dogmas religiosos y que al menor descuido los obliga a suicidarse.
En el segundo viaje, el encuentro de Manduca con un aborigen que recoge caucho es una escena infernal.
Que Karamakate haya prendido fuego al pueblo de los cohiuanos, ocupado por los colombianos y que haya quemado el árbol de la planta Yakruna, para impedir su explotación comercial es parte de la revelación.
En el tercer viaje, el mismo Karamakate induce en un trance a Evan, luego de haberle hecho abandonar todas sus posesiones terrenales.
Increíblemente fotografiada en blanco y negro por David Gallego, las imagenes son tan poderosas que inducen el trance en el espectador.
La historia que se narra puede parecer histórica u onírica. De hecho Karamakate recupera sus conocimientos durante el tercer viaje y finalmente desaparece.
La banda de sonido, de Nascuy Linares es absolutamente coherente con el hilo de la historia y contribuye a hacer del film un pedazo de realidad.
El espectador escéptico no va a lograr aprehender el conocimiento que de la película se desprende. Para hacerlo hay que entregarse con el espíritu a las fuertes revelaciones de la trama.
Trailer
Es vano tratar de asignarle una calificación a esta película. Fue nominada a mejor película extranjera para los Oscar y Ciro Guerra premiado en el festival de Cannes. A quien eso le diga algo que lo digiera, porque la realidad del film supera ampliamente las críticas.

sábado, 7 de mayo de 2016

El salón de Jimmy (Ken Loach, 2014) 🌟🌟🌟🌟

Hay películas que dejan al espectador sin habla, sin posibilidad de verbalizar las emociones que la historia ha escarbado y removido dentro de su sensibilidad.
Ese es el caso de "El salón de Jimmy".
Jimmy Gralton (Barry Ward) regresa a su Irlanda natal, de la que tuvo que huir 10 años atrás. Regresa en los años 30, los años de la depresión, cuando la crisis económica de USA se ha exportado a otros países.
En Irlanda, luego de la independencia, el poder está en mano de los fascistas y del clero católico, ese mismo que en nuestra época ha sido condenado por los delitos de pederastía, pero que aún no ha pagado las miles de víctimas inocentes que su ambición de poder causó.
Jimmy posee un local, un granero, que supo ser antes de su exilio un oasis cultural para la gente de la zona. Cuando regresa todos le piden que lo vuelva a habilitar.
Pero Jimmy teme por su madre, que ya está mayor y a quien una nueva ausencia suya podría destruir.
Mujer educada, supo abastecer a las bibliotecas escolares de la zona con las grandes novelas de la época. Y Jimmy creció entre libros e ideas libres.
Pero su regreso no es bien visto por los dueños de la zona. Sobre todo el comandante O'Keefe quien maneja las bandas fascistas de la zona. Y también por el padre Sheridan (Jim Norton) para quien Gralton es un enemigo de la iglesia y de la fé.
Cuando se vuelve a habilitar el salón de Jimmy, vuelve la alegría a la gente de la zona. De nuevo hay un lugar donde poder reunirse, bailar y aprender diversas cosas, tales como dibujo y carpintería. Esto lo enardece al padre Sheridan quien afirma que la enseñanza es patrimonio exclusivo de la iglesia.
Junto con sus amigos Mossie (Francis Magee), Finn (Shane O'Brien) y sobre todo Oonagh (Simone Kirby) organizan la reparación y reconstrucción del salón.
Pero todo va a terminar mal. No importa la decencia de la gente ni sus alegrías. Cuando Gralton le ofrece al padre Sheridan que comparta el comité del salón, este acepta, pero con la condición de que Jimmy entregue la escritura del lugar a la Iglesia. La respuesta de Gralton es que el padre escucha solo a aquellos que están de rodillas ante él.
El espectador se va a dejar llevar por la alegría campesina de la película y por la malevolencia de los cuerpos fascistas. Su espíritu va a vibrar al sol de la música irlandesa y también del jazz que Jimmy ha importado de USA, en discos y en un gramófono.
Magnífico el guión escrito por Paul Laverty basándose en la obra de Donal O'Kelly que se inspira en hechos reales sucedidos en Irlanda durante los años 30.
Trailer
Cuando la libertad de los seres humanos está amenazada por el odio de unos pocos casi nada se puede hacer.
No creo que quede espectador inmune a la poesía libertaria de Ken Loach. Nueve puntos sobre diez para esta película.

sábado, 30 de abril de 2016

Trash, desechos y esperanzas (Stephen Daldry, 2014) 🌟🌟🌟

El título original de la película es solamente "Trash" (Basura). Pero se ve que a los distribuidores hispano paralantes lo de "basura" no les debe haber sonado muy comercial, así que mantuvieron el título en inglés, que suena más fino y añadieron lo de desechos (desechos son basura, no hay otra acepción) y esperanzas, para iluminar un poco más el título.
Trash es una excelente película brasilera, hablada y sentida en portugués, pero dirigida por el excepcional Stephen Daldry (para quien no lo tiene presente dirigió "Las horas", "El lector" y "Tan lejos y tan cerca").
Raphael )Rickson Tevez), Gardo (Eduardo Luis) y Rato (rata) (Gabriel Weinstein) son chicos de la favela que trabajan recolectando cosas de la basura, como tantos otros en el lugar donde depositan la basura en Río de Janeiro. Por supuesto que no trabajan para sí mismos, sino que tienen un patrón.
Un día Raphael encuentra una billetera con algo de dinero, algo es más que suficiente para él, y otros objetos. Una extraña llave, un billete de la lotería de los animales y otros papeles.
Al principio de la película vemos como la policía irrumpe en el departamento de Jose Angelo (Wagner Moura). Él consigue huir y cuando se encuentra acorralado arroja la dichosa billetera a un camión recolector de basura. Luego vemos como la policía tortura y finalmente asesina a Jose Angelo.
Entre las cosas que contiene la billetera están las claves para encontrar el lugar donde Jose Angelo ocultó el dinero y, sobre todo, el libro de anotaciones comprometedoras que extrajo del bunquer de Antonio Santos (Stepan Nercessian), un político corrupto que es quien maneja al policía Frederico (Selton Mello).
La película narra entonces la persecución de los chicos por parte de la policía, que hasta irrumpen en la misión que tiene el padre Juilliard (Martin Sheen) en la favela. Olivia (Rooney Mara) que también trabaja en la misión va a ayudar a los chicos, pero tendrá sus consecuencias.
Un excelente guión de Richard Curtis y Felipe Braga, basado en la novela de Andy Mulligan, consigue eficazmente dotar de realidad a la historia. Los escenarios elegidos para filmar y los sets de filmación son espeluznantemente reales.
La música, de Antonio Pinto, ayuda a construir el marco de la película.
Todas las actuaciones son magníficas. Vale la pena señalar la actuación de Selton Mello en su composición del policía inescrupuloso, porque lo hace sin amontonar escenas sádicas, solo con su cara de nada.
En sus casi dos horas de duración, la película mantiene la tensión, porque parece casi inevitable que los chicos caigan en manos de la policía. Pero el final, no por inesperado, es reconfortante.
Trailer
Ocho puntos sobre diez para esta película que debería ser vista en estos momentos por muchos brasileros, a ver si tienen capacidad de reflexionar en lo que los "Antonio Santos" los están llevando a hacer.

miércoles, 27 de abril de 2016

Leila (Dariush Mehrjui, 1997) 🌟🌟🌟🌟🌟

La sonrisa de Leyla Hatami, quien personifica a Leila en la película, es algo realmente encantador.
El guión que Mehrjui junto a Mahnaz Ansarian prepararon para este film requería de una actriz con semejante fascinación para poder hacer real el personaje de Leila.
Leila conoce a Reza (Ali Mosaffa) durante la celebración del "Sholeh Zard". Para esta fiesta se prepara una crema muy especial, la preparación ilustra los minutos iniciales de la película. La preparación se hace en familia y todos colaboran. Reza llega trayendo una fuente con la crema que su familia preparó y en la comparación, según el tío de Leila (Mohamad Reza Sharifinia), la de la familia de Reza no tiene sabor ni textura.
A los pocos meses Leila y Reza se casan, muy enamorados. El suyo es un matrimonio feliz. Se ríen y juegan juntos. Pero hay unas nubes en el horizonte. Leila no queda embarazada.
Para la familia de Reza, es decir para la madre (Jamileh Sheikhi) que ha tenido 4 hijas y un único hijo varón, las expectativas son superiores a su educación y comienza a perseguir a Leila con indirectas.
Leila y Reza acuden a una médica especialista, quien hace hacer una serie de análisis iniciales a ambos. Por los resultados Reza no tiene problemas, pero el nivel hormonal de Leila es muy bajo y eso no le permite mantener los espermatozoides. Un tratamiento de seis o siete años quizás le permitiría quedar embarazada. Otra solución, muy cara, es la inseminación artificial, que la obligaría a permanecer en reposo durante todo el embarazo.
La escena de la salida de la pareja del consultorio, alejándose un poco más en cada toma, es angustiante.
Leila se hunde en el llanto y le pide a Reza que si su madre llama, que seguro que lo va a hacer, que la atienda él.
La película va ahondando en la pérdida de contacto de Leila con la realidad. Cuando van al instituto de adopciones, donde para quedar registrados tendrían miles de trámites que hacer, Leila decide en su interior que Reza no querría sostener en sus brazos a un hijo que no es de su sangre y luego lo repite a su hermana como si fueran palabras de Reza.
Apenas la suegra se entera de los resultados empieza a perseguir a Leila que ya está de por sí sola llena de culpas y haciendo veladas alusiones a un segundo matrimonio de Reza que podría darle el nieto tan deseado. Y aunque Reza le repite varias veces que él no quiere un hijo y que así como están están bien, la culpa de Leila no le va a dejar ni un día más de paz.
No voy a contar como prosigue la película. El espectador curioso intentará conseguirla (no es fácil) para verla. Pero realmente vale la pena.
No es habitual una profundización tan grande en el ser de una persona y de sus mundos interiores y exteriores con un nivel de humanidad tan lejos de lo intelectual y de lo sensiblero al mismo tiempo.
Trailer subtitulado en inglés
Diez puntos sobre diez para esta joya del cine iraní. Excelentes las actuaciones, excelente la dirección meticulosa de Dariush Mehrjui y sus artificios para hacernos entender la interioridad del personaje.

lunes, 18 de abril de 2016

Mandarinas (Zaza Urushadze, 2013) 🌟🌟🌟🌟

Extraño nombre para un film. "Mandariinid" es el título original en estonio, aunque el director sea georgiano y la película se desarrolle en Georgia.
Familias de estonios radicados en Georgia desde la segunda mitad del siglo XIX, han vuelto a su país a causa de la guerra de segregación en la provincia de Abjasia. Los abjasios han recibido armamento y soldados del ejército ruso, quien apoya esta guerra separacionista.
En la película nos muestran a Ivo (Lembit Ulfsak), carpintero de profesión, armando cajones para la cosecha de las mandarinas. Los mandarinos rodean la casa de Margus (Elmo Nuganen), vecino de Ivo, que está muy preocupado por no conseguir gente para trabajar en la recolección de las mandarinas y que la fruta se pudra en los árboles.
Pero la guerra está alrededor de éllos. Frente a la casa de Margus se enfrentan un jeep ruso y un vehículo georgiano. De los rusos uno, Ahmed (Giorgi Nakashidze), queda vivo, así que lo llevan a la casa de Ivo para curarlo. Al resto los entierran en una fosa común. Cuando los están por cubrir ven que uno de los georgianos, Niko (Mikheil Meskhi), se mueve. Lo llevan también a la casa de Ivo. Van a buscar al médico de la zona quien los atiende. El ruso, que en realidad es un mercenario checheno, se va a recuperar, pero el pronóstico sobre el georgiano es reservado.
Con este planteo inicial, la guerra merodeando en el bosque y los dos viejos estonios empeñados en cosechar sus mandarinas, Zaza Urushadze construye el guión y las imágenes de su película.
A pesar de ser georgiano, no hay rastros de parcialidad en su alegato anti belicista. Tampoco hay rastros de moralinas ni de manipulación emotiva.
Con una hermosa fotografía donde las escenas se tiñen de un tinte azulado para demostrar la situación interna de la guerra sobre esos cuatro hombres.
Solo acontecen dos o tres incidentes, que son suficientes para desencadenar la tragedia con la que se irá impregnando la película.
Puede que el espectador se vea afectado por la imposibilidad trágica de cambiar la realidad, impulso que mueve a Ivo a tratar de detener la guerra, al menos en el ámbito de su casa.
La imagen de Ivo, el carpintero, cortando los listones de madera con la sierra eléctrica, está al inicio y al final del film, como un signo de su positivismo.
Se debe destacar la hermosa música compuesta por Niaz Diasamidze para la banda sonora del film.
Trailer
Observen el hermoso alfabeto georgiano en el que aparecen escritos los nombres de los actores y de la película.
Banda de sonido primer tema
Haciendo un gran esfuerzo de producción para el incipiente cine georgiano, Zaza Urushadze logra gestar una película de un gran valor humano con términos como "perdón" y "tolerancia", tan olvidados por el género humano en nuestros días. Nueve puntos sobre diez para este magnífico documento.

miércoles, 13 de abril de 2016

Corazón silencioso (Bille August, 2014) 🌟🌟🌟🌟🌟

"Corazón silencioso" (Stille hjaerte), es una película sobre una historia absolutamente introspectiva de una familia común en Dinamarca. Las hijas viajan hasta la casa de los padres para pasar con éllos el que será el último fin de semana de su madre.
El guión es de Christian Thorpe y la dirección del renombrado Bille August, el heredero de Bergman como se lo llamó en su momento. Pero en realidad este es su primer film introspectivo y la cámara ve a través de los personajes como a través de la casa.
Con poquísimas escenas en exteriores, "Corazón silencioso", está orquestada para espectadores intimistas, que gusten del conocimiento humano.
Esther (Ghita Norby), la madre, padece de un mal incurable que ya le ha dejado paralizados el brazo y la mano izquierdos. Según Poul (Morten Grunwald) que ha sido médico durante toda su vida, el mal avanzará rápidamente hasta dejar a Esther totalmente paralizada e impedida hasta de deglutir, lo que significará para élla subsistir en condiciones de vida artificial.
Esther no quiere eso para su vida y ha decidido, después de conversaciones con sus hijas y su marido, que ese domingo, después que se hayan ido todos, va a tomar una dosis de pastillas que le resultará mortal. Poul tiene previsto salir a dar una larga caminata después de dejar a Esther en coma, para que cuando vuelva ya sea imposible hacer nada.
Heidi (Paprika Steen), la hija mayor, apoya en todo a su madre y está decidida a hacer de ese su último fin de semana juntas, el mejor de sus vidas. Muy distinta es la visión de Sanne (Danica Curcic). Emotiva y temperamental, le confiesa a su pareja, novio o como quiera uno llamarlo Dennis (Pilou Asbaek), que una vez que su madre haya tomado las pastillas llamará a una ambulancia, para que impidan de alguna manera su muerte.
Dennis no está de acuerdo con Sanne, porque respeta ante todo la decisión de Esther.
Muchos, tantos como la vida misma, van a ser los conflictos que se planteen durante el fin de semana y hasta último momento el espectador no estará seguro del desenlace.
Espectacularmente narrada, "Corazón silencioso", no es una película que angustie o llene de dolor al espectador. Muy por el contrario, la misión de Bille August ha sido mantenerlo al margen de la historia, sin identificaciones probables, para solo mostrarle los conflictos que se desarrollan entre los seres humanos.
Magistrales actuaciones hacen de la contemplación del film un deleite más allá de lo puramente visual. Los actores son realmente los personajes y los personajes podrían abandonar la pantalla en cualquier momento.
Pero hay un tema que el director presenta al espectador como quien no quiere la cosa y que es el corazón de esta historia. ¿Tiene derecho un ser humano a decidir cuándo y cómo terminará su vida?.
¿Es la eutanasia en sí, el pecado absolutamente castigado por las sociedades occidentales?, o es un derecho inalienable de nuestra condición humana.
La pregunta queda dando vueltas en los corazones de los espectadores y dudo que alguien que no esté rebajado a la hipócrita condición de juez, pueda tener una respuesta.
Trailer subtitulado en castellano
Olvidé mencionar la magnífica banda de sonido de Annette Focks. Esta es una obra maestra del cine danés y quedará en los registros de la historia mundial. Es inútil mencionar una calificación.