Bienvenido a mi mundo

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gracias por la imagen a Germán Banchio

viernes, 22 de agosto de 2014

Tierra de abundancia (Wim Wenders, 2004)

La filmografía de Wim Wenders es tan extensa que es difícil encontrar el hilo en común que guía a todas sus composiciones. Probablemente sea su compromiso con la realidad expuesta desde obras de ficción.
En "Tierra de abundancia" hasta podría ser la canción del mismo título que canta Leonard Cohen.
La película comienza con un avión aterrizando en Los Angeles, California. En ese avión vuelve a su país Lana (Michelle Williams), una joven de 20 años que retorna para entender a su país. La recibe el pastor de la misión, Henry, donde se va a albergar. Es que Lana es hija de un misionero que vive en Cisjordania. De muy chica se fueron a Africa y luego a Cisjordania. Lana trae una carta de su madre para entregar a su tío Paul. Paul Jeffreys o, mejor dicho, el sargento Paul Jeffreys, (John Diehl), tiene su centro de operaciones en una camioneta equipada con todo lo necesario para hacer investigaciones y seguimientos. Es que está detrás de los terroristas que quieren destruir su país. Paul Jeffreys sufre de las secuelas del Agente Naranja de la guerra del Vietnam, y, obviamente, de la paranoia que envenenó el espíritu de los norteamericanos luego del atentado del 11 de Septiembre.
Mientras van del aeropuerto a la misión, a Lana le llama la atención la pobreza por las calles, "Hay más gente hambrienta y sin casa en L.A. que en cualquier otro lugar de EEUU. Es la capital americana del hambre." le explica el pastor Henry. Y él sabe bien de lo que está hablando. Por el comedor de la misión desfilan indigentes y menesterosos en busca de un plato de comida.
La trama estalla cuando desde una Hummer incendian a gente durmiendo en la calle en puestos de cartón y matan de un disparo a un "árabe". El Sargento Paul decide que es importante saber quién lo mató, porque detrás de eso se deben esconder los terroristas.
La historia se extiende y complica cada vez más. En ningún momento, salvo en los ataques de pánico, se puede distinguir al Sargento Paul de un buen padre de familia empecinado en vengar un crimen.
Y Lana quiere entender de qué se trata. Es su determinación la que la lleva a contactar con el hermano del "árabe" asesinado, que en realidad resultan ser paquistaníes.
Cuando le cuenta a Paul como élla vivió el atentado del 11 de Septiembre, le dice que lo que escuchó fue a gente vitoreando, "terroristas", pregunta Paul, "no, gente común" dice Lana. "Y entonces porqué vitoreaban", "vitoreaban porque nos odian" establece Lana.
Con una maestría sin límites, Wim Wenders lleva el hilo de la película hasta este punto crucial de nuestra historia contemporánea y lo deja abierto para que reflexionemos.
Sin un momento para delinear ideologías, sin un traspié para hacer propaganda política, "Tierra de abundancia" deja abierto el drama que viven los habitantes de la mayor potencia del mundo, sin querer reconocerlo.
Entrevista
Diez puntos para el film, para los actores y para el director.


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